Todo fue conciliación para la UCR rionegrina
Para eso, el mandatario utilizó un esquema no habitual en anteriores discursos: integró en su reivindicación radical a las gestiones de Osvaldo Alvarez Guerrero y de Horacio Massaccesi.
Afuera de la Convención, el gobernador respondió a críticas internas en un diagnóstico a su gobierno pero dijo que habló del tema en el cuerpo partidario para "no entrar en un contrapunto sin importancia".
Previo a Verani hablaron la presidenta del radicalismo Marta Milesi y Machado. Ambos llamaron al consenso y esfuerzo para repetir el triunfo radical en el 2003. Machado destacó que se revalida su respaldo electoral cada dos años. Milesi vaticinó que el radicalismo volverá a tener la madurez, sumará a todos y así podrá mantenerse en el gobierno.
Dos banderas exponían expectativas sectoriales: Una para apoyar a Miguel Saiz en su camino hacia la gobernación y la otra impulsaba Adrián Torres como futuro legislador.
El debate sólo tuvo un giro imprevisto con la convencional no veranista Laura Sieira. Aún lo acordado, la dirigente cuestionó las propuestas de unidad: la integración de las comisiones porque no cumplían el cupo (no había mujeres) y la ampliación de la conducción de la Convención (sumaron dos vicepresidencias a lo previsto por la Carta Orgánica por las pretensiones de los sectores).
Estos planteos no sólo exigieron un cuarto intermedio sino que impactó en el seno del no veranismo, partícipe del diseño original del acuerdo. Con dos para ratificar en la próxima convocatoria, la Convención se integró con cinco vicepresidencias: Cinthya Hernández, "Ringo" González, Oscar Romera, Telma González y José González.
El discurso de Verani pronosticaba una respuesta interna por los recientes cruces con el sector liderado por Bautista Mendioroz, Fernando Chironi y Ricardo Sarandría, que el viernes no ahorraron cuestionamientos al gobierno provincial en un seminario técnico.
Como primer gesto de distensión, el gobernador pidió a Milesi y convocó a Mendioroz a la cabecera. El mensaje de Verani tuvo alusiones muy generales a la interna. Ocurrió cuando confesó su inicial intención de responder a un crítico diagnóstico (no veranista) y luego compartió que "a partir de corregir los errores se puede buscar el rumbo".
Pero, en realidad, esas observaciones se perdieron en la referencia a la actitud negativa de los medios que no reivindican las acciones gubernamentales (desde las obras de hospitales y escuelas hasta los programas sociales). (AV)
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