Viernes 9 de agosto de 2002
 

Elisa Carrió: "Menem no pasa la cláusula anticorrupción"

 

La candidata a presidente por el ARI asegura que la comunidad internacional ya vetó la postulación del ex presidente Menem. La diputada -pese a imaginar un escenario muy cambiante hasta las elecciones- imagina al precandidato por el PJ, Adolfo Rodríguez Saá, como su adversario.

  BUENOS AIRES (ABA)- Elisa Carrió cree que el escenario electoral es tan cambiante que nada será como parece en los próximos meses. Aunque Carlos Menem se muestra como el "cuco" a vencer, está segura de que el ex mandatario "no podrá ser el candidato del PJ, porque no pasa la cláusula anticorrupción de los países centrales".
- ¿A quién imagina entonces como su contrincante en marzo?
- Tengo la sensación de que por el PJ el candidato será Rodríguez Saá. Está creciendo en las encuestas y tiene ese predicamento populista necesario para el PJ. Es un candidato cómodo para aquellos que prefieran la fuga.
- ¿A qué se refiere?
- Los argentinos tenemos una tendencia muy fuerte hacia la fuga. Algunos quieren terminar con Menem, pero no con lo que representa. Esa fuga nos permite alguna tranquilidad de conciencia: no lo votamos a Menem pero sí a quien se le parece, quien continúe el régimen. Si el pueblo decide que su destino está atado al "roban pero hacen", que voten la continuidad. Es un pueblo lo suficientemente grande como para optar por su destino.
- ¿Menem está acabado pero el menemismo resiste?
- Eso es. El menemismo subsiste como hecho cultural. Hay varios candidatos que representan al menemismo cultural.
- ¿Quiénes son?
- Entre otros, De la Sota y Rodríguez Saá. Ambos fueron menemistas acérrimos, y lo siguen siendo aunque ahora no lo dicen porque no queda bien.
- ¿Ellos son también los candidatos del poder?
- Bueno, especialmente De la Sota. El siempre fue el candidato del establishment, incluso lo fue antes que Reutemann, pero nunca prendió en el electorado y el establishment lo reemplazó por Reutemann un poquito, pero Reutemann no se decidió nunca. Entonces volvieron a De la Sota.
- Pero usted cree que De la Sota no gana la interna del PJ...
- Me parece que no arrastra a nadie. Hoy, me veo compitiendo con Rodríguez Saá, que tiene otro predicamento. Pero todavía falta mucho. Las internas son en noviembre, y 3 meses en mucho tiempo en este país. No podemos pensar nada más allá de 10 días.
Elisa Carrió se muestra segura de que es "su" momento. No sabe si eso le alcanzará para ganar y convertirse en la primera mujer electa presidente. Pero quiere probar. Dice que tiene un plan y un equipo para gobernar. Desde hace meses, recorre el país. De cada lado, vuelve cargada a su casa de Barrio Norte con estampitas, biblias, crucifijos, rosarios... "A veces pienso que para financiar mi campaña podría abrir una santería", dice la candidata católica, de misa diaria. De su viaje a Bariloche se trajo un enorme cuadro que le regalaron en la Feria de Artesanos y que ahora cuelga en su living. Está firmado "Sal "95", y retrata a los 12 apóstoles que parecieran tomar cerveza y comer algo que se asemeja a una pizza. A ella le encanta: "Qué linda cena".
- Si, como dice, la comunidad internacional impugnará la candidatura de Menem, ¿por qué le permitieron la reelección ?
- Porque entonces estaba en el poder, y ahora no. No es lo mismo. Ahora, la comunidad internacional advierte que realmente es un corrupto. Entonces, no pueden sostenerlo, aun cuando hay quienes quisieran. Pero apoyarlo a él suena en el mundo como apoyar a Fujimori.
- ¿Y se puede confrontar eso que usted llama "menemismo cultural"?
- Claro, se lo puede frenar desde una cultura alternativa, que apueste a la dignidad, a la producción, a la transparencia, a la igualdad, y que sea capaz de tomar decisiones necesarias para llevar adelante esa ruptura. Para eso hace falta mucho coraje.
- ¿Usted vendría a representar esa cultura alternativa?
- Nosotros, diría. No tengo dudas de que el ARI tiene la capacidad y la vocación para llevar adelante el cambio, para llevar adelante la transición hacia una Argentina nueva y diferente. Puedo asegurar que no nos vamos a correr de eso, porque esa es nuestra apuesta. Sabemos que correremos riesgos, que hacer lo que hay que hacer implica rechazos y pocos aplausos, pero estamos dispuestos a aceptar el desafío y dejamos nuestro honor en eso. No vamos a gobernar para ganar la siguiente elección.
- Algunos analizan que lo mejor que le puede pasar al ARI en el 2003 es una derrota digna, y prepararse para el 2007...
- Yo nunca hago ese tipo de especulaciones. Nosotros peleamos por una causa, por una República nueva y mejor. Y eso hay que empezar a construirlo cuanto antes.
     
     
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