Sábado 17 de agosto de 2002
 

Las lluvias agravan las inundaciones en Alemania

 

El río Elba alcanzaría hoy su máxima crecida. Bajan las aguas en otros puntos de Europa.

 
Los daños provocados por las inusuales crecidas, demandarán una inversión multimillonaria.
DRESDE, Alemania (Reuters).- Las inundaciones en el este de Alemania aumentaron ayer a un nivel sin precedentes en la histórica ciudad de Dresde, anegando monumentos barrocos y provocando la evacuación de miles de personas.
Las aguas fangosas también inundaron otros pueblos a lo largo del río Elba y provocaron la evacuación de decenas de miles de personas, mientras los voluntarios batallaban por salvar el recién restaurado centro histórico de Dresde, la capital del estado de Sajonia, 200 kilómetros al sur de Berlín.
Al menos 89 personas murieron en las inundaciones en Alemania, Rusia, Austria y la República Checa la semana pasada, después que lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de los ríos. En Sajonia murieron al menos 10 personas. Regiones del centro de Europa afectadas por las inundaciones enfrentan un costo multimillonario para las tareas de limpieza.
En la capital checa, Praga, las aguas descendieron ayer desde sus niveles récord permitiendo que algunos residentes regresaran a sus casas, pero las inundaciones continuaban en otros lugares del país y los cálculos de daños seguían ascendiendo.
En Bratislava, la capital eslovaca, el Danubio comenzó a retirarse después que alcanzó ayer su punto más alto en 50 años, y los soldados comenzaron a retirar barreras de sacos de arena, destinadas a contener al poderoso río.
Las autoridades dijeron que Bratislava aún seguía en estado de emergencia, pero aseguraron a los ciudadanos que el riesgo de que el Danubio rompiera los diques estaba disminuyendo.
Por su parte, el organismo de ayuda para desastres de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dijo que estaba coordinando la asistencia a la República Checa y había ofrecido su apoyo a otros países del centro de Europa, entre ellos Alemania.
En este país las aguas seguían subiendo de nivel y se esperaba que alcanzaran su punto máximo en las próximas horas. Las autoridades expresaron temor de que más joyas arquitectónicas de Dresde, destruidas por bombardeos británicos y estadounidenses en 1945 y restauradas apenas en la última década, terminen sumergidas.
El río Elba creció del nivel normal para el verano de dos metros a 9,13 metros la madrugada de ayer, batiendo el récord de su mayor crecida de 8,77 metros registrada en 1845. Los últimos cuatro puentes que permanecían abiertos en Dresde fueron cerrados al público.
"Las aguas aún están creciendo y ahora es imposible decir exactamente cuán lejos llegarán", declaró el alcalde de la ciudad, Ingolf Rossberg, quien dijo que aproximadamente un cuarto de la población de 480.000 habitantes había sido evacuada.
Rossberg dijo que los expertos predijeron que el Elba alcanzará 9,6 metros en las primeras horas de hoy, y calculó que los daños superarían los 100 millones de dólares sólo para Dresde, apenas una de las numerosas localidades en la ex comunista parte este de Alemania devastada por el diluvio.
La mayor compañía aseguradora de Europa, Allianz, dijo que las pérdidas serían mucho mayores que las causadas por el desbordamiento del río Odra en el este de Alemania, hace cinco años, cuando trabajadores y cuadrillas de ayuda pasaron tres semanas reforzando barreras inundadas.
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, tenía previsto recorrer Praga con el presidente Vaclav Havel posteriormente.
La Unión Europea, a la que los checos esperan unirse en el 2004, ya prometió unos 63 millones de dólares en ayuda.
El gobierno alemán anunció cientos de millones de dólares en ayuda de emergencia para las víctimas de inundaciones y dijo que ayer ya se estaba ofreciendo un paquete de exenciones de impuestos.
Los daños provocados en los últimos días por las inundaciones en la República Checa no tienen precedentes y superan a los causados en una emergencia similar en 1997, afirmó ayer el presidente checo, Vaclav Havel.
Los daños son "más graves" que los de 1997, afirmó el mandatario y elogió a bomberos, policías, militares y personal médico. Havel expresó también la propia "admiración por el valor de los evacuados" de las zonas invadidas por las aguas y por el "gran espíritu de solidaridad".
   
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