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Jueves 12 de setiembre de 2002 | ||
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Zarza: se desvaneció la pista del policlínico Ados |
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La sangre hallada en la antigua morgue clausurada no pertenecía a Alejandra. Según los análisis era de un hombre. |
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El juez Alfredo Velasco Copello recibió esta semana los resultados de los análisis realizados en el Primer Centro Argentino de Inmunogenética (Pricai), que confirmaron una presunción que abrigaban varios de los investigadores. Por eso nunca abandonaron la búsqueda de otros sitios probables donde haya sido cometido el crimen, en febrero pasado. El hallazgo de manchas de sangre en la morgue en desuso del ADOS había despertado cier-ta expectativa por varios motivos. El lugar está cerca del Balcón del Valle, donde Alejandra se vio por última vez con el único detenido por el crimen, Nicolás Rinaldi. Su acceso es relativamente sencillo desde el exterior, en un vehículo se puede llegar hasta la puerta y quien tenga en su poder la llave puede encerrarse allí sin dar cuenta a nadie, porque está alejado del cuerpo principal del edificio. Además desde un teléfono público ubicado frente al policlínico, en avenida Argentina al 1000, Rinaldi llamó a Alejandra para pactar la última cita. Y una incubadora portátil tuvo un extraño derrotero que se tardó mucho tiempo en descubrir. Los investigadores, que habían rastreado en profundidad al ADOS e interrogado a buena parte de su personal apenas descubierto el cadáver de Alejandra, ya lo habían descartado como lugar del crimen hasta que en julio pasado recibieron el dato de que en la morgue clausurada en 1999 había manchas de sangre relativamente frescas. Los restos fueron recogidos por expertos de Criminalística y enviados al Pricai para analizar el ADN. La pista se reactivó, y otra vez el personal del centro asistencial debió responder los interrogatorios de la justicia. Miguel Irigoyen, quien fue interventor en el ADOS cuando ocurrió el asesinato de la joven embarazada, había dicho la semana pasada a "Río Negro" que era "muy poco probable" que la vieja morgue haya sido uno de los escenarios. Explicó además que la sangre era producto de una amputación de una pierna realizada en marzo, y que fue depositada en la mesa de autopsias antes de su eliminación. Esa explicación tuvo confirmación científica esta semana, cuando llegaron al expediente los resultados de los análisis de ADN realizados en el Pricai. En efecto, la sangre perteneció a alguien de sexo masculino y no a la víctima. Sin saber De esta manera, el juez Velasco Copello sigue sin saber dónde forzaron el parto de Alejandra y dónde le provocaron la asfixia que le costó la vida. Al dictar la prisión preventiva de Rinaldi hizo solamente dos alusiones al tema: dijo que el crimen ocurrió "en lugar aún no determinado, pero presumiblemente en esta ciudad" y también lo mencionó como "algún sitio", sin otras especificaciones. Fuera de toda duda, el magistrado sólo conoce el sitio donde apareció el cadáver: un sector de lagunas en Valentina Sur. Y tiene probado que Rinaldi estuvo allí por los restos de un vegetal que crece en esa zona y fueron hallados en su automóvil. El resto de los escenarios todavía no pudieron ser determinados. |
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