Sábado 31 de agosto de 2002
 

Nuevo pedido de prórroga por vencimiento de deuda

 

El gobierno le pide al FMI postergar el pago de 2.700 millones de setiembre. La solicitud se formalizó tras el rechazo del Fondo a firmar un acuerdo.

 
Lavagna se deshizo en elogios a Krueger, la segunda del FMI, por la postergación del pago de vencimientos de deuda
El gobierno, los precandidatos a presidente y los sectores económicos comenzaron a admitir que el país debe transitar el duro camino que lleva a las elecciones de marzo sin la bendición del FMI, aunque sólo resta esperar una señal que evite una moratoria total de la deuda.
En ese sentido, el gobierno hizo ayer un "pedido formal" al Fondo Monetario Internacional de una prórroga por un año de un vencimiento por 2.700 millones de dólares que debe abonarle el 9 de setiembre próximo, a través de una carta del ministro de Economía Roberto Lavagna.
El funcionario pidió el aplazamiento al recordar en su misiva que el 24 de agosto "una comunicación" de la vicedirectora del Fondo, Anne Krueger, señaló que "atentos a los avances en nuestro diálogo, el staff está preparado para recomendar al directorio (del FMI) la postergación por un año del pago del vencimiento del 9 de septiembre próximo" por 2.700 millones de dólares.
"Le agradezco en consecuencia que considere la presente como un pedido formal de dicha prórroga", señaló el ministro en la nota.
Argentina necesita la postergación del pago porque podría caer en cese de pagos con los organismos financieros internacionales, como ya ocurrió con los acreedores privados.
Alfredo Atanasof, el jefe de Gabinete del gobierno en retirada del presidente Eduardo Duhalde, volvió a atribuir ayer el atascamiento de las tratativas a "un problema que excede al Gobierno y son los políticos los que deben manifestar su acuerdo o desacuerdo".
El Fondo enfrió las ilusiones argentinas el jueves al considerar que no se observa "consenso político" en el país para avanzar en las políticas y reformas que el organismo interpreta adecuadas para superar la peor crisis en un siglo.
Atanasof dijo que las conversaciones no están interrumpidas y, de hecho, el martes llegará a Buenos Aires una nueva misión técnica exploratoria encabezada por el jefe del caso argentino, John Thornton, pero la entidad planteó nuevas condiciones que nadie parece garantizar.
José de la Sota, precandidato duhaldista por el Partido Justicialista, sostuvo que "la actitud que ha tenido el FMI ha sido cruel porque no está ayudando a los países socios sino que los está arruinando".
Adolfo Rodríguez Saá, el fugaz ex presidente que declaró al país en mora de la deuda en diciembre pasado y precandidato del PJ que lidera las encuestas para las primarias del 15 de diciembre, dijo en un acto ante 10.000 personas que "la deuda es el más grande negociado de la historia del país".
En la vereda opuesta de Rodríguez Saá y en línea con lo que el FMI desea oir de autoridades argentinas, Lavagna reiteró ayer que Argentina renegociará su deuda una vez que firme con la entidad multilateral.
Anticipó que con el FMI "sólo se pretende el "roll over" (reprogramación) de los montos pagados o por pagar a las agencias multilaterales durante este año y 2003".
Argentina abonó unos 3.400 millones de dólares este año de su deuda multilateral para impedir una moratoria total, luego de haber declarado en cese de pagos en diciembre pasado bonos soberanos por unos 100.000 millones de dólares, convertidos unilateralmente ahora en unos 70.000 millones de dólares.
El país debe afrontar además compromisos impostergables con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, en octubre y noviembre, por más de 1.000 millones de dólares.
Cálculos preliminares del ministerio de Economía indican que Argentina debe pagar más de 14.000 millones de dólares solamente a los organismos financieros hasta finales de 2003, año en que se celebran los comicios presidenciales.
El FMI también considera que hay un conjunto de asignaturas pendientes en materia financiera, monetaria y fiscal, como la sangría de fondos por miles de pesos que perforan el impopular "corralito" bancario merced a los amparos de la Justicia.
(AFP, DYN y Télam)

Las provincias reclaman fondos

Bajo la convocatoria formal de abordar el tema de la coparticipación federal y la deuda que la Nación mantiene con las provincias por este concepto, los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y del Interior, Jorge Matzkin, recibirán el miércoles próximo en la Casa de Gobierno a los gobernadores del PJ.
Pese a que esta reunión había generado mucha expectativa política y se esperaba que allí se comenzara a discutir como se resolverá la pelea dentro del justicialismo por la candidatura presidencial, voceros gubernamentales y allegados a los mandatarios justicialistas salieron a bajarle el tono a ese tema.
Los mandatarios provinciales están bastante enojados por los atrasos en los pagos de la coparticipación por parte de la Nación, que a la fecha les adeuda una suma cercana a los 500 millones de pesos, y ese será el tema central del encuentro.
Los gobernadores también se quejan porque la ayuda social "no llega como debería" a sus respectivas jurisdicciones y vienen reclamando al Poder Ejecutivo el envío de plata fresca que les permita afrontar en tiempo y forma el pago de los sueldos.
En algunas provincias temen que la escasez de recursos agrave los niveles de conflictividad social.
Asimismo, los gobernadores le expresarán a Matzkin y a Lavagna su preocupación ante la posibilidad de que la Nación resuelva finalmente restituir el recorte del 13% a los empleados públicos y a los jubilados porque no saben de dónde sacarán recursos para hacer frente a ese gasto que no tenían pautado para este año. (DYN)

Lavagna solicitó un ajuste en la banca pública

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, pidió a los bancos públicos una reestructuración, que incluya la reducción del número de sucursales, su apertura al capital privado y la contratación de asesoramiento externo, entre otras medidas.
El pedido de Lavagna se formalizó a través de una nota enviada el miércoles y está en consonancia con los requerimientos del FMI para restructurar el sector financiero con vistas a renegociar la deuda soberana.
La nota fue difundida ayer por Radio El Mundo y confirmada por representantes de los bancos oficiales.
El escrito fue recibido en los bancos Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires, y en ella se les solicita "la contratación de asesoramiento externo al banco que contribuya al replanteo estratégico del mismo y a la posterior implementación de las reformas sugeridas". Esta búsqueda de asesoramiento externo sería "conveniente", según Lavagna, para que enfrentar "la grave crisis que ha influido negativamente en el accionar de la banca pública".
En este sentido, "y dentro de los acuerdos para acceder a un programa respaldado por el FMI, esta jurisdicción considera conveniente por razones de experiencia la contratación de asesoramiento externo al banco que contribuya al replanteo estratégico del mismo y a la posterior implementación de las reformas".
"Independientemente de lo expresado en el párrafo anterior y en función de la imperiosa necesidad de hacer más eficiente a la economía en su conjunto, resulta necesario, dada la envergadura y e importancia del banco, que pongan en marcha una serie de medidas con carácter previo al comienzo de las tareas de los consultores tales como:" "Sería imprescindible lograr una reducción de costos operativos del banco que oscile entre el 20 y el 30%".
"Preparar el camino crítico de las acciones necesarias con detalle cada una ellas como para estar en condiciones como para que en el futuro se pueda lanzar a cotizar en Bolsa hasta un cierto porcentaje de las acciones".
"La primera de las tareas requeriría identificar áreas de reducción de costos de alta ampliando potencial tal como puede ser el diseño de un nuevo sistema de sucursales con menores costos operativos y con una mayor eficiencia en la identificación y eliminación de estructuras organizativas redundantes".

Restituirían el 13% recién en el 2003

El gobierno anunciaría probablemente el lunes próximo la emisión de un nuevo bono para pagar el retroactivo de la reducción salarial de 13%, en tanto que comenzaría a restituir a partir del 2003 ese porcentaje a estatales y jubilados.
Fuentes gubernamentales señalaron que "es una decisión" del Poder Ejecutivo derogar el decreto que, el año pasado, estableció el recorte del 13% en los salarios de la Administración Pública, y que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia la semana pasada.
Los voceros no aclararon qué criterio se seguirá con la restitución de ese porcentaje de los salarios en el período que va de setiembre a diciembre de este año, aunque algunas versiones indicaban que ése pago también se haría a través de los bonos. Desde el gobierno se indicó que está decidido incorporar en el presupuesto del 2003 las partidas necesarias para restituir el 13% a los empleados públicos.
En tanto, el retroactivo se pagaría con el bono a un plazo a definir, cuya emisión implicará un monto superior a los 2.000 millones de pesos.
La emisión y características del nuevo bono serían anunciadas el lunes por la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Economía.
Por su parte, el diputado justicialista Roque Alvarez presentó un proyecto de ley en el que propone la devolución del descuento salarial en forma inmediata, sin necesidad de formular un reclamo judicial al respecto. Apoyado en el fallo de la Corte en el caso de Leónidas Tobar, el diputado señala en el proyecto que "los créditos salariales y previsionales se reconocen de pleno derecho, sin necesidad de reclamo judicial alguno".
La iniciativa plantea, además, que los costos surgidos de esta erogación "se financiarán con el remanente que resulte del recorte de las jubilaciones de privilegio y con la redistribución de partidas dispuestas por el jefe de Gabinete a tal efecto".
El proyecto fue firmado también por los diputados justicialistas Saúl Ubaldini, Omar Becerra, Oraldo Britos y Ricardo Quintela, entre otros.

No aumentará el transporte

El precio de los boletos de los colectivos de pasajeros de corta, media y larga distancia se mantendrá sin variantes por lo menos hasta el 30 de noviembre, merced a un acuerdo entre el Gobierno y las petroleras que establece una prórroga en el subsidio al gasoil preferencial, aunque sólo alcanzará a las empresas de transporte que paguen el incremento salarial de 100 pesos.
Este acuerdo fue logrado mediante un convenio suscripto por la Jefatura de Gabinete y las empresas petroleras y llevará el precio del gasoil para el transporte de pasajeros, a partir del domingo próximo, de 75 centavos el litro a 82 centavos el litro.
Pese a esta suba del 9,3%, el precio del litro de gasoil al que accederán los empresarios de colectivos es un 32% inferior al que pagan los automóviles particulares y el agro.
Por su parte, el transporte de carga cuenta desde hace una semana con un descuento del 20% promedio sobre el valor del surtidor, que es cubierto por las petroleras. Este acuerdo que permite mantener el precio de los boletos de colectivos y micros, abarca al transporte público de pasajeros de tarifa regulada, y no comprende al transporte escolar ni a los taxistas, según se indicó.
El precio de 82 centavos el litro hará que el costo del subsidio que paga el Estado pase de 30 millones de pesos mensuales a menos de 10 millones de pesos mensuales. (Télam)

Baja en consumo de servicios

La crisis económica obligó a los consumidores a restringir el uso del teléfono y de los automóviles, al tiempo que el menor nivel de actividad provocó una caída en el número de pasajeros transportados en subtes, trenes y colectivos.
Así se desprende de un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que reveló que el consumo global de servicios públicos registró en julio una caída de 5,8 por ciento frente a igual mes del año pasado, en términos desestacionalizados.
No obstante, si se compara con junio de 2002 se detecta un aumento de 2,6% en la serie con desestacionalidad y de 8,7 por ciento en la medición que incluye factores generales, como días hábiles o vacaciones.
Entre otras variables, el impacto de la crisis llevó a la gente a una menor utilización del teléfono. Las llamadas urbanas en julio respecto a un año atrás cayeron 8,4 por ciento, mientras que las llamadas interurbanas se redujeron 15,1 por ciento.
Por su parte las llamadas internacionales de salida cayeron 2,8 por ciento, mientras que las de entrada bajaron 7,2 por ciento. En este contexto la telefonía celular mostró similar comportamiento. Hubo una disminución de 8,2 por ciento en la cantidad de aparatos en servicio y una contracción de 15,3 por ciento en la llamadas realizadas.
La menor actividad en la mayoría de los sectores de la economía provocó una caída en el número de pasajeros transportados. El transporte en ferrocarriles urbanos disminuyó 13,2%, mientras que en los interurbanos la caída se profundizó a un 28,2%.

Superávit de u$s 1.398 millones en la balanza comercial de julio

La retracción de las importaciones, producto de la devaluación y la menor actividad económica, volvió a sostener el superávit de la balanza comercial que en julio alcanzó a 1.398 millones de dólares.
Las ventas al exterior sumaron 2.211 millones, un 6 por ciento menos que en julio del año pasado, contra importaciones por 813 millones, un 54 por ciento menos que durante el 2001.
Este nivel de superávit supera los 582 millones de dólares de julio del 2001, año en que el saldo de balanza comercial arrojó una ganancia de 6.289 millones, según informó el INDEC
En los primeros siete meses del año, el saldo de balanza comercial arroja un superávit de 9.573 millones de dólares, contra 2.457 millones de igual período del 2001. Cabe destacar que la merma en el 6 por ciento en el monto de las exportaciones de julio (2.211 millones de dólares) fue producto de una caída del 4 por ciento en los precios de los productos vendidos y de un 2 por ciento en los volúmenes.
En el caso de importaciones, la caída del 54% estuvo apuntalada por una merma del 52% en el volumen, reforzada por un retroceso del 5 por ciento en los precios.
Como en lo que va del año la caída de los productos primarios, que son los que mayoritariamente exporta Argentina, resultó mayor que la de los industriales, se produjo una pérdida de los términos de intercambio de 905 millones de dólares. (Télam)

La recaudación subiría 15%

La recaudación impositiva de agosto alcanzaría los 4.700 millones de pesos, lo cual implicaría un alza de 15,6 por ciento, según fuentes oficiales.
De esta forma, agosto sería el cuarto mes consecutivo en el que se registra un aumento interanual de recaudación tributaria, por los efectos de la inflación y la reimplantación de las retenciones.
Si se compara con el mes de julio de 2002 cuando se obtuvieron 4.986,8 millones de pesos, los ingresos tributarios caerían en torno al 5,7 por ciento.
Con este resultado en los ocho meses de este año los recursos del fisco habrían trepado a 31.686,6 millones de pesos, lo cual implica una reducción de 1,11 por ciento frente a igual período de 2001.
No obstante si se toman los valores nominales, descontado el efecto de la inflación la recaudación estaría cayendo en el orden del 30 por ciento. Siempre según cálculos preliminares, el impuesto al cheque estaría aportando unos 570 millones de pesos y las retenciones a las exportaciones alrededor de 850 millones de pesos. (DYN)

     
     
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