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Jueves 19 de setiembre de 2002 | ||
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Marcharon por los tres años del crimen de Ana Zerdán |
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Un centenar de cipoleños recorrió las calles céntricas de la ciudad. La hermana de la víctima llegó desde Salta, y criticó al juez Torres |
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La hermana de la bioquímica asesinada hace tres años, vino el martes desde Salta para participar de la marcha realizada anoche en memoria de Ana y de todas las víctimas cipoleñas. En la movilización -que contó con la adhesión de un centenar de vecinos- estuvieron también familiares y allegados a otros casos, como el triple crimen de 1997, Diana Del Frari, Jorge Ortiz y la reciente masacre. Esta vez la caminata fue distinta. No salió desde Roca y España sino desde Roca y Miguel Muñoz. El objetivo era llegar hasta el laboratorio de San Martín casi Brentana, donde se realizó un emotivo acto casi en un horario similar en el que se presume que fue brutalmente ultimada la bioquímica hace tres años. "Me parece rarísimo esto. A tres años que no se haya esclarecido el crimen de mi hermana y ningún otro caso en Cipolletti... Algo debe estar fallando. Yo no sé si el doctor Torres no pudo, no quiso, no estaba en sus manos o algo le impide esclarecerlo. La único que puedo decir es que la justicia acá no funciona", le dijo la mujer a "Río Negro". La investigación del homicidio de Ana Zerdán está en manos de Juan Torres, el mismo juez que lleva al frente los casos Diana Del Frari y la masacre del laboratorio. "Efecto de abandono" Para Mirta, la afectación del magistrado prácticamente en forma exclusiva a la causa del segundo triple crimen, "ha producido el efecto del abandono casi absoluto de la investigación de la causa de Ana". Esto lo dijo en un duro comunicado difundido el martes y ayer lo reiteró. El acto por los 36 meses comenzó con un discurso de Graciela Edorna, una de las amigas de la bioquímica. "No nos explicamos cómo los asesinos siguen libres. Tu crimen no fue obra del azar. Fuiste elegida premeditadamente y silenciada a golpes", dijo. Como lo ha hecho en otras oportunidades, Edorna aseguró que "no permitiremos el olvido ni el perdón". Mirta Zerdán se refirió luego al crimen de su hermana y los demás no esclarecidos en Cipolletti. Y habló de la insensibilidad social y de la justicia. "Se comete un crimen y queda en la impunidad. Total, da lo mismo ser un delincuente que un gran señor", manifestó. "Hoy por hoy -agregó- como tantos argentinos, me siento desconcertada, desamparada de la justicia". Muchos se quebraron cuando después de los discursos, la cipoleña Silvia Irrazabal cantó "Honrar la vida". Zerdán le dijo después a la prensa que hoy intentará reunirse con el juez. "Se me acabó la paciencia, me tiene que dar una respuesta", manifestó. Respondió con un "no sé, eso lo tiene que ver mi abogado", cuando un periodista le preguntó si evaluaban además un cambio del juez de la causa. |
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