Un grupo armado asaltó al senador Gallia en su casa de Plottier

Entre tres y cuatro sujetos irrumpieron con
gran despliegue de violencia al domicilio. Se llevaron dinero y alhajas y desvalijaron la vivienda del legislador y ex intendente.

Es el primer atraco de ese tipo en el centro de Plottier. Pese a que Gallia fue maltratado y amenazado, los delincuentes no se metieron con sus hijos.

NEUQUEN (AN) - El senador Sergio Gallia fue víctima de un violento asalto tipo comando, la noche de lunes en su domicilio del barrio Hunter 1 de Plottier, cuando una banda de tres a cuatro miembros lo redujeron a punta de revólver y tras obligarlo a abrir la caja fuerte lo despojaron de dinero, alhajas, electrodomésticos y ropa. Pese a que lo maltrataron y amenazaron constantemente, hasta temer por su vida, los delincuentes no lo agredieron físicamente y, a su pedido, no molestaron a sus hijos, quienes dormían en el dormitorio de la planta alta y ni se enteraron de lo ocurrido.
Después de apoderarse de cuanto elemento consideraron de interés y revolver todos los rincones de la casa y los mobiliarios, los asaltantes -algunos de ellos encapuchados-, llevaron al legislador hasta uno de los dormitorios, donde lo abandonaron atado de pies y manos con cables y lo amordazaron con corbatas.
Se trata de un hecho sin antecedentes, por la violencia y la modalidad, que ocurre en el centro de la ciudad. Los autores demostraron un alto grado de organización. El momento más dramático del atraco lo sufrió cuando tendido boca abajo, observó que uno de los sujetos se le acercó con el almohadón de uno de los sillones del líving en una mano y el revólver en la otra. "Se venía encima y pensé lo peor... ¡Pero colocó el almohadón para que apoyara la cabeza...¡", relató Gallia ayer, varias después del hecho que no dudó en calificar como el más grave que lo tocó enfrentar.
Con mucho esfuerzo, según dijo, Gallia logró liberarse de las ataduras y llamó a la Policía. De inmediato se montó un espectacular operativo de búsqueda de los asaltantes, incluso con la presencia del jefe de la fuerza, comisario Juan Carlos Lezcano, en el lugar del hecho. También concurrió el vicegobernador, Jorge Sapag y el ministro de Gobierno, Jorge Gorosito. "Me llamó el presidente del Senado, Juan Maqueda", dijo Gallia.
Los investigadores desarrollaron un amplio despliegue, pero hasta ayer no se avanzó en el esclarecimiento del asalto. "Están abocadas al trabajo todas las divisiones de la Policía, con los respectivos jefes de Investigaciones y Seguridad a la cabeza", dijo en la tarde Lezcano.
Salvo los empellones, algunas amenazas verbales, estar apuntado con armas de fuego y las ataduras, Gallia dijo que no fue golpeado y destacó que, ante su pedido, los delincuentes aceptaron no ingresar al cuarto donde dormían sus hijos varones, de 4 y 10 años. Su esposa no estaba y llegó cuando la Policía había entrado en acción.
"No tengo elementos aún para pensar que no se haya tratado de un hecho delictivo común, enmarcado en la ola de inseguridad que se sufre en diversos puntos el país. Pero, bueno, tampoco he tenido ocasión de hacer muchas evaluaciones y de hablar del hecho con los investigadores", dijo Gallia cuando se le preguntó si asociaba el episodio a su condición de político y particularmente legislador.
Sin embargo, señaló que no tiene dudas respecto de que fue un blanco perfectamente elegido por los ladrones. "Uno de ellos, en algún momento, me llamó por mi apellido", comentó.
El episodio ocurrió alrededor de las 23.25 en Alem al 50, del barrio Hunter 1, donde vive Gallia desde hace bastante tiempo. El frente de la casa da a las vías del ferrocarril y a uno de sus lados hay un baldío. Se extendió por alrededor de veinte minutos.
"Sonó el timbre y apenas abrí la puerta se me vinieron los tres encima. A dos los vi con armas, uno era un revólver de caño largo, presuntamente calibre 22. Me tiraron al piso, pidieron particularmente, plata", dijo Gallia.
Añadió que en todo momento se preocupó por mantener la calma y ceder a las exigencias de los desconocidos. "Todos hablaban, pero uno parecía dar las órdenes. Me ataron de pies y manos, pero como no podían abrir una pequeña caja fuerte, me desataron para que la abriera. Después me llevaron a la planta alta, me volvieron a atar y me amordazaron. Escuché que vino un auto a buscarlos y lo que me desorientó es que al irse rompieron el vidrio del ventanal".
El desorden que dejaron fue total, desde cajoneras dadas vuelta a cuadros arrojados al piso. Pero se llevaron mil pesos -"no había otro dinero", dijo Gallia-, alhajas, el televisor, la videocasetera, una filmadora, una cámara fotográfica, una campera y otras prendas de vestir.

"Aquí no hay clima de inseguridad"

NEUQUEN (AN) - "Este hecho es absolutamente anormal para nuestra ciudad. Sufrimos robos y hurtos, como en casi todo el país, pero el grado de violencia y la metodología empleada en este caso, en pleno centro, no tiene precedentes". La intendenta de Plottier, Pilar Gómez, se manifestó profundamente "preocupada" por el asalto que sufrió el senador Sergio Gallia y prometió profundizar los trabajos de prevención comunitaria, que según dijo ya están en marcha e involucran a la Policía y las comisiones vecinales.
"Es muy pronto para hacer un análisis de este episodio, pero por sus características de violencia y organización, tengo que pensar que los autores no son de acá. Esto no disminuye la gravedad, porque igualmente nos está indicando el grado de riesgo a que estamos expuestos", añadió la jefa comunal.
Reconoció que hubo episodios muy violentos, particularmente los que tuvieron como víctimas a algunos chacareros, quienes también fueron reducidos con golpes y amenazas con armas de fuego, "pero nunca había sucedido en el centro, eso está muy claro".
Para sostener su hipótesis de que los autores del asalto a Gallia no serían de la ciudad, recordó el atraco a la sede del correo, hace cuatro años, cuando la Policía abatió a uno de los ladrones en plena huida. "En ese caso eran de otra ciudad y creo que, aún cuando no estamos liberados de cierto tipo de delitos, este tipo de robos no ha sucedido antes en Plottier", comentó.
Gómez dijo que ahora cabe esperar que los investigadores den con los delincuentes y aclaren lo ocurrido, porque por un lado servirá para determinar quiénes fueron y por otro para demostrar que este tipo de delitos no queda impune.
La funcionaria descartó de plano que en la ciudad se perciba un clima de inseguridad generalizada. "En absoluto. Se han registrado robos, pero en la gran mayoría de los casos se trata de casas y comercios que son violentadas cuando sus moradores o dueños no están. No han tenido el grado de violencia que significa reducir con armas a la víctimas y mucho menos con atarlas y amordazarlas", remarcó.

Alarma entre los vecinos por la falta de seguridad

NEUQUEN (AN) - "No escuchamos nada, absolutamente nada. Nos enteramos del asalto cuando vimos el movimiento de los patrulleros y los autos". Un vecino de la casa de Sergio Gallia comentó que el asalto lo impactó por la forma en que se llevó a cabo, particularmente la violencia y el hecho de haber ingresado a la vivienda por la fuerza, pero comentó que están en alerta ante los robos menores que se vienen sucediendo en el pueblo.
"La preocupación ahora será mayor, pero la verdad es que veníamos con un alerta de todos los días, a luz de lo que se conoce sobre los robos", señaló una mujer que ocupa una vivienda cercana a la del senador.
Aprovechó para reclamar que los funcionarios implementen medidas para prevenir este tipo de hechos: "este baldío que está aquí al lado, es por sí solo peligroso. Yo habitualmente tengo que prender la alarma y llamar a la Policía, porque se escuchan ruidos sospechosos. No se puede vivir tranquilo así", añadió.
La mayoría de las casas del barrio Hunter 1, donde ocurrió el asalto a Gallia, tiene rejas de protección y cercos en los patios. "Pero con esto no alcanza. Yo hasta tengo que preocuparme cuando mi hija mayor sale a trabajar en la mañana temprano, aún de noche, y mi otro hijo se va a la escuela. La amenaza es constante", se quejó otra vecina.
Un comerciante señaló que "yo he tenido suerte y no he sufrido ningún robo. Claro que en mi negocio no dejo nada de valor que pueda tentar y por otra parte tengo rejas en los ventanale y los accesos son seguros".
Sin embargo, un grupo de vecinos ha venido trabajando en la instrumentación de un sistema de ayuda mutua que les permita desplegar una vigilancia permanente y efectiva. "Está muy claro que lo más efectivo es el interés que cada vecino pone en la seguridad.