Lunes 5 de agosto de 2002
 

Sánchez de Lozada vuelve a ser presidente de Bolivia

 

El Parlamento lo eligió frente al cocalero Evo Morales

  LA PAZ- El rico empresario minero Gonzalo Sánchez de Lozada, un filósofo académico pero exitoso economista de afición, emprenderá mañana un segundo mandato como presidente de Bolivia.
El nuevo jefe de Estado fue designado por el Congreso bicameral, de 157 miembros, tras ganar el 30 de junio las elecciones populares con el 22,4 % de los votos emitidos por cerca de tres millones de bolivianos.
Sánchez de Lozada, de 72 años, venció ayer en una votación legislativa al líder cocalero Evo Morales, un indígena socialista ubicado segundo en los comicios y convertido en el principal opositor al gobierno que se instalará el 6 de agosto.
Sánchez de Lozada gobernará durante cinco años al frente del quinto gobierno coaligado en 20 años de ininterrumpida democracia en la nación andina, de 8,1 millones de habitantes.
La crónica e histórica inestabilidad política de Bolivia registró una última dictadura en 1980, cuando un cruento golpe militar entronizó en el poder al general Luis García Meza, entonces comandante del Ejército. El dictador, actualmente en la cárcel, condenado a 30 años de prisión por genocidio y sedición, entre otros delitos, fue derrocado en 1982 por un movimiento militar que abrió paso a un proceso de apertura y consolidación democrática.
El acaudalado empresario minero obtuvo en 1993 el 36 % de votos populares y fue ratificado por el Parlamento para un primer mandato caracterizado por un abierto apego a las políticas de libre mercado. Suele autodescribirse como "el único político que llegó rico a la presidencia y no necesitó robar".
Radicado desde su niñez en los Estados Unidos, como hijo de diplomático, y graduado en filosofía en la Universidad de Chicago, Sánchez de Lozada fue ministro de Planificación bajo el último gobierno del fundador de su partido, Víctor Paz Estenssoro (1985-1989).
Conocido por su estilo sarcástico de hacer política, reiteradamente se autodescribe como un "Chicago boy, pero con la ventaja de que soy filófoso y no economista".
Pero como ex jefe del gabinete económico se ufana de haber derrotado en 1985 a una hiperinflación anual de 25.000 % con un célebre tratamiento de choque que dio paso a la aplicación del modelo neoliberal en la economía del país.
Como presidente, entre 1993 y 1997 llevó a cabo un novedoso pero criticado proceso de capitalización de las principales empresas estatales en los sectores petrolero, de telecomunicaciones, aeronáutico y ferroviario. (Reuters/AFP)
     
     
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