Sábado 10 de agosto de 2002
 

Internas: De la Sota se sumó al pedido

 

Mientras el gobierno estudia alternativas, sigue la presión para cambiar los decretos.

  Tal como se había anunciado desde Olivos el jueves, el gobierno admitió ayer la posibilidad de que se produzcan modificaciones en el decreto de convocatoria a internas abiertas, que se realizarán en noviembre próximo, tras las fuertes críticas del menemismo y de la UCR surgidas esta semana.
El punto de conflicto que desató la ira fue la decisión presidencial de permitir que los afiliados de un partido puedan votar en la interna de otra fuerza.
Quien ayer se sumó al pedido de modificar los decretos fue el precandidato José Manuel De la Sota, quien reclamó al gobierno que se excluyan del padrón general a todos los afiliados de partidos que el 24 de noviembre no tengan elecciones internas y de este modo terminar con la disputa.
Lo cierto es que Duhalde habilitó el jueves una negociación en torno del problema que estalló -fundamentalmente- en el interior del PJ y escuchará "propuestas superadoras". Hasta ayer había en circulación otras dos alternativas: 1) Que a los afiliados no se les permita votar en los comicios de otros partidos y que si un partido tiene lista única sería eximido de ir a internas. Todo se haría con los padrones en existencia. 2) Que el PJ no vaya a ninguna interna. Esta propuesta fue elevada por el gobernador, Juan Carlos Romero. El salteño, que además es precandidato, cree viable un gran acuerdo entre todos los postulantes para que se presenten separados en la presidencial del 30 de marzo. El plan es que ninguno gane en primera vuelta y se apoye al que obtenga más votos en un ballottage.
El presidente -dijo Atanasof-, quiere "tratar de acercarse a un tratamiento común que no signifique sacarle beneficio a nadie. El presidente en eso no es un obstinado, seguramente prestará atención y si se puede resolver, así lo hará", prometió luego.
Duhalde -trascendió- no estaría dispuesto a cambiar los decretos sino a que sea el mismo Senado el que proponga una ley correctiva consensuada en un Parlamento. Tarea casi imposible en ese escenario profundamente fragmentado.
En tanto, el jefe de Gabinete aseguró que podrían revisarse "algunos aspectos instrumentales" de los decretos, aunque advirtió que una "cosa es plantear dificultades y otra distinta es pretender hacer de los partidos políticos un coto cerrado de caza o directamente borrar la reforma política".
El jefe de ministros reiteró que el gobierno va a "escuchar todas las opiniones de los partidos políticos en torno de este tema".
Menem, en tanto, hizo declaraciones en Mendoza -donde fue escrachado- y aseveró que "algunos compañeros están analizando la posibilidad de que vaya a las internas por fuera del PJ", aunque se mostró partidario de "no sacar los pies del plato".
Por su parte, el secretario del bloque de diputados de la UCR, Mario Capello, presentó un proyecto, apoyado por todo el bloque, para modificar el artículo vetado de la ley de internas abiertas. -(Redacción Central)

"No sacar los pies del plato"

El menemismo es el principal impulsor de cambios en el régimen de internas abiertas que, denuncia, sólo tiene el objetivo de restar votos a Menem. Sobre la posibilidad de competir en internas por afuera del PJ, el ex presidente dijo ayer desde Mendoza que esa "es una posibilidad que están analizando algunos compañeros, pero yo he aprendido de Perón que nunca hay sacar los pies del plato y si vamos a competir, espero que sea por dentro del PJ".
Menem participó ayer de un un acto proselitista en Mendoza, donde fue escrachado por integrantes de la CTA en el aeropuerto de la capital. Tras una detención, Menem se refugió de los insultos pero durante unos minutos una avioneta sobrevoló la ciudad haciendo sonar desde altoparlantes la canción de los Fabulosos "Mal Bicho".
Pese a los ruidos exteriores pronunció un discurso. Allí reiteró su decisión de "dolarizar la economía, bajar el riesgo país e incorporarnos a la economía más poderosa de la tierra, como los Estados Unidos". Sin embargo, aclaró que esta propuesta "no es una opinión definitiva", ya que "son temas que se van a superar a partir de las necesidades y la situación en la que podremos recibir a la Argentina, porque no sabemos qué es lo que va a quedar de este desastre que empezó en diciembre de 1999", cuando dejó la presidencia.
Por su parte, el economista Pablo Rojo, que integra el equipo de asesores de Menem, relativizó los anticipados planes de "dolarización" y habló de buscar una "estabilización muy fuerte del peso". El plan consiste, explicó, en que "en el corto plazo se restablezca la libertad de elección de la moneda, es decir, que se pueda utilizar el dólar para depósitos, contratos, transacciones, y se estabilice muy fuerte el peso a partir de un Central totalmente independiente".
Su disertación se completó negando que posea cuentas en Suiza. Sobre el "corralito", dijo tener "mucha fe en que los recursos van a llegar de los bancos matrices y que a partir de nuestra asunción, proveeremos de los recursos necesarios a la banca nacional para salir lo más rápido posible".

     
     
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