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Sábado 31 de agosto de 2002 | ||
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Melo dijo que los retroactivos eran para Sanhueza |
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La abogada amplió su declaración en el juicio por la estafa a la Anses. Aseguró que cobraba entre 300 y 500 pesos por trámite jubilatorio. Afirmó que se fue del estudio al sospechar maniobras irregulares. |
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Melo indicó que por este trámite cobraba entre 300 y 500 pesos por reintegro, y que a su juicio le parecía un honorario suficiente por el trabajo que realizaba. Dijo que nunca recibió ella el dinero, y que siempre el cajero se lo daba en mano a los jubilados. También mencionó que además de su cobro, había visto algunos fajos que creía que eran para Guido Zapata, el ex jefe de personal de la empresa frutícola Moño Azul y Patricia Quiroga, empleada de la Anses. Pero ante el Tribunal advirtió que nunca vio que se le entregara dinero en mano a estas personas. Por la millonaria estafa están procesados, además de Zapata, Melo y Sanhueza, la ex jefa de la delegación local de la Anses, Susana Rodríguez de Aís, y el ex policía federal Claudio Hidalgo. La vinculación entre Sanhueza y Melo fue confirmada ayer por esta última, quien reconoció que trabajaba en la oficina que "había puesto" Sanhueza y que su intención era especializarse en materia de jubilaciones. Relató que ella acompañaba a varios jubilados a cobrar los retroactivos, y que Sanhueza le daba legajos que llevaba al Anses. Pero dijo que en un momento, comenzó a sospechar que en los trámites había irregularidades, por lo que decidió distanciarse laboralmente de Sanhueza. Ratificó los dichos de su pareja, Ignacio Segovia, con respecto al carácter de Sanhueza. Aseguró que era muy violento y que hasta se sintió estafada. Incluso aseguró que en una oportunidad vio golpeada a la mujer del ex empleado de la Anses. La abogada mencionó algunos bienes que sabía que tenía Sanhueza. Habló de una camioneta F-100 muy bien equipada, con cubiertas especiales. También hizo mención a una moto Honda Transalp, y a un Fiat Uno que habría adquirido para su madre, a pesar de que ésta quería un Fiat 147. Finalmente, hizo mención a seis departamentos que dijo que el imputado tenía en la zona del Centro de Residentes Chilenos "Violeta Parra". El propio Sanhueza fue el encargado de desmentirlo. "Resulta que ahora soy violento. También resulta que tenía dominado y engañado a todo el mundo. Sólo tengo séptimo grado y resulta que podía engañar a abogados y nadie se daba cuenta. Acá empezaron a jugar muy sucio. Se quieren sacar el lazo y ensuciarme a mí. Es una locura, pero creo que ni los jueces creyeron su versión", aseguró el imputado. Con respecto a la relación de Melo con Susana Rodríguez de Aís, varios testigos aseguraron que era frecuente que ambas se reunieran en la oficina de la ex jefa de la Anses. Melo no negó sus visitas, aunque aseguró que las charlas no tenían relación con los expedientes, y que sólo se limitaban a "cosas de mujeres". El Tribunal Oral pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 10 de setiembre, donde comenzará la etapa de los alegatos. Aclaración Por error, en la edición de ayer se informó, que el testigo Ignacio Segovia era ex pareja de Noralí Melo, cuando en realidad es su actual pareja desde hace varios años. |
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