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Martes 27 de agosto de 2002 | |
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Bariloche logró 5.500 Planes Jefes y Jefas |
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La Nación incrementó en casi 1.500 el cupo para la ciudad. Igual, Icare le teme a las protestas. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un nuevo compromiso de Nación le permitió al intendente Alberto Icare apuntalar la debilitada paz social, pese a lo cual el jefe comunal hizo público su temor por nuevos conflictos, una vez que concluya la temporada turística invernal. La comitiva integrada por funcionarios municipales y beneficiarios de subsidios laborales, que viajó a Buenos Aires la semana pasada, le arrancó la promesa al ministerio de Desarrollo Social de la Nación de que Bariloche contará con 5.500 cupos del Plan Jefes y Jefas de Hogar a partir de septiembre. No obstante, Icare reiteró su preocupación de que se produzcan nuevas protestas sociales con la caída del empleo temporario generado por la actividad turística. "La preocupación es por la pérdida de los empleos que pudieron representar un paliativo momentáneo para la gente de los barrios más carenciados y que, con el crecimiento de la desocupación, puede desatar el aumento de los conflictos sociales", explicó el intendente. La reflexión del mandatario, atenuada por la mayor contención social obtenida de Nación, se enfocó en el Movimiento de Anarquistas Desocupados, una de las agrupaciones más combativas de los barrios periféricos que protagonizó dos piquetes durante la temporada invernal. Junto al anuncio de los cupos obtenidos, el intendente se hizo eco de la exigencia nacional que obliga a todos los beneficiarios a trabajar cuatro horas diarias, al tiempo que tranquilizó a los destinatarios señalando que "en el municipio hay proyectos suficientes para realizar". De materializarse, la nueva respuesta obtenida de la autoridades nacionales revierte el crítico cuadro de situación generado a los 1.620 inscriptos que fueron excluidos del beneficio tras la reconversión de las dos etapas del plan, que quedó lejos de ser una prestación universal. El vencimiento del Jefes y Jefas de Hogar I -que caducó en forma definitiva el 31 de julio pasado- obligó a reinscribir contrarreloj a los más de 2.500 subsidiados de esa prestación en la segunda etapa del mismo plan, con la que totalizaban unos 4.800 beneficiarios en la ciudad. La mala noticia llegó la semana pasada junto con los listado provisorios que sólo reconocían a 3.179 inscriptos. En los confusos movimientos de altas y bajas dispuestos por la cartera social de la Nación durante agosto, cobrarán el subsidio 4.041 inscriptos efectivamente reconocidos (los 3.179 del listado provisorio y 862 habilitados en forma extraordinaria). Los 1.469 restantes que completan el cupo comprometido están sujetos a la revisión de datos que efectuarán los funcionarios nacionales, tras haber reconocido que su exclusión se debió a un error propio. La noticia generó distensión entre las autoridades municipales que no dudaron en destacar que "Bariloche fue uno de los pocos municipios que logró que le reconozcan los listados iniciales". En cambio movilizó el escepticismo de los desocupados quienes alertaron que "acá no hay que creer nada hasta que no llegue el listado definitivo". Pero en medio de las gestiones, nadie reconoció abiertamente que unos 700 desocupados incluidos en el ya caído Plan Jefes y Jefas de Hogar I, quedarán sin cobrar hasta septiembre. Lapso difícil de esperar con sólo 150 pesos en el bolsillo. |
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