Miércoles 11 de setiembre de 2002

 

Mocciola vendió parte de sus chacras a Bermida

 

Se desprendió de las explotaciones en el Alto Valle. La operación se cerró en 1.800.000 dólares.

 
Domingo Mocciola comienza a alejarse de la actividad frutícola. Vendió cerca de 200 hectáreas a 1,8 millones de dólares.
La firma Bermida SA, perteneciente al grupo holandés Salentein, compró cerca de 200 hectáreas con plantaciones frutícolas a la empresa Roque Mocciola SA, por un valor que ronda 1.800.000 dólares.
La operación fue formalizada días atrás y corresponde a las tierras que tiene Mocciola en el Alto Valle del Río Negro.
La superficie adquirida por Bermida está compuesta por plantaciones con nuevas variedades, tanto de pera como de manzana, cuya producción se destinará, en su gran mayoría, al mercado externo. La edad de estas plantaciones frutales se ubica entre los siete y nueve años.
Fuentes del sector señalaron a este diario que la empresa Roque Mocciola no se desprendió de las explotaciones que tiene en el Valle Medio, bajo el nombre de Miele SA.
Las mismas fuentes, allegadas al titular de la firma roquense, Domingo Mocciola, dijeron que el empresario "evalúa desprenderse de algunos negocios más y estudia la posibilidad de irse definitivamente del país".
La empresa Bermida, con esta nueva adquisición, deja de ser una tradicional "trading" en el Valle para integrarse a la actividad participando de la producción primaria.

Más inversiones

La estrategia de la empresa de origen holandés es continuar invirtiendo en tierras de la región, para llegar a tener el 30% de su oferta exportable con producción propia. Así lo confirmó una alta fuente de la empresa, desde su oficina de Buenos Aires, luego de sostener una charla telefónica con este diario.
"La pelea por la fruta fresca es cada vez mayor en el Valle y por ello es necesario tener producción propia para no correr riesgos frente a los compromisos de venta adoptados", aclaró el ejecutivo consultado en parte de la conversación. Destacó que la reciente devaluación generó una importante mejora sobre la competitividad de la fruta argentina en el exterior, observándose una mayor puja en la región por parte de los galpones por la pera y manzana de buena calidad.
Mocciola ya venía trabajando desde hacía años toda su oferta exportable con Bermida, ya que esta última tiene una muy buena logística sobre todas las operaciones hacia ultramar.
Las estadísticas privadas muestran que esta última empresa estaba comercializando anualmente cerca de 800.000 cajones de fruta. Las proyecciones que efectúan, para el corto plazo, es llevar esta oferta al millón de cajones por temporada.
El 70% de lo que comercializa anualmente se destina al mercado de ultramar, mientras que el restante 30% se orienta en mayor parte al mercado interno y, en menor medida, al Brasil.
Por su parte Mocciola reduce sensiblemente la superficie plantada, quedándose con algo más de 150 hectáreas en el Valle Medio, por la que obtuvo un crédito para heladas y un proyecto productivo en la provincia del Neuquén.
Redacción Central
   
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