Domingo 4 de agosto de 2002 | |||
Chávez descarta cualquier posibilidad de golpe |
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La capital venezolana volvió a la calma tras los disturbios. El gobierno y la oposición se culpan por la violencia. |
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"¿Con qué van a dar un golpe militar en Venezuela?", se preguntó el mandatario en alusión a sus enconados opositores, durante un acto oficial con médicos en Caracas. De inmediato, Chávez negó la posibilidad de que pueda concretarse un golpe similar al que lo derrocó fugazmente en abril, porque cuenta con "millones de personas que están con los ojos bien abiertos, con las manos bien listas para salir en cualquier momento a defender" su gobierno. Chávez aseveró que "no nos vendrán a imponer una guerra que no queremos", en referencia a los disturbios que desde el miércoles hasta el viernes dejaron en Caracas unos ocho heridos. "Nosotros lo que queremos es la paz", afirmó Chávez en un encuentro con médicos venezolanos, al señalar que los grupos vecinales partidarios del oficialismo (círculos bolivarianos) no son los culpables de los disturbios de esta semana, tal y como ha denunciado la oposición. Enfrentamientos entre civiles y la policía, que se iniciaron el miércoles pero tuvieron su punto álgido el viernes, sacudieron el centro y el oeste de Caracas, con un saldo de ocho heridos, la mayoría por armas de fuego. Ayer Caracas permanecía tranquila, sin alteraciones del orden público. Funcionarios del gobierno acusaron a la PM, a cargo del opositor alcalde mayor de Caracas, Alfredo Peña, de excederse en la utilización de la fuerza represiva, lo que habría exaltado los ánimos en los últimos días. Pero Peña y directivos del cuerpo de seguridad desmintieron las aseveraciones y aseguraron que actuaron conforme a la ley, dispersando a los violentos con bombas lacrimógenas y balas de plástico, a pesar de haber sido atacados por civiles con armas de gran potencia. Líderes opositores aseguraron que la violencia callejera era promovida por los círculos bolivarianos, y no descartaron que el gobierno estuviera detrás de los hechos para justificar un estado de excepción o un autogolpe. El gobierno pide una mediación a la OEA Caracas (Télam-SNI).- La capital venezolana amaneció ayer en calma tras cuatro días consecutivos de violentos desórdenes callejeros que dejaron una decena de heridos. |
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