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Andrés Nocioni se convirtió en un valor fundamental en los últimos éxitos del conjunto nacional, que ahora irá por un lugar en la final.
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Llegar al podio entusiasma. Pero no es fácil el camino, aunque queda poco trecho. No bastará con aquella victoria épica del miércoles ante los Estados Unidos ni haber ganado el clásico sudamericano en cuartos de final.
Hoy es un cruce terrible en la la "semi" con Alemania, un equipo peligroso al que haberle ganado el martes (86-77) no garantiza nada.
El partido empieza a las tres de la tarde en el Conseco Fieldhouse (Televisa ESPN en directo) y es uno de los dos choques decisivos para llegar al encuentro cumbre de mañana. Luego jugarán Yugoslavia y Nueva Zelanda.
Es cierto que luego de la rutilante victoria ante el "Dream Team", Argentina se convirtió en uno de los principales candidatos al título. Pero lo peor es confiarse. Ya se vio el jueves ante los brasileños que el riesgo está latente. Y Alemania es un rival de cuidado y cuenta además con el hasta ahora mejor jugador del torneo, el versátil y talentoso Dirk Nowitzki (2,13 metros). El alero de Dallas Mavericks -uno de los mejores jugadores de la NBA- es el líder de puntos del mundial (23,9) y marcha entre los principales reboteros (7,9). Seguramente Wolkowyski se encargará de marcarlo . Los jugadores de origen nigeriano Ademola Okulaja y Misan Nikagbatse, el grandote Patrick Fermeling (2,13), el escolta Marko Pesic y el alero Stefano Garris, también son importantes en el esquema del entrenador Henrik Dettman.
Además, del cruce de la segunda fase, Argentina se midió también con los germanos en el mundial de Canadá 1994, donde lo superó con comodidad (85-67).
Pese a que cuenta con innumerables variantes ofensivas y defensivas, es indudable que Emanuel Ginóbili es el pilar del equipo argentino. Su desequilibró le permite al bahiense anotar sin problemas (16,9 por juego).
Además, "Manu" muestra su falta de egoísmo en ataque al ser uno de los mejores asistidores del mundial: cuarto (32, con 4,5 por encuentro).
Hugo Sconochini, que se retirará del seleccionado tras el Mundial, es importante en ataque (11,4 puntos) y, al igual que Ginóbili, muestra su solidaridad (3,2) con las asistencias.
En los últimos partidos la importancia de Andrés Nocioni fue creciendo a la par de la importancia de los rivales hasta convertirse en la segunda vía de gol del equipo (14,7 por juego) por detrás de Ginóbili.
Pero uno de los jugadores más regulares es Juan "Pepe" Sánchez, quien a su inteligencia para conducir el equipo y a su habitual aporte en defensa, le suma un alto porcentaje de efectividad a sus pocos tiros que toma en cada partido (lleva 13/18 en tiros de campo). En su manejo se basa casi todo en partidos de enorme trascendencia como el de hoy.
Con el objetivo casi cumplido, Argentina va por más porque sabe que la gloria está a un paso y no es algo que parezca tan difícil de alcanzar. (AR y Télam).
El "Pepe" dice que "vamos a salir a comerlos vivos"
BUENOS AIRES (DyN) - Juan Ignacio "Pepe" Sánchez aseguró que el partido de hoy "será distinto al anterior" pero advirtió que "nosotros saldremos con las mismas ganas, a comerlos vivos".
Sánchez comparó con la victoria anterior de los albicelestes por 86-77 ante Alemania al decir que "aquella vez habíamos anulado muy bien a Dirk Nowitzki, por la marca diez puntos que le hizo (Rubén) Wolkowyski", explicó.
"Va a ser distinto, porque es difícil pensar que a un jugador de ese nivel se lo pueda anular en dos partidos seguidos", expresó el bahiense en declaraciones a la radio La Red.
En cuanto a su función personal estimó que "la clave" en su puesto, que comparó al decir que "en el fútbol sería el que maneja los tiempos", es "mantenerse calmo en partidos tan chivos como éstos, que tuvimos con Estados Unidos y con Brasil". "Hay que mantener la tranquilidad porque a medida que avanzan los partidos y los minutos te van cercando, crece ese nerviosismo", añadió.
Rechazó que lo definan como figura del equipo al explicar que "estamos haciendo un trabajo muy compacto, más allá de que en cada partido se destaque alguno especialmente. Se necesita que, dentro de ese funcionamiento, aparezca alguien que nos salve".
En cuanto a la repercusión en la Argentina de las actuaciones del seleccionado en Indianápolis, especialmente por las victorias ante Estados Unidos y Brasil, explicó que "todavía no tomamos conciencia".
"Sabemos, eso sí, que a Estados Unidos lo hemos metido en un lío bastante grande", aseguró Sánchez, en alusión a la victoria del miércoles pasado después de 58 triunfos seguidos de los equipos norteamericanos conformados por jugadores de la NBA.
El astro alemán respeta a nuestro equipo
El alapivote Dirk Nowitzki sentenció que la "Argentina tiene el equipo más completo del Mundial".
El astro de la selección alemana y de los Dallas Mavericks expresó que "los argentinos son tremendamente fuertes en el aspecto físico desde el primero hasta el último de sus doce jugadores. Todos poseen casi la misma fortaleza y plantean una defensa increíblemente buena".
El grandote de 2,11 metros advirtió que Alemania no volverá "a jugar tan mal" como en el partido de la segunda fase del torneo, en el que vencieron los dirigidos por Rubén Magnano se impusieron.
En ese encuentro, Nowitzki cumplió una floja actuación y sólo logró convertir tres de sus diecisiete lanzamientos de cancha, como consecuencia de la exigente marca que le hizo Wolkowyski.
Tras tirarle toda la presión al conjunto nacional y aseverar que la "Argentina tiene el equipo más completo", el alemán apostó fuerte al asegurar: "Naturalmente, ahora queremos lo máximo".
Será un juego duro en lo físico, por: Oscar "Huevo" Sánchez
Hoy, en el partido contra Alemania nos espera un juego muy duro en la lucha física.
Ellos basan su juego en las posiciones que más daño nos pueden hacer, 3-4-5 (ala/alapivote/pivote) con Okulaya-Nowitzki Femerling , que son sus armas ofensivas y provocan mayor desgaste a la defensa argentina.
En el juego anterior nos vimos muy beneficiados en la poca efectividad de su estrella NBA, Nowitzki. Desde el inicio del partido tuvo el "colorado" (Wolkowyski) su asignación y el alemán jugando en la posición de alero, apoyó su juego en lanzamientos largos de tres puntos (0/8). Erró todo, y más allá de que Magnano con buen criterio dispuso poner a un hombre alto y de buen alcance de brazos para dificultar los tiros, el alemán no fue decisivo como se lo esperaba.También utilizamos y con muchos resultados los cambios defensivos en las cortinas que Dick recibía. En el juego de esta tarde él atacará más el cesto con penetraciones por líneas, intentará moverlo al "colorado" y a Oberto después, para desgastarlos e ir a la línea de foul con sus tremendos porcentajes (94%).
Otro jugador preocupante es su pivote bajo Femerling. No es un gran atleta, pero si su humanidad está cerca del aro nos hará daño. El objetivo es alejarlo del cesto y reducir sus espacios en el uno contra uno. Su otra cualidad es el rebote ofensivo, más por su talla y alcance de brazos que por capacidad de salto. Los exteriores no son de jerarquía, pero inquietan en las penetraciones de su base Demirel y su ayuda Pesic es de ataque rápido.
Desde el banco, Nikagbatse es su mejor argumento. Posee muy buenas piernas para atacar el aro por las líneas.
Conceptualmente, nosotros tenemos menor talla que los alemanes, pero lo compensamos con el gran sentimiento de equipo que mostramos en cada juego.
La selección de tiro nos dará el porcentaje logrado hasta ahora de cancha y nuestra defensa activa tiene que estar concentrada y poniendo el mayor énfasis en los bloqueos defensivos.
Sólo jugando así nos encaminaremos al máximo objetivo anhelado de varios años: el podio.
Luego intentaremos la segunda hazaña.
La meta del entrenador
Rubén Magnano consideró a "lo hecho ya por este equipo es sumamente valorable" y señaló que "nadie" le puede sacar "el sueño de estar en el podio y ver en lo alto la bandera argentina".
"Queremos ver nuestra bandera en lo alto del podio y haremos todo el esfuerzo por lograrlo. Ahora, superado el objetivo que nos hemos fijado en una primera etapa, queremos ver si nos podemos llevar alguna medalla", dijo el entrenador.
Magnano indicó que Argentina fue "un ejemplo de lo que es la vergüenza deportiva, del respeto por el rival, del sacrificio y de la solidaridad para ir subiendo cada peldaño como el principal para ir avanzando y tomando cada partido como el más importante". (Télam).
El básquet estadounidense sufrió el peor golpe de la historia
La inesperada eliminación del "Dream Team" estadounidense a manos de Yugoslavia en un campeonato mundial llenó de sorpresas y donde equipos de menor tradición han llegado muy alto, abre un panorama distinto de cara a las próximas competencias internacionales organizadas por la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA).
A fines de julio y en su visita a Argentina, el entrenador yugoslavo Zeljko Obradovic (uno de los más ganadores en Europa) había anticipado que "en Indianápolis se verán varias sorpresas. Los equipos de menor tradición han crecido mucho y seguramente se meterán en el podio".
Los conceptos de Obradovic se basaron en que los seleccionados del resto del mundo acortaron las distancias con la NBA por participar fluidamente en esa Liga y en las mejores de Europa.
Los dichos del yugoslavo se han convertido en realidad, ya que entre los semifinalista no se encuentran las "potencias" Rusia y Estados Unidos, pero sí Nueva Zelanda y Alemania (ambos en su segundo torneo) y Argentina.
Los estadounidenses creyeron que su plan de invasión que idearon hace una década (cuando presentó su primer "Dream Team"), duraría más tiempo y que su superioridad sería abrumadora.
No obstante, su plan se cayó a pedazos el miércoles cuando perdieron su invicto frente a Argentina y al día siguiente, con el orgullo herido, no pudieron superar a Yugoslavia y quedaron al margen de la lucha por el título. Esta eliminación muestra los que muchos estadounidenses vienen repitiendo desde hace tiempo: que su poderosa Liga está estancada y que las diferencias se han acortado.
Por este motivo (y también por una cuestión económica y de mercado, claro está) los jugadores extranjeros cada vez cobran más protagonismo y son animadores en la NBA.
La muestra elocuente del estancamiento de la NBA es que ya no surgen tantas figuras como antes y que debieron recurrir al regreso de Michael Jordan para incentivar a los aficionados.
También hay un alto grado de desinterés de los estadounidenses con las competiciones de la FIBA, y los estadios vacíos es un ejemplo de ello. A ellos les gusta el juego más físico que el de la NBA.
Sin embargo, está claro que a los estadounidenses no les gusta perder a nada y menos a un deporte que dominan desde su creación, por lo que hace pensar que volverán a armar grandes equipos para tratar de marcar diferencias en el futuro. El básquetbol fue creado en 1891 en la ciudad del Mundial por el profesor de educación física James Naismith y por eso Indiana es la cuna de este deporte en EE.UU. Claro que después de las derrotas, seguramente no elegirán nunca más a Indianápolis como sede de algún torneo internacional.
Fue en Indianápolis donde EE.UU perdió en 1987 la final de los Panamericanos ante el Brasil de Oscar (46 puntos) y Marcel (32) por 120-115 en el mítico y demolido Marcket Square Arena.
Seguramente en los próximos torneos (Juegos Olímpicos de Atenas 2004) una USA Basketball herida en su orgullo enviará nuevamente a las arrogantes superestrellas (Shaquille O"Neal, Vince Carter, Tracy McGrady o Kobe Bryant, entre otros) para volver a dominar el juego que inventaron hace ya más de 100 años, aunque ya todos sepan que no son imbatibles. (Télam).
"No hay que desmerecerlos"
"Me siento raro. Es un gran día para el baloncesto porque lo que pasó es la prueba de que el mundo ha llegado al nivel de la NBA", dijo George Karl.
El técnico norteamericano no olvidó a sus hombres, rotos por la derrota y el estigma de entrar en la leyenda como los primeros perdedores del profesionalismo. "Ellos deben estar orgullosos porque representaron a nuestro país de la mejor forma posible".
"No sé qué habría pasado si hubiesen venido otros jugadores, en referencia a Shaquille O"Neal, Kobe Bryant y otras estrellas. Pero éste era nuestro equipo que jugó y luchó, pero perdió", agregó.
Pero Karl aclaró que "las ausencias de esos jugadores no deben servir para restar ningún mérito a la gran conquista de Argentina y Yugoslavia". |
