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Domingo 4 de agosto de 2002 | |
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Una obra social sin cortes |
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| El hospital "Artémides Zatti" es el único centro que garantiza la atención de la salud en Viedma. A pesar de las dificultades, continúa siendo la "obra social sin corte de prestaciones" para las personas sin recursos ni trabajo. También lo es para quienes lo poseen con cobertura médica incluida, pero que a la hora de necesitarla, "igual tienen que pagar". Esto último, pese a que la gente lo que tiene cada vez menos es dinero, muchas veces ni siquiera para el colectivo. El Zatti, como todos los hospitales, atiende sin preguntar a que obra social pertenece el paciente. Esa es la gran diferencia con el sector privado, donde sólo accede el que puede pagar o tiene una obra social cuyas prestaciones no estén interrumpidas, también por una cuestión de pagos actualizados. La crisis ha provocado que esa distinción aumente y ha inclinado la balanza de la demanda a favor del hospital, a pesar de un presupuesto insuficiente y de no ser una prioridad -sólo lo es en los discursos de campaña- de las políticas de Estado. Y en esto parecieran existir coincidencias entre el sector público y el privado en el sentido que, en definitiva, son los pacientes los que no tienen prioridad. Por un lado, por un presupuesto reducido cuando existen recursos que se derivan a otros sectores donde la vida no está en juego. Por el otro, porque si no hay obra social al día o en efectivo, tampoco hay atención. No obstante, el hospital sigue dando respuestas con el desgaste de su propia gente con salarios bajos y atrasados. Los datos estadísticos del primer semestre de este año indican que las consultas por guardia (21.535 casos) aumentaron un 21% respecto de los primeros seis meses del año anterior (17.797 casos). Esta suba puede también vincularse a las medidas de fuerza del personal, que afectó la atención en los periféricos y consultorios externos. Lo más llamativo es el aumento en las internaciones por una razón de costos en el sector privado de salud. De acuerdo a la estadística semestral, aumentó notablemente la atención de partos en el Zatti (74,15%), al igual que las internaciones en las áreas de clínica médica (35,98%) y en ginecología (30,46%). Esas cifras marcan también indicadores importantes vinculados a la prevención como una disminución de la internación en neonatología la única en Viedma y la zona de influencia (-17,19%) y de terapia intensiva la de mayor complejidad del área atlántica (-6,85). Esta baja significa una mejor utilización de los servicios intermedios. Además se redujo la internación en pediatría (2,41%). A ello se suma una disminución de los índices de mortalidad infantil en Viedma. También disminuyeron las cirugías (-7,31%) aunque igual se considera importante la actividad, teniendo en cuenta que sólo se atienden las urgencias quirúrgicas por falta de insumos. Se estima que el Zatti atiende a un 70% de la población viedmense, cercana a los 50.000 habitantes. Las proyecciones permiten establecer que por año en Viedma se registran unas 6.000 internaciones de las cuales más de 4.000 se atienden en el hospital. En cuanto a las consultas médicas se calculan un promedio anual entre 120.000 y 140.000. El hospital de la ciudad, con un presupuesto de 100.000 pesos mensuales que la mayoría de las veces llega tarde y por goteo, con 65 médicos y una capacidad de 73 camas, sigue siendo el puntal más importante en la atención de la salud de la capital rionegrina. Estela Jorquera |
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