Emotiva recepción al Papa en su tierra
En Cracovia Juan Pablo II criticó la globalización y el materialismo reinantes.
Juan Pablo II descendió del avión a pie y sin bastón. Con voz firme y clara, Juan Pablo II aprovechó para criticar el "sistema", en referencia a la globalización, "que pretende gobernar el mundo teniendo en cuenta sólo la parte materialista del hombre".
Miles de personas recibieron emotivamente a Karol Wojtyla, quien arribó a Cracovia, ciudad donde nació, se consagró como arzobispo y de la cual partió en 1978 rumbo a Roma para participar del sínodo que lo transformaría en pontífice.
El avión de Alitalia, en el que viajó el Pontífice y su comitiva, llegó a las 18,19 locales (13,19 hora argentina) al aeropuerto de Balic, que lleva el nombre de Juan Pablo II.
Allí, el Papa fue recibido por el jefe de Estado polaco, Aleksander Kwasniewski, y el cardenal Franciszek Macharski, arzobispo de Cracovia.
El Pontífice besó la tierra que le fue ofrecida en un canasto. "Bienvenido a casa", "Te amamos" coreó la multitud.
En el aeropuerto de Roma, el Papa había subido al avión que lo trasladó a Polonia con la ayuda de un elevador, como ya ocurrió en otras ocasiones durante sus últimos viajes.
"Quiero saludar a mi ciudad de Cracovia", dijo apenas descendió del avión y bromeó sobre la "barrera" de micrófonos que se interponían entre él y la muchedumbre de más de 10.000 personas, reduciendo su campo visual.
Los polacos no quieren que pensamientos sobre la mortalidad del Papa echen a perder el viaje, y prefieren recordar cómo los inspiró en la resistencia al comunismo, que los condujo a librarse de ese sistema en 1989, y en quien buscan consuelo en medio de dificultades económicas. "Sé que muchas familias polacas, especialmente las de más miembros, y muchas personas desempleadas y ancianas están llevando el peso del cambio económico y social", dijo.
Al dirigirse a sus conciudadanos, Juan Pablo II advirtió que la sociedad no puede "construir un futuro feliz sobre la pobreza, la injusticia y el sufrimiento de un hermano".
Aprovechó para criticar el "sistema", en referencia a la globalización, "que pretende gobernar el mundo teniendo en cuenta sólo la parte materialista del hombre". "La Iglesia siempre ha recordado que no se puede construir una sociedad feliz sobre la pobreza, sobre la injusticia o sobre el sufrimiento de un hermano. Los católicos no pueden permanecer indiferentes ante la suerte de aquellos que están sin trabajo y viven en un estado de creciente pobreza", dijo
La agenda de los próximos tres días del Papa en Cracovia estará centrada en la Misericordia Divina. Por ese motivo, el Papa resaltó que el punto culminante de su visita será la dedicación del nuevo santuario en Lagiewniki a la misericordia de Dios, ceremonia que se cumplirá mañana.Para el domingo, se estima que unos tres millones de polacos participarán en una misa al aire libre durante la cual el Papa beatificará a cuatro personas.
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