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Domingo 22 de setiembre de 2002 | |
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D"Alessandro ansía que se repita lo de la vez pasada en Avellaneda |
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El "Cabezón" fue autor de un golazo en aquel partido del año pasado que los "millonarios" ganaron por 5 a 0 |
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| BUENOS AIRES (Télam).- Andrés Nicolás D"Alessandro aseguró que le gustaba más jugar al baby fútbol que en primera, porque tenía menos responsabilidades, aunque calificó como "espectacular" el momento que vive en la actualidad en el club de Núñez. "El baby fútbol no se puede comparar a la primera. Igual, a mí me enseñó a jugar con poco espacio y eso hoy lo utilizó. Pero si tengo que elegir, me gustaba más jugar al baby que hacerlo en primera, porque tenía menos responsabilidades", señaló el volante de Ríver, que a los 20 años, recuerda su paso por el club Estrella de Maldonado, la escala previa antes de llegar a Ríver. "La verdad es que era muy divertido jugar ahí. Igualmente, eso no quiere decir que no disfrute de jugar en Ríver. Sólo que es distinto", agregó. Pero su gambeta "endiablada", que supo deslumbrar en varios clubes barriales hasta llegar a Ríver (a los 9 años) y que tomó mayor notoriedad tras brillar en el Mundial Sub-20, será fundamental para poder repetir lo que sucedió el 3 de octubre del 2001 cuando el Ríver de Ramón Díaz, en Avellaneda, vapuleó por 5-0, al Independiente de Enzo Trossero. "Ojalá que juguemos como lo hicimos la última vez en cancha de Independiente", se ilusionó D"Alessandro, quien justamente en ese partido, a los 15 minutos abrió el camino de la histórica goleada que se completó con los goles de Martín Cardetti (2), Matías Marchesini, en contra, y Esteban Cambiasso. "Si tengo una oportunidad igual le pego como aquel día", dijo, entre risas, Andrés, respecto de ese gol que marcó después de un corto regate por el sector derecho que culminó con un terrible zurdazo desde afuera del área que se clavó en el ángulo superior derecho. Pero D"Alessandro, quien debutó en primera el 28 de mayo del 2000 ante Unión (1-2), es consciente de que aquel Independiente no es el mismo que el de ahora y que tampoco este Ríver juega de la misma manera que aquel de Ramón Díaz. Más allá de esto, el talentoso mediocampista, quien convirtió 9 goles en 44 partidos, comentó como vivió este Apertura: "Es difícil no arrancar un campeonato y luego, cuando volvés, desgarrarte. Después estar un mes y medio parado y ahora a jugar de nuevo", explicó. No jugó las dos primeras fechas por estar suspendido y cuando regresó, contra Colón (1-0), sufrió un desgarro en el isquiotibial derecho. Entonces, también se perdió los triunfos ante Chacarita (2-1) y frente a Estudiantes (6-0) y la derrota contra Huracán (1-2) y luego regresó -no de la mejor forma- en el empate sin goles con Arsenal y no mejoró su performance en la igualdad (1-1) ante Talleres. "Esto no es una excusa para justificar cómo estoy jugando, porque el jugador tiene que demostrar lo que sabe dentro de la cancha y no hablando afuera", apuntó. "Uno siempre quiere ser el mejor. Pero no me vuelvo loco por serlo", sentenció tal vez con la sensación de estar en deuda con la gente de Ríver -club en el que está desde hace 11 años-, pero con las ganas de cambiar rápidamente esa imagen. Frente a Independiente quiere volver a brillar y enderezar el rumbo del Ríver de Manuel Pellegrini. |
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