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Domingo 8 de setiembre de 2002 | |
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Empezar de nuevo en un país en crisis |
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Se estrena el nuevo filme de Adolfo Aristarain. "Lugares comunes", un retrato de la realidad. |
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| Buenos Aires (Télam).- Carlos Santamaría, Arturo Puig y Valentina Bassi, algunos de los actores que protagonizan la coproducción argentino-española, "Lugares comunes", de Adolfo Aristarain, que se estrenará el 12 de setiembre, coincidieron en que el filme aborda un tema que atraviesa a la Argentina, la falta de oportunidades y, a la vez, la necesidad de creer en las segundas chances. "Mi personaje en la película es una víctima más del sistema", afirmó Carlos Santamaría, respecto de su personaje de Pedro, el hijo de Luppi que vive en España dedicado de lleno a la computación y tras haber renunciado a la literatura, su verdadera vocación, lo que le provoca una relación conflictiva con su padre, Fernando Robles. El personaje de Luppi, es un porteño que ya ha cumplido los 60 años y es profesor de Literatura que está casado con Liliana Rovira (Mercedes Sampietro), una española hija de catalanes, que trabaja como asistente social en barrios carenciados. El mundo plácido y reflexivo de esta pareja, se derrumba cuando el Estado obliga a jubilarse a Luppi como profesor. Más tarde, su mujer también pierde el empleo. Ambos sobrellevan con esfuerzo y resignación las ausencias, las privaciones, la incertidumbre, la falta de proyectos, la desesperanza y ante todo la falta de respuestas de un Estado que jubila a Luppi en las peores condiciones, con un salario mínimo después de años de trabajo. La crisis económica y política del país los golpea con dureza. No consiguen trabajo y se ven obligados a vender su departamento, lo único que tienen. Luppi y Sampietro reciben en parte de pago una chacra en San Javier (en Villa Dolores, Córdoba), y se van a vivir a la provincia, con la idea de explotar una plantación de lavanda y producir el aceite esencial para perfumes. Tratan de empezar de nuevo y vuelven a tener ilusiones proyectando un futuro para el cual ya no tienen tiempo. Lo que siempre han sabido pero que han mantenido en silencio, se hace evidente: la única razón que tienen para seguir viviendo es estar juntos. "La historia me pegó muchísimo, es una situación que cualquier argentino puede vivir en cualquier momento", opinó Arturo Puig. |
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