Lunes 12 de agosto de 2002
 

El EPRE empieza a auditar medidores de la CEB

 

El organismo ya detectó que algunos aparatos medían de más.Ahora quiere saber si se trata de una anomalía general en Bariloche.La irregularidad la descubrió un empresario, que hizo la denuncia.

  CIPOLLETTI (AC).- El Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) comenzará esta semana a auditar los medidores de la Cooperativa de Electricidad de Bariloche (CEB), tras detectar que una decena de estos aparatos estaba contando energía de más en contra de los usuarios.
De los 27.000 medidores que existen en Bariloche, el ente regulador sorteará, en varias etapas, la selección en 315 para someterlos a pruebas en laboratorio.
Sobre la base de ese trabajo, podría imponer sanciones muy fuertes a la cooperativa e inclusive disponer un resarcimiento para los usuarios de parte de la cooperativa que distribuye la luz en la ciudad.
El empresario Diego Fenoglio había enviado al EPRE una denuncia sobre presuntas irregularidades en los medidores residenciales de la CEB.
En Bariloche, los usuarios residenciales pagan la energía más cara de la región.
El empresario acompañó su denuncia con el resultado de un trabajo de comparación con medidores paralelos certificados por un escribano público.
Un vocero del ente regulador le dijo ayer a "Río Negro" que esta semana comenzará a trabajar en Bariloche un auditor contratado que, durante un mes y medio, se dedicará exclusivamente a revisar los medidores de la ciudad cordillerana.
Los ensayos en laboratorio de los aparatos testeados por Fenoglio dieron el mismo resultado al que arribó el empresario: de los doce medidores, diez marcaban un consumo de energía mayor al real, lo que tiene que haber incrementado el precio de las facturas para esos hogares en niveles por ahora indeterminados.

Sólo con un tornillo

Fenoglio había detectado que los medidores utilizados por la CEB, marca Galileo y AAB clase dos, podían ser alterados moviendo los tornillos de regulación, y colocó aparatos paralelos para certificarlo.
Así llegó a la conclusión de que sólo dos estaban dentro de la tolerancia y diez, fuera del rango (un 3,7% en promedio). El vocero del ente regulador corroboró que se trata de "diferencias importantes".
El empresario calculó que la cooperativa podría haber cobrado 300.000 pesos anuales de más por estas deficiencias de los medidores.
Ahora el EPRE encarará una tarea más científica: en un acto público sorteará esta semana, a través de una computadora con un programa adecuado, los primeros cincuenta medidores a revisar.
La idea es llegar a 315, una cifra representativa de la realidad de la ciudad.
Los clientes residenciales de Bariloche pagan por la electricidad más que en el resto de Río Negro (Edersa) y en la ciudad de Neuquén (CALF). No es el caso de los comerciantes.
Como corresponde de acuerdo a las normas, el trabajo de revisión de los medidores corresponde al ente regulador, pero es financiado por la distribuidora de luz.
Los medidores se retirarán de los nichos y serán enviados, con un precinto, a un laboratorio de ensayos.
Para dar transparencia a la tarea, algunos aparatos serán remitidos a otro laboratorio con el fin de hacer un doble control.
   
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