Viernes 23 de agosto de 2002
 

Cruce de cables quemó artefactos de cipoleños

 

Líneas eléctricas y de tevé se tocaron en barrio Rosauer.

 
Uno de los televisores quemados por la descarga. También hubo lavarropas, videograbado-ras y equipos de audio.
CIPOLLETTI (AC) - Otra vez dos cables aéreos se cruzaron y provocaron daños en electrodomésticos de cuatro departamentos de Cipolletti. Esta vez fue un conducto de Edersa que, al tocar con uno de CVC, provocó una sobretensión en la línea de ingreso a un pequeño edificio del barrio Rosauer y quemó televisores y demás electrodomésticos.
No es la primera vez que una cosa así ocurre en Cipolletti. El cielo de la ciudad parece un caos de líneas telefónicas, eléctricas y de televisión que, como ramas en pugna, atraviesan calles, veredas y hasta jardines sin mayor orden.
Por ello, la comuna dispuso que todos los tendidos en el centro de la ciudad pasen por un mismo poste, el del alumbrado público. Las columnas fueron renovadas por completo el año pasado.
En marzo de este año las cosas podrían haber terminado con un saldo más lamentable que aparatos quemados porque un cable oscilante de Telefónica hizo contacto con uno de media tensión de Edersa y lanzó 13.200 voltios por la línea equivocada. En los barrios El Manzanar y Capellán no hubo heridos porque la suerte quiso que nadie tuviera en ese momento el tubo del teléfono en el oído.
Este nuevo episodio ocurrió el miércoles a las once y media de la noche en un edificio de dos pisos ubicado en la calle Villegas al 500.
Los habitantes de tres de sus cuatro departamentos que estaba en ese momento en sus casas notaron que la tensión eléctrica subía notablemente, al punto de que las lamparitas de 60 watt parecían reflectores de una cancha de fútbol, según le contó a "Río Negro" Andrea, una docente que vive en el primer piso del edificio.
A su vecina Angela le pasó lo mismo. Tampoco ella entendía qué estaba pasando. Desde el primer balcón se pudo adivinar lo que ocurría: un cable de televisión de CVC que había sido cortado y pendía libremente, tocaba los cables de ingreso de energía. Las dos mujeres, muy angustiadas, se quejaron de la respuesta que recibieron en Edersa: la empresa les dará una explicación recién el 3 de septiembre.
De todos modos, ayer un vocero de la empresa de energía aclaró que se trata de un plazo estándar que está sistematizado en la computadora y que prueba de ello es que las explicaciones ya fueron enviadas a los damnificados con la novedad de que en breve se realizará un peritaje en cada domicilio. No lo dijo el portavoz, pero sí una fuente de la empresa: Edersa suele reconocer este tipo de averías por accidentes.
La lista de los aparatos que se le quemaron a Andrea es larga: un televisor, un teléfono inalámbrico, un fax, un discman, una videograbadora, un conversor de canales y un radiograbador.
Angela perdió menos aparatos, pero la sobretensión echó a perder un electrodoméstico indispensable: el lavarropas. Además, el televisor que se le quemó podría haber encendido la mesa de madera donde estaba apoyado. Es más: sobre el mueble quedó la huella negra.
"La bajada de energía tocó un cable de terceros (el de CVC) y provocó una sobretensión en uno de los pares debido a que se conectaron dos fases en paralelo", fue la explicación técnica de Edersa.
Este diario intentó obtener del gerente de Cable Visión del Comahue (CVC) en Neuquén, Julio Morán, una explicación al respecto, pero no tuvo respuestas.
   
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