Piqueteros mantenían tomado el galpón saqueado en Bariloche

Los incidentes comenzaron como un robo a mano armada. Unas 50 familias retiraron los materiales que quedaban.

El galpón construido por el "padre Pepe" (arriba) fue saqueado. La leña que había en el depósito fue retirada en los más diversos medios de transporte. (derecha)

SAN CARLOS DE BARILO-CHE (AB).- Lo que comenzó co- mo un robo a mano armada terminó en una revuelta social. Durante todo el día de ayer integran-tes de unas 50 familias de los ba- rrios 34 Hectáreas y el Frutillar continuaron retirando los materiales que quedaron en el depósito saqueado la noche anterior por un grupo de piqueteros y prometían quedarse en el lugar "porque es del barrio".
Las familias con mayores carencias económicas de los dos barrios ubicados al sudoeste de Bariloche realizaron ayer un trabajo de hormiga y terminaron llevándose a sus casas lo poco que quedaba en el depósito saqueado.
Carretillas, carros y alguna camioneta desvencijada fueron cargadas con rollizos y postes de ciprés que aún permanecían en el galpón y en el terreno en el que se encuentra.
"Esto fue construido por el pa-dre Pepe para el barrio y después alguien se lo alquiló a un empresario. Ahora lo recuperamos y queremos que sea utilizado por los vecinos" sostuvo uno de los jóvenes que se encontraba en el lugar, mientras el juez de turno informó que todo se inició como un robo con armas.
La justicia todavía no tiene establecido con certeza a quién pertenece el galpón ni quiénes eran los propietarios de los elementos allí depositados.
Este diario, consultando distintas fuentes, pudo determinar en principio que la obra, realiza-da con muy buenos materiales y proyectada para convertirse en un amplio y confortable gimna-sio, había sido iniciada por el "padre Pepe", integrante de la orden de los salesianos.
Hace 4 años el sacerdote (cu-ya popularidad ha hecho que nadie recuerde su apellido) fue trasladado a Puerto Madryn y, antes de partir, habría realizado un convenio con el empresario local Carmelo Ceraldi para que, a cambio de los materiales necesarios para terminar la obra, pudiera utilizar el lugar como depósito. Asimismo allí los padres salesianos habían ubicado una importante cantidad de chapas para ser distribuidas entre las familias vecinas que necesitaran reparar los techos de sus viviendas. Ayer los materiales retirados por los vecinos fueron valuados en 10 mil pesos por el empresario damnificado.
El jueves, cuando caía la tar-de, unas 20 personas identifica-das como miembros del "Movimiento Anarquista de Liberación Obrera" se presentó en el lugar y le exigió al cuidador del depósito la entrega de los materiales. Se-gún la denuncia recibida en la comisaría 28, una de las personas portaba un arma de fuego con la que amenazó al encargado.
Mientras el grupo comenzaba a retirar chapas y maderas, la Policía concurrió al lugar con varios móviles y allí se generó de inmediato un intercambio de piedrazos y disparos, calificado por el juez Gregor Joos como "una batalla campal".
"El hermano Angel intentó calmar los ánimos y les dijo que se llevaran las chapas" relató una testigo del episodio. Sin embargo la violencia sólo cesó cuando el juez ordenó el repliegue de la Policía para "priorizar la vida humana ante los bienes materiales" dijo el magistrado.
Mientras la justicia iniciaba actuaciones por robo a mano armada, daños y lesiones, las familias más necesitadas de los barrios cercanos al gimnasio retiraban lo poco que quedaba y sostenían que "ahora recuperamos esto para los vecinos y lo vamos a mantener a cualquier precio".
Ayer no hubo presencia policial en el lugar. Jóvenes, mujeres y niños cargaban postes y rollizos y los transportaban a sus casas para utilizarlos como leña.

De marginales a militantes

Las familias ubicadas sobre las primeras estribaciones del cerro Otto, en su ladera sur, son las más castigadas por la crisis social que afecta al país. Han dependido siempre de ayuda gubernamental que, muchas veces, les fue prometida pero nunca llegó. "Ya no creen más en nadie, ni siquiera en la gente de la Iglesia. Ahora, cuando ven algo que llega al barrio lo quieren distribuir ellos y garantizarse así que lo reciban quienes más lo necesitan" dijo uno de los docentes que trabajan en un centro educativo del lugar.
Quienes actualmente encabezan las protestas del barrio 34 Hectáreas son un grupo de jóvenes, autodenominados "Movimiento Anarquista de Liberación Obrera", que hace 4 años eran sólo adolescentes con conflictos con la Policía, a quienes responsabilizaban de sus males. Luego militantes de izquierda se fueron acercando a ellos y lograron que las actividades del grupo tuvieran un contenido ideológico ligado a lo social.
El 20 de diciembre fueron los primeros que se presentaron ante los responsables de un supermercado y negociaron la entrega de bolsas de comida para las familias del barrio.
Antes del episodio del jueves el grupo había participado en los últimos cortes de ruta reclamando el aumento de cupos del plan Jefes y Jefas de Hogar, la entrega inmediata de leña del Plan Calor, subsidios para jóvenes desempleados, el reparto de módulos alimentarios, mate- riales para el arreglo de viviendas y la duplicación de raciones en los comedores comunitarios, entre otros puntos. (AB)