Sábado 3 de agosto de 2002 | ||
|
La falta de agua suma problemas a una escuela rural |
|
Ocurre con frecuencia en Cuatro Galpones. |
||
ROCA (AR).- Inmersa en el deteriorado sistema educativo rionegrino, la escuela 35 de Cuatro Galpones bien podrá recordar al 2002 como uno de los años con más trastornos para funcionar desde que empezó a educar a chicos de la zona rural roquense. Ahora las dificultades aparecieron en las canillas, porque las gotas de agua que salen pueden contarse con los dedos de la mano. El regreso de las vacaciones fue poco feliz porque lunes y jueves hubo que suspender las clases. No es que el resto de los días el servicio haya funcionado, sino que llegó un camión cisterna para aportar un remedio parcial a la escasez de líquido. De todas maneras, los directivos desconfían de este sistema de emergencia porque desconocen si cumple con los controles bromatológicos necesarios. Además de las tareas cotidianas que demandan de agua, la principal consecuencia negativa de la faltante es que los días sin clases no funciona el comedor y un alto porcentaje de los 280 alumnos (estiman 250) se alimenta todos los mediodías en la escuela ubicada a 15 kilómetros del centro roquense. Lejos de avizorar una cercana solución, la vicedirectora Susana Vargas indicó que informaron al municipio lo que pasaba y pensaban que los trabajos se realizarían durante el receso invernal, pero nada de eso ocurrió. Incluso no hubo ningún día de la última semana en que llegaran responsables de las reparaciones hasta el establecimiento, por lo que reinaba la incertidumbre. Como en todo el sector rural ubicado al sur de la ruta 22, el agua de la escuela es de pozo. Esto hizo presumir a los técnicos que revisaron el sistema luego de advertir la merma en las canillas que la napa podría encontrarse en niveles bajos o bien hay caños pinchados y por allí se produce la pérdida de líquido. Los trabajos Según la información que le acercaron a la vicedirectora, los encargados de reparaciones deben realizar una nueva perforación y constatar cuál es la falla. Sin embargo, los trabajos se demoran y es casi imposible hacer una previsión sobre los días en que podrán dictarse clases o deberán suspenderse las actividades. Debe tenerse en cuenta que avisar a los padres que no envíen a sus hijos a la escuela no es tarea fácil porque el radio de influencia es de varios kilómetros. "No podemos seguir más así. Necesitamos una solución rápida porque acá no se trata sólo de lo pedagógico. El comedor es muy importante para la comunidad educativa de la zona y no queremos seguir con las puertas cerradas o dependiendo de un camión cisterna que significa todo un riesgo", señaló Vargas. El problema del agua se sumó este año a los inconvenientes originados por la falta de una cocina industrial para cocinar a los chicos. Los trastornos en el establecimiento también hablan de pérdidas de gas, falta de cerraduras, inexistencia de teléfono y otras fallas edilicias que hacen del dictado de clases algo sumamente complicado. Aún no hay solución para los reclamos del CEM 30 de El Bolsón EL BOLSON (AEB)- Los problemas estructurales que padece el CEM 30 de El Bolsón deberían haber sido reparados durante las vacaciones invernales, pero el reclamo de padres y docentes no tuvo respuesta todavía. |
||
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
|