Miércoles 28 de agosto de 2002 | |||
|
A los colgados de la luz ahora se suman los medidores "truchados" |
||
Permiten modificar los montos consumidos y no pagar nada. Se estima que en Río Negro hay 5.000 aparatos adulterados. |
|||
Quienes cometen estos actos suman más de 5.000 personas en toda la provincia. La cifra que Edersa no puede recaudar es significativa: casi un millón de pesos al año. Esta osada maniobra no es exclusiva de las clases sociales más bajas: Edersa ha descubierto a comerciantes del centro de varias ciudades rionegrinas que "trucharon" sus medidores para que la factura de la luz deje de ser una pesada carga cada dos meses. La empresa está obligada a tomar siempre la misma medida: reponer el medidor y presentar una denuncia penal por fraude contra el propietario. Muy peligroso En ambos casos -los "colgados" y los medidores "tocados"- se trata de tareas no sólo ilegales sino además extremadamente peligrosas. Especialmente porque no todos saben cómo comportarse con la electricidad. Históricamente, estas dos modalidades representaban para Edersa entre 1,5 y el 2% de la energía entregada y eran ejercidas por una proporción similar de usuarios. Pero el aumento de la pobreza (en la empresa se lo relaciona directamente) llevó ese índice al 3 ó 4%. Los "colgados" suelen ser clientes que nunca pidieron la conexión o que en algún momento perdieron su condición de tales por atrasos en el pago de la facturas. Entre quienes modifican el funcionamiento de los medidores hay de todo: clientes residenciales, comercios y hasta alguna que otra pequeña industria. Se trata, claro, se clientes de la empresa que nunca perdieron la condición de tales. En toda la provincia, Edersa tiene 139.083 clientes residenciales (casas de familia), comerciales e industriales (las pequeñas porque las de envergadura pactan el tratamiento de "mediano" o "gran usuario"). En 2001 los ingresos por el cobro de las facturaciones a estos tres tipos de clientes fueron de 29.754.200 pesos. Los "beneficiados" Sobre la base de estos números, se estima que hay 5.500 personas que obtienen energía eléctrica sin pagarla o pagando de menos, con un perjuicio para Edersa de 951.000 pesos por año. Hay largas hileras de casas conectadas clandestinamente a líneas de baja tensión en barrios humildes (como Anaí Mapu y Puente 83, en Cipolletti, o Barrio Nuevo, en Roca), pero el fenómeno se da también en Viedma y en Allen. Edersa llegó a detectar grupos de hasta 30 viviendas cuyos moradores, movidos por uno que inició la serie, se "colgaron" de la línea. Los electricistas matriculados no se animan a exponer la fuente de sus ingresos con acciones ilegales como la modificación de los medidores, pero se sabe que hay técnicos que por diez pesos hacen esa labor. Para quienes contratan el trabajo, es una cifra muy inferior a los 40 pesos que, en promedio, tendrían que pagar. Son dos delitos diferentes. Los "colgados" cometen el de hurto de electricidad y con ellos se es más indulgente. Pero quienes tienen sus medidores "tocados" incurren en un fraude, que es penado con hasta seis años de prisión. En la clase media abundan los que "puentean" los medidores; es decir: realizan una conexión directa paralela a la que pasa por el aparato. Lo hacen algunos días al bimestre porque tienen calculado el paso de los empleados que realizan las lecturas. Para averiar directamente el aparato hay varias técnicas, unas más sofisticadas que otras (ver aparte). "Hay gente corajuda que le mete mano", dijo un vocero de Edersa que alertó sobre los peligros de una descarga de energía. Los métodos que se utilizan CIPOLLETTI (AC) - Para provocarle al medidor una avería tal que deje de medir el paso de electricidad o cuente de menos, la gente llega a hacer trabajos casi de relojería. Son varios los métodos detectados por Edersa sobre los aparatos mecánicos, que son el 95% del parque de la empresa. Los medidores constan, esencialmente, de un disco que, al girar, mueve el contador. Basta descalibrar el eje o -más drástico- trabar el mecanismo para obtener un rédito ilegal. Duro contra los generadores CIPOLLETTI (AC) - Las relaciones entre Edersa y su principal proveedor, Turbine Power, están en su peor momento. La distribuidora salió a criticar el pedido que la asociación que agrupa a los generadores -la usina de Roca, entre ellos- le hizo al gobernador Pablo Verani para que intervenga en el conflicto por las tarifas. |
|||
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
|||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
|||
|