Porto se metió en la historia grande del motociclismo de velocidad

El santafesino logró en Brasil su primer éxito en el Mundial. Ganó de punta a punta en una prueba que fue complicada.

"Fue sencillamente fantástico"

"Fue sencillamente fantástica, en una prueba muy dura. Intenté tirar desde el principio cuando la pista estaba medio seca para tomar la máxima ventaja posible con mis rivales. Luego me dediqué a mantener las diferencias y la concentración para lograr este primer triunfo. Estoy feliz de ganar cerca de Argentina". Casi un monólogo del santafesino Sebastián Porto, después de su histórica victoria en el Gran Premio de Brasil.
"Quiero felicitar a mi equipo y a Yamaha", agregó el argentino, quien cumplió veinticuatro años hace apenas unos días.
"Una hora antes de la largada vi que la pista tenía partes secas y otras mojadas. Entonces aposté todo y decidí ir rápido desde el comienzo para sacar ventajas, aún sabiendo que corría riesgos. Por suerte, todo salió bien", aseguró.
"El rendimiento de la moto fue fantástico, por lo que no me preocupé por mis rivales. Es más, hasta me permitió acelerar a pleno cuando promediaba la prueba y logré el récord de vuelta", apuntó Porto, quien se convirtió en el primer argentino que gana en el Mundial desde 1962, cuando lo hizo Benedicto Caldarella en 500 cc, con una Gilera.
"Este éxito también lo quiero compartir con todos los argentinos", comentó un emocionado Porto.

Pensar que estuvo a punto de largar todo

Y pensar que estuvo a punto de largar todo. La victoria que el santafesino Sebastián Porto logró ayer en el Gran Premio de Brasil, en el mítico autódromo de "Jacarepaguá", excede lo simplemente estadístico. Su éxito le garantiza un lugar en un equipo de primera línea para el próximo Mundial de motociclismo de velocidad.
El sacrificio de Porto está rindiendo sus frutos. Después de tres podios consecutivos en la segunda parte del Mundial, el triunfo llegó en el mejor momento de su campaña.
A fines del año anterior, este santafesino que por cuestiones de marketing tuvo que cambiar su apellido, adoptando el de Porto por Porco, debido al pésimo rendimiento de la Yamaha del equipo Kurz y la crisis económica en Argentina, estuvo a un paso del retiro.
Hasta pensó en subirse a un TC, como una alternativa viable para seguir ligado a los "fierros".
Porto apostó a su sentido común. Apuntalado en forma incondicional por su papá, decidió redoblar la apuesta.
Antes de iniciar el certamen, Porto cometió un grueso error. Desechó un ofrecimiento de Honda para desarrollar un prototipo de 250 cc, ilusionado por llegar a la MotoGP con el equipo del español Sito Pons.
Pero esta posibilidad se frustró, por una imposición del principal auspiciantes del equipo, y Porto casi se queda sin moto.
Fue cuando apareció el equipo Petronas y el santafesino encontró la motivación necesaria para seguir adelante.
El comienzo no fue bueno, pero alcanzó que los japoneses de Yamaha le dieran una mano a los malayos para algunos desarrollos y los resultados empezaron a aparecer.
Porto demostró entonces todo su talento. Ahora, con una moto que no es de las más veloces, pero que maneja bárbaro, se metió en la pelea grande, ratificándolo con su notable triunfo en Brasil.
Porto se aseguró un lugar entre los mejores del Continental Circus, con los medios que lo consiguió, no es poca cosa.

Raúl Bernal
rbernal@rionegro.com.ar