Viernes 20 de setiembre de 2002 | ||
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Los "leones" tienen casi servido el manjar que más apetecen |
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Peugeot podría dar un paso decisivo hacia su tercer título mundial consecutivo en ocasión de la disputa del rally de San Remo, undécima prueba del Campeonato del Mundo a correrse este fin de semana en Italia. Un séptimo doblete de los 206 WRC este año, tras ganar en Suecia, Córcega, España, Chipre, Finlandia y Alemania, aseguraría prácticamente una nueva corona a la marca del león. Sobre la superficie de su predilección, el asfalto, nadie parece oponerle fuerza a Peugeot, con su trío compuesto por sus dos campeones del mundo, Marcus Gronholm y Richard Burns, y Gilles Panizzi, quien fue ganador de las últimas dos ediciones italianas. Panizzi intentará triunfar el domingo para regalarse un gran festejo de cumpleaños, ya que celebró ayer sus 37 años. Sin embargo, luego de sufrir una fractura de clavícula a inicios de agosto, Panizzi podría tener dificultades para encontrar un buen nivel e imponerse. "En prestación pura estoy bien. Pero si podré aguantar hasta el final, ese es otro tema", dice Panizzi. De todos modos, Gronholm y Burns son capaces de tomar el relevo. Además, el finlandés se impuso en Alemania hace un mes. Colin McRae, Carlos Sainz y Markko Martin (Ford Focus WRC), Tommi Makinen y Petter Solberg (Subaru Impreza WRC) no parecen ser verdadera amenaza para los hombres de Peugeot. Tampoco Philippe Bugalski y Jesús Puras, dos especialistas del asfalto al volante de sus Citroen Xsara WRC. "Mi esperanza es ganar, pero no estoy seguro de poder hacerlo. Como en Alemania, los Peugeot y los Citroen serán los principales rivales", reconoce Makinen. (AFP). Los mejores del zonal pasan por ventanilla |
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