Jueves 29 de agosto de 2002
 

El sueño de las "potencias emergentes"

 

Por Andrés Oppenheimer
Especial para "Río Negro"

  Prepárense para el próximo tema del día en materia de política internacional: una alianza política y económica entre Brasil, Rusia, China e India, las así llamadas "potencias emergentes"".
Cuando les pregunté a los principales candidatos presidenciales brasileños y a sus colaboradores sobre su política exterior, todos se mostraron escépticos sobre el plan apoyado por el presidente George W. Bush de crear un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). En cambio, se les iluminaron los rostros al hablar sobre sus planes de estrechar los vínculos con sus vecinos de Sudamérica, y especialmente con las "potencias emergentes"" del mundo. ¿Tiene sentido un bloque de "potencias emergentes""? ¿O estamos ante otra de las tantas quimeras de la política exterior latinoamericana, como cuando el ex presidente peruano Alberto Fujimori le vendió a su país la idea de que una relación especial con Japón sacaría al Perú de la pobreza, o cuando la dictadura argentina en la década de los años "70 hablaba maravillas de una alianza con Sudáfrica?
Antes de darles mi humilde opinión, veamos lo que dicen los dos principales candidatos para las elecciones brasileñas del 6 de octubre. "La propuesta Area de Libre Comercio de las Américas, como está presentada ahora, equivale a una anexión de las economías latinoamericanas a la economía de Estados Unidos"", dice Luiz Inácio "Lula"" da Silva, el primero en las encuestas. "Si llego a ser presidente, Brasil no sufrirá ningún proceso de anexión"". Lula me respondió que, en lugar del ALCA, buscará fortalecer el bloque comercial del Mercosur, y "ampliar el comercio con China, India, Asia en general, Sudáfrica y todos los demás países donde haya espacio para crecer"". Según los asesores de Da Silva, Brasil podría ser un gran exportador de alimentos a esos países, y crear empresas binacionales para producir computadoras, carros y otros productos de bajo costo, más ajustados a las necesidades de los países en desarrollo que los diseñados por las grandes multinacionales. Al mismo tiempo, las "potencias emergentes"" juntas tendrían más fuerza para contrarrestar la influencia de Estados Unidos y Europa en los foros mundiales.
Ciro Gomes, el segundo en las encuestas, está igualmente entusiasmado con una alianza de "potencias emergentes"". "El Brasil necesita diversificar sus asociaciones, acercarse a la India, a China, a Rusia"", señaló Gomes al periódico Folha de Sao Paulo. Estos países no sólo presentan "fenomenales"" posibilidades comerciales y de cooperación tecnológica, sino que también podrían crear una alianza política para "actuar al unísono"", dijo.
Está claro que Da Silva y Gomes no han inventado el agua tibia: la idea de una alianza de grandes países en desarrollo circula desde mediados del siglo pasado, cuando se creó el movimiento del Tercer Mundo. Además, el gobierno brasileño del presidente Fernando Henrique Cardoso ya hace rato está estrechando relaciones con los "grandes"" de otros continentes. Las exportaciones de Brasil a China se han duplicado a U$S 3.000 millones en los últimos dos años, y ambos países ya están negociando un acuerdo de preferencias arancelarias, el primer paso para futuras conversaciones de libre comercio. En virtud de esto, una misión comercial brasileña viajó a la India el 9 de agosto, para concretar proyectos como la venta de tecnologías brasileñas en la producción de etanol.
En una entrevista telefónica, el canciller brasileño, Celso Lafer, me dijo que "esta administración no sólo ha mantenido, sino que ha desarrollado sólidas relaciones con China, Rusia e India. Los que están proponiendo esto como algo nuevo creen que han descubierto América, cuando en realidad ya hemos estado allí"".
¿Mi conclusión? No hay duda de que Brasil tiene mucho que ganar comercial y políticamente con una política de acercamiento a las demás "potencias emergentes"". Siempre es bueno diversificarse y tener un "Plan B"", en especial para el caso de que el gobierno de Bush no dé marcha atrás en sus recientes subsidios a la industria del acero y a los agricultores norteamericanos, que producen grandes perjuicios a las exportaciones latinoamericanas.
Pero la propuesta apoyada por Estados Unidos de crear un área de libre comercio hemisférico le daría a Brasil una mayor entrada al mercado más grande del mundo, cuya economía es 10 veces mayor que la de China, y cuatro veces más grande que la suma de las economías de China, Rusia, India y Sudáfrica.
Para poner las cosas en contexto, basta señalar que sólo el estado de Florida tiene un producto bruto de U$S 472.000 millones, más de dos veces el de Rusia. Y tan sólo Texas, con un producto bruto de U$S 780.000 millones, tiene una economía más grande que la de Rusia, India y Sudáfrica juntas. Entonces, si los candidatos brasileños están pensando en que una alianza con las "potencias emergentes"" sería una alternativa deseable al ALCA en lugar de un complemento saludable a este último, se están engañando a sí mismos, o están tomando por tontos a sus electores.
     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación