De piqueteros pasaron a horticultores

Unas treinta familias sin empleo recibirán dos hectáreas en préstamo.

Los desocupados ya empezaron a trabajar el predio que les cedieron.

JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- Hace apenas unos meses se tiznaban con el humo de las cubiertas encendidas, que custodiaban celosos sobre la ruta 234, a la espera de respuestas a sus reclamos de trabajo. Hoy se disponen a laborar dos hectáreas que el municipio de Junín ya se comprometió a prestarles en inmediaciones del parque industrial.
Se trata de un nucleamiento de desocupados de Junín de los Andes, la mayoría de ellos albañiles que perdieron conchabo con la brutal caída de la construcción aquí y en todo el país.
Son alrededor de 30 familias, pero esperan un fuerte crecimiento a poco de que la iniciativa comience a andar.
Mario Olivares, que se reconoce a sí mismo como uno de los "cabecillas" de aquellos piquetes de dos días sobre la ruta, se asume hoy como uno de los más firmes impulsores del proyecto, que surgió de reuniones para "ver qué hacíamos para llevar comida a la olla...".
La idea fue cuajando entre los propios desempleados y encontró eco claro en las autoridades municipales, que veían en ella una alternativa inteligente para descomprimir los conflictos.
Así es que se avanzó en la decisión política "y ahora estamos en todo el tema de los papeleos, porque es tierra del municipio, pero ya tenemos el compromiso en firme", dijo Olivares.
El intendente a cargo, Angel Herrera, confirmó que la tierra será destinada a "fines productivos" sin necesidad de ser enajenada, y destacó "la fuerza y el empuje de esta gente".
En el terreno ya se realizaron tareas de posteado y arado, y se instaló la casilla para el futuro cuidador.
El objetivo es poner a trabajar dos hectáreas de campo como quinta y granja, "con el asesoramiento de muchos profesionales de Junín y de la (Fundación) Cruzada Patagónica, que nos va a dar una mano grande", explicó Olivares.
En una primera etapa plantarán verduras y legumbres, y algunas frutas finas como frutillas, grosella y frambuesa, conforme sean los tiempos adecuados para esas siembras.
"Por un lado vamos a alimentar a nuestras propias familias, pero además apuntamos a entrar en el circuito de comercialización, así como proveer a comedores e instituciones que lo necesiten, porque este es un emprendimiento claramente solidario", dijo el dirigente de los desocupados.

El personaje: Darío tiene mucho cariño para dar

Darío Lirio es docente, tiene cinco hijos 65 años, y un montón de cariño para dar o para "devolver", como él mismo dice.
Desde los años "50 está ligado a los salesianos, y desde el "69 se desempeña en el colegio Ceferino Namuncurá.
De ellos aprendió la idea de la solidaridad, y de maestros ejemplares como el recordado don Jaime De Nevares. Pero hace 10 años, Lirio vivió una experiencia límite. Su hijo, Carlos Alberto "Pipo", necesitaba de un transplante de corazón con urgencia.
"Nosotros sabíamos que teníamos amigos en Junín, pero ignorábamos que eran tantos, porque toda la población se movilizó", recuerda Darío.
"Pipo fue operado por profesionales de la Fundación Favaloro en Buenos Aires, y hoy es un feliz estudiante del profesorado de educación Física.
Tiempo después "sentíamos la sensación de que estábamos en deuda con la comunidad, así que despacito comencé a pensar en la idea de un hogar de día para chicos carenciados. Propuse el proyecto a los hermanos salesianos, que dieron todo su apoyo e incluso pusieron el espacio físico (en el barrio Lanín)".
Hoy, el hogar "Ayüntun" ("querer con especial cariño", en lengua originaria) atiende las necesidades de 130 chicos, con comedor, clases de apoyo, juegos y otras actividades recreativas. Darío Lirio es el coordinador general de esa institución, a la que se entrega a diario.

Un curioso monumento

Es un tubo de gas, aunque bien podría ser un curioso monumento si se tiene en cuenta que está en la plaza central. Pero no, ni siquiera forzando las ideas del modernismo se podría considerar a semejante artefacto como una pieza de arte. El cilindro abastece a la garita de taxis que está sobre calle Padre Milanesio, y acaba de ser rodeado de alambre. El caso es que por la vereda de enfrente pasa la red de gas, y los taxistas dicen que desde hace 12 años piden que se les extienda una conexión.