Jueves 15 de agosto de 2002
 

Temores sobre la deuda siguen llevando inestabilidad al Brasil

 
  SAN PABLO (ANSA) - El dólar volvió ayer a subir en otra jornada turbulenta en Brasil, donde el Banco Central no consiguió aún refinanciar el total de los 2.500 millones de dólares en títulos de la deuda interna que vencen mañana.
Banqueros, inversores y analistas financieros siguen expresando su temor frente a la posibilidad indicada por las encuestas sobre el triunfo de un candidato opositor en las elecciones presidenciales de octubre. (ver aparte)
El dólar cerró a 3,205 reales para la venta y 3,200 reales para la compra, con un alza del 1,10 por ciento, en la cuarta suba diaria consecutiva.
Desde el miércoles, cuando Brasil cerró un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por 30.000 millones de dólares para los próximos 15 meses, el dólar subió el 10,14 %.
En tanto, el índice Bovespa de la Bolsa de San Pablo cayó el 1,07 por ciento, a 9.343 puntos, influenciado por la baja en las bolsas del mundo.
El mercado financiero local no pareció advertir la caída del riesgo país, que disminuía el 4,7% , a 2.176 puntos, con lo cual Brasil ocupaba el cuarto lugar de los países menos confiables para la inversión extranjera, detrás de Argentina, Nigeria y Uruguay.
El anuncio del gobierno de que a partir de la semana próxima liberará casi mil millones de dólares para restituir el crédito a las empresas exportadoras pasó casi desapercibida.
El malhumor del mercado quedó evidenciado cuando el Banco Central no pudo refinanciar los 779 millones de dólares en títulos de la deuda interna que pretendía sino sólo 186 millones, a pesar de pagar una tasa de interés mayor a la de ayer, el 30,71% contra el 28,12 por ciento.

Acumulando vencimientos

El gobierno brasileño está acumulando peligrosamente a corto plazo vencimientos de la deuda pública, porque los inversores le piden tasas astronómicas para reprogramarlos a futuro, cuando gobierne el presidente surgido de las elecciones de octubre.
Al menos 58.000 millones de reales (3,15 reales por dólar) de la deuda pública federal de 750.000 millones, vencen entre finales de año y 2003. Un tercio de esa suma eran vencimientos a 2004 y 2005, cuyos plazos el Banco Central tuvo que acortar.
"El mercado teme que el futuro gobierno no honre los contratos, y busca huir. Es tan simple como eso", explica el economista Odair Abate, del Lloyds Bank, al comentar las dificultades del Banco Central en reprogramar vencimientos. Según Abate, la concentración de vencimientos de papeles de deuda pública a corto plazo es alarmante. Sólo en noviembre, después de las elecciones, vencen 32.316 millones de reales. En septiembre, los vencimientos suman 13.285 millones.

"Lula" y Ciro Gomes no darán un "cheque en blanco"

BRASILIA (AFP) - Los dos principales candidatos de la oposición, Luiz Inacio Lula da Silva y Ciro Gomes, primero y segundo en los sondeos, se entrevistarán el lunes en Brasilia con el presidente Fernando Henrique Cardoso, pero no firmarán un cheque en blanco para calmar la crisis de los mercados financieros brasileños.
"Si el gobierno sólo quiere compartir la responsabilidad (de la crisis) eso no nos interesa. Lo que queremos es discutir lo que nos espera en el futuro", dijo Lula, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), primero en los sondeos de intención de voto.
Mientras el ex sindicalista metalúrgico arremetía contra la "pasividad" del gobierno frente a la política económica impuesta por el Fondo Monetario Internacional y la actual situación, Ciro Gomes -segundo en los sondeos (27%)- aseguraba que no va a ser "domesticado", aunque cumplirá los contratos del país.
En tanto, según encuestas divulgadas ayer Ciro Gomes se afianzó en el segundo puesto de la disputa por las elecciones presidenciales brasileñas de octubre y está ahora a 4,8 puntos porcentuales de Lula da Silva Un sondeo del Instituto Sensus reveló que Da Silva permanece en el primer puesto pero sigue perdiendo terreno: tiene ahora un 33,4% de las preferencias, frente al 34,9% de hace dos semanas. A su vez, Gomes, quien disputa el gobierno por el Frente Laborista -una heterogénea coalición que reúne desde la derecha hasta ex comunistas-, saltó del 25,5 al 28,6% de las intenciones de voto. (ANSA/AFP)
     
     
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