Los aficionados acompañaron a pesar del mal tiempo

Una multitud les dio un marco imponente a los diferentes tramos de la primera etapa.

Los aficionados acompañaron en forma masiva a los pilotos en la primera etapa de la mítica "Vuelta de la Manzana", a pesar de las malas condiciones del tiempo, con frío y mucha lluvia.

La respuesta de los aficionados fue conmovedora. Desde muy temprano se ubicaron en lugares estratégicos, como para no perderse detalles de los primeros especiales de la "Vuelta de la Manzana" que se disputaron en caminos aledaños a Neuquén.
La primera sorpresa se dio en el especial del Mercado Concentrador. El frío se hacía sentir y la lluvia pegaba fuerte. Igual, muchos aficionados se ubicaron promediando el tramo, como también en la zona de largada y llegada.
Lo que siguió fue igual. Tanto en el segundo como en el tercer especial también la respuesta del público fue notable, aunque sin provocar problemas con su ubicación.
Haciendo fuego, tapándose con bolsas y paraguas de la lluvia, se bancaron el frío y la lluvia, olvidándose del mal tiempo cuando empezaron a pasar los pilotos.
En la Isla Jordán también la respuesta del público fue importante, aunque no tanto como en pasadas ediciones. Igual, en la zona del puente y de la tranquera, los aficionados se agolparon muy cerca del camino, motivando que los organizadores redoblaran las medidas de seguridad.
La expectativa pasaba finalmente por saber cuál iba a ser la respuesta del público en el autódromo roquense. La gente cumplió.
Caminando, en bicicleta, a todo. De cualquier manera se las ingenieron para llegar hasta el lugar del superprime. El golpe fuerte de público se dio en el mismo momento que comenzaron a acelerar los pilotos de la división menor.
"Mirá como entró gente, cuántos hay en los boxes. Aquellos del retome están mal ubicados". Todo al mismo tiempo, como no perdiéndose detalle alguno, hablaba y daba órdenes el presidente de la AVGR, Jorge "Goyo" Martínez.
Los aficionados demostraron, por si alguno tenía dudas, que la "Manzana" sigue pegando muy fuerte en los aficionados. Eso se demostró en el autódromo roquense.

En moto: Después del prematuro abandono en la "Manzana", el cordobés Gabriel Raies se dedicó a seguir la evolución de los pilotos de su equipo.
Y para evitar caminar, el cordobés eligió una moto para recorrer el superprime en el autódromo roquense.
Cronómetro en mano, se ubicó en la zona de la horquilla. Siguió con atención el paso de los primeros autos, saludó a los aficionados que lo aclamaron y después se fue a los boxes, donde no se cansó de firmar autógrafos y sacarse fotos.

Satisfacción: Una enorme sonrisa se dibujaba en la cara del huinculense Gastón Pérez. Si hasta alguna lágrima se le escapó a la hora de los agradecimientos, después del impecable triunfo en la primera etapa en el Grupo N-3. "Esto es mérito del equipo y de mi navegante (por Diego Signorile). Cumplimos", apuntó el joven piloto.
Acompañado por su padre "Tucho", quien abandonó rápido, Gastón comentó que "acertamos con las gomas y creo que esa fue la clave de nuestro buen rendimiento".

Un recorrido muy exigente

La segunda etapa de la trigésimo segunda edición de la "Vuelta de la Manzana" transitará por especiales que son clásicos en esta prueba, pero que presentan algunas modificaciones. Por conocidos, no dejan de ser exigentes y puede pasar de todo.
La etapa comenzará con el clásico Cervantes-Cañadón Hoffmeyer, que presenta tra-mos sinuosos con otros muy veloces. Se repetirá en dos oportunidades.
Seguirá con Puente Cero-Stefenelli, con lomos violentos, largas rectas y un sector en la zona de la cantera que invita a manejar. También lo transitarán dos veces.
El tercero será Defensa Catini-Ruta 6, que tiene sus secretos y lugares rápidos, pero que no perdonan excesos.
Dos veces también se transitará por el súper especial del autódromo roquense, donde estará el parque de asistencia y también terminará la prueba. El dibujo es hermoso, con partes muy veloces como para que los aficionados puedan disfrutar del manejo de los pilotos y la potencia de algunos autos.
En definitiva, la segunda etapa tendrá para todos los gustos y la exigencia será muy grande. El que se confíe lo puede pagar muy caro, más aún porque la lucha por la punta está abierta.

El "Nene" está muy conforme

"Cumplimos nuestro primer objetivo, que era terminar la etapa con el auto entero y en una posición decorosa". La definición pertenece al reginense Miguel "Nene" Nonnenmacher, quien está sexto en la general y quinto en el Grupo N-4 en la "Vuelta de la Manzana".
Reconoció que "los primeros especiales los aprovechamos para terminar de conocer el auto y repasar la hoja de ruta. Recién después aceleramos un poco más y metimos algunos tiempos interesante".
En tanto, el huinculense Alejandro Cancio comentó que "si hacía frío no me di cuenta. Tengo bronca, por-que me pasó de todo".
A su turno, el roquense Sergio Barotto reconoció que "los problemas en el turbo del auto nos hicieron perder mucho tiempo, por eso anduvimos muy despacio en el superprime".