Río Negro Online / Opinión

Jueves 29 de agosto de 2002

El Trasandino Patagónico: otro tramo proyectado

Por Héctor Pérez Morando

Qué tal el título bautismal? También podría ser "Trasandino Norpatagónico". Lo primero -nos parece- es más abarcativo. Va la idea por si se concretara otro ferrocarril bioceánico más al sur, por ejemplo a la altura de San Carlos de Bariloche, como en algún momento se lanzó el proyecto. Nuevamente, asoma como otra esperanza, esperanza centenaria, recordada por nosotros en notas publicadas en este diario (24/9; 15/11 y 22/11/01). Zapala-Lonquimay. Se dice que no hay que bajar los brazos. En eso estamos. Pero sería mejor ver "bajar" miles de durmientes y rieles y alinearlos en el terraplén argentino-chileno lo antes posible. Por ahora se habla de unir los océanos y por el lado argentino está Bahía Blanca con su puerto en espera. Los bahienses se movieron y se mueven ante el silencio rionegrino. Es posible que sea algo más que silencio… para una obra que tuvo distintas iniciativas y con otro "blanco" hasta la actualidad: el ferrocarril Choele Choel-puerto San Antonio Este, hoy. Los varios proyectos no mencionaban este ni oeste. Solamente el del santo que impusieron los españoles en 1779, navegando por el golfo San Matías. Si ese tramo ferrocarrilero existiera, es posible -por caso- que el "tren de metanol" no tuviera problemas y el puerto sanantoniense sería la natural salida para el producto. ¿Y cuántos más?
El Congreso de la Nación, a propuesta de particulares, aprobó varias leyes relacionadas con ese tramo, algunas se proyectaban a otros ámbitos geográficos, pero tenían por epicentro a la región, incluídos Río Colorado y San Blas (Partido de Patagones, Bs. As.). Y también presentaciones legislativas que no se concretaron en leyes. Por ejemplo, en 1912, la del ferrocarril entre San Antonio y Patquía (La Rioja). Ley 4.913, de San Blas a Choele Choel (1905). El proyecto y concesión a Francisco Doll y Cía, concretado en ley 5.594, ferrocarriles económicos, entre Gral. Acha (La Pampa) y puerto San Antonio, lo mismo que desde Salliqueló (¿Sanquil Co?) y San Antonio, y también la ley 6.018, 1908, ramal de Río Colorado al puerto rionegrino. Hay otros proyectos que anduvieron por el Congreso de la Nación y que omitimos comentar. Solamente queremos recordar dos proyectos que años atrás tuvieron importante vuelo, tampoco concretados, por haber vencido el término para la ejecución efectiva. Uno de ellos, motivo de la ley 5.005 (26/9/1906), concedía "a los señores Alejandro Madero y compañía el derecho de construir y explotar un ferrocarril que, arrancando del puerto de San Antonio, en el golfo de San Matías, se dirija al Norte por setenta kilómetros aproximadamente, desde donde correrá paralelo al Río Negro hasta cruzarlo al Oeste de la isla Choele Choel; después tomará el nuevo rumbo hacia el Norte, pasando por el pueblo Alvear y el Médano Colorado, hasta terminar en la ciudad de Mercedes, provincia de San Luis" (sic). Pero además la ley autorizaba la construcción de un ramal que arrancaría "desde las inmediaciones del kilómetro 65, desde el puerto de San Antonio, se dirija hacia el Este hasta cruzar el meridiano 5º y terminar en el puerto de Bahía Blanca". Bastante sabia, la ley concedente autorizaba a la empresa adjudicataria a "construir pequeños ramales no mayores de veinte kilómetros para llegar a establecimientos industriales o rurales" y -lo más llamativo- "el derecho de construir y explotar un puerto en San Antonio", concesión por cincuenta años con varios importantes requisitos. San Luis al mar rionegrino. Quedó en proyecto. Poco tiempo después, el senador puntano Eriberto Mendoza informaba que a Madero no le había ido bien en sus gestiones europeas, debido a "la situación por que atravesaba la plaza de Londres. Los capitales estaban muy escasos". Motivo que mediante ley 5.273 (30-9-1907) se aprobara prórroga por un año. Los rieles desde San Luis al mar rionegrino constituyeron otra esperanza.
Eran años de la fiebre constructiva ferroviaria en el país y la Patagonia, pese a su gran extensión y pocos habitantes, tenía en Ezequiel Ramos Mexía su puntal. Cierto: los caminos de hierro constituían desarrollo comprobable. Por eso en 1911, nuevamente la geografía del tramo Choele Choel-San Antonio vuelve a ocupar la atención del Congreso Nacional y se concreta en otra ley: proyecto del Ferro Carril Sud para construir ferrocarril entre Río Colorado-Conesa-San Antonio (aprobación de convenio). Luego de largo trámite quedó así, tras presentación del F.C.S. variando el proyecto original: el ferrocarril se iniciaría en Darwin o Choele Choel, atravesando toda la isla hasta Conesa. Y desde San Antonio hasta ese último punto, (Conesa) empalmaría con el proyectado hasta allí desde Río Colorado. El tratamiento contó con la destacada participación del ministro Ezequiel Ramos Mexía, senadores Manuel Lainez (Bs. As.) y Salvador Macía (Entre Ríos), presidente de la comisión de Obras Públicas. Fue oportunidad para que Ramos Mexía informara ampliamente sobre obras en ejecución y planes afines a diques y obras de regadío en el país. Las del territorio del Río Negro (Alto y Medio Valle) ocuparon buen lugar, entre ellas "canal entre Choele Choel y el puerto de San Antonio". Expresaba el mensaje del P. E. -referido al citado convenio- "que la empresa del Ferrocarril del Sud construirá una línea que, partiendo de la estación Darwin atraviese la isla de Choele Choel y llegue hasta Conesa, de donde deberá seguir el trazado de la línea del río Colorado a San Antonio". Agregándose: "La construcción de la sección de línea entre Colorado y Conesa quedaría, como se expresa en el aludido convenio, postergada hasta la terminación de la que se propone" (sic).
Es indudable -surge del debate- que el objetivo era unir ferroviariamente la línea Bahía Blanca-Neuquén con puerto San Antonio a partir del Valle Medio y Río Colorado, teniendo en cuenta la gran cantidad de hectáreas de buenas tierras que se pondrían en producción y surgió la necesidad de construir puentes carreteros a la par de los ferroviarios en cruces del río Negro. Ramos Mexía también fue informante de la construcción del dique Neuquén (luego Cordero y hoy Ballester), del proyecto Wauters para el canal desde el río Negro a San Blas (Bs. As.). Esta mezcla apresurada de tierra, agua y rieles, pujante, arrebatante, visionaria pero sin planificación dada la época, se presentaba más bien como sentido común. Práctico. Y fue ley 8.853 del 22/1/1912 que tampoco tuvo cumplimiento, pero se resucitó en 1929 -también en el Senado- por solicitud de "Fernando Guerrico en representación de la Empresa del Ferrocarril del Sud de Buenos Aires Limitada" con -decía el proyecto de ley- derecho a construir y explotar una línea que partiendo de la estación Darwin o sus inmediaciones pase por la isla Choele Choel, siga por el valle del río Negro y llegue a Patagones o sus inmediaciones, cruzando el río Negro donde y cuántas veces sea conveniente" (sic).
El senador informante Héctor M. De la Fuente (La Rioja), recordó el anterior debate y ley y otros pormenores pero la favorable sanción del senado no alcanzó a ser tratada por Diputados. La revolución de 1930 le puso espada y fusil, y la norpatagonia guardó otro proyecto trunco, sin duda gran y necesario complemento del Trasandino Patagónico o del Sur: corredor bioceánico de hierro, más seguro y económico.
Y este último y valioso proyecto hasta hoy, "estaba muy adelantado en sus estudios y trazados, al punto que los materiales se habían acumulado en las estaciones Choele Choel (hoy Darwin) y Río Colorado en enormes cantidades" (Coleman, A, 1948) quien también hacía referencia a comentario de importante diario: "obras eminentemente civilizadoras, estudiadas por dependencias técnicas del gobierno y reclamadas insistentemente por los vecindarios… podían estar… terminadas y prestando sus grandes beneficios al país, si no fuera que el poder público… se convirtió en el tropiezo que habría de demorarlas por pura despreocupación o indolencia para todo lo que no sea política electoral o egoísmos partidistas".
¿Pura sinonimia con la actualidad? Por los años 1988/89 hubo otras iniciativas para el tramo ferroviario Choele Choel-San Antonio, comentario que dejamos para otra oportunidad.

Bibliografía: Diarios sesiones de Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación. Coleman, A. Mi vida, 1948. Pérez Morando, H. Varios. Diario Río Negro, varios. Rögind, W. Historia del FCS, 1937.

(*) Periodista. Primer Premio ADEPA 1998 en Cultura e Historia.

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		El Trasandino Patagónico: otro tramo proyectado
		Por Héctor Pérez Morando
		Qué tal el título bautismal? También podría ser "Trasandino Norpatagónico". Lo primero -nos parece- es más abarcativo. Va la idea por si se concretara otro ferrocarril bioceánico más al sur, por ejemplo a la altura de San Carlos de Bariloche, como en algún momento se lanzó el proyecto. Nuevamente, asoma como otra esperanza, esperanza centenaria, recordada por nosotros en notas publicadas en este diario (24/9; 15/11 y 22/11/01). Zapala-Lonquimay. Se dice que no hay que bajar los brazos. En eso estamos. Pero sería mejor ver "bajar" miles de durmientes y rieles y alinearlos en el terraplén argentino-chileno lo antes posible. Por ahora se habla de unir los océanos y por el lado argentino está Bahía Blanca con su puerto en espera. Los bahienses se movieron y se mueven ante el silencio rionegrino. Es posible que sea algo más que silencio… para una obra que tuvo distintas iniciativas y con otro "blanco" hasta la actualidad: el ferrocarril Choele Choel-puerto San Antonio Este, hoy. Los varios proyectos no mencionaban este ni oeste. Solamente el del santo que impusieron los españoles en 1779, navegando por el golfo San Matías. Si ese tramo ferrocarrilero existiera, es posible -por caso- que el "tren de metanol" no tuviera problemas y el puerto sanantoniense sería la natural salida para el producto. ¿Y cuántos más? El Congreso de la Nación, a propuesta de particulares, aprobó varias leyes relacionadas con ese tramo, algunas se proyectaban a otros ámbitos geográficos, pero tenían por epicentro a la región, incluídos Río Colorado y San Blas (Partido de Patagones, Bs. As.). Y también presentaciones legislativas que no se concretaron en leyes. Por ejemplo, en 1912, la del ferrocarril entre San Antonio y Patquía (La Rioja). Ley 4.913, de San Blas a Choele Choel (1905). El proyecto y concesión a Francisco Doll y Cía, concretado en ley 5.594, ferrocarriles económicos, entre Gral. Acha (La Pampa) y puerto San Antonio, lo mismo que desde Salliqueló (¿Sanquil Co?) y San Antonio, y también la ley 6.018, 1908, ramal de Río Colorado al puerto rionegrino. Hay otros proyectos que anduvieron por el Congreso de la Nación y que omitimos comentar. Solamente queremos recordar dos proyectos que años atrás tuvieron importante vuelo, tampoco concretados, por haber vencido el término para la ejecución efectiva. Uno de ellos, motivo de la ley 5.005 (26/9/1906), concedía "a los señores Alejandro Madero y compañía el derecho de construir y explotar un ferrocarril que, arrancando del puerto de San Antonio, en el golfo de San Matías, se dirija al Norte por setenta kilómetros aproximadamente, desde donde correrá paralelo al Río Negro hasta cruzarlo al Oeste de la isla Choele Choel; después tomará el nuevo rumbo hacia el Norte, pasando por el pueblo Alvear y el Médano Colorado, hasta terminar en la ciudad de Mercedes, provincia de San Luis" (sic). Pero además la ley autorizaba la construcción de un ramal que arrancaría "desde las inmediaciones del kilómetro 65, desde el puerto de San Antonio, se dirija hacia el Este hasta cruzar el meridiano 5º y terminar en el puerto de Bahía Blanca". Bastante sabia, la ley concedente autorizaba a la empresa adjudicataria a "construir pequeños ramales no mayores de veinte kilómetros para llegar a establecimientos industriales o rurales" y -lo más llamativo- "el derecho de construir y explotar un puerto en San Antonio", concesión por cincuenta años con varios importantes requisitos. San Luis al mar rionegrino. Quedó en proyecto. Poco tiempo después, el senador puntano Eriberto Mendoza informaba que a Madero no le había ido bien en sus gestiones europeas, debido a "la situación por que atravesaba la plaza de Londres. Los capitales estaban muy escasos". Motivo que mediante ley 5.273 (30-9-1907) se aprobara prórroga por un año. Los rieles desde San Luis al mar rionegrino constituyeron otra esperanza. Eran años de la fiebre constructiva ferroviaria en el país y la Patagonia, pese a su gran extensión y pocos habitantes, tenía en Ezequiel Ramos Mexía su puntal. Cierto: los caminos de hierro constituían desarrollo comprobable. Por eso en 1911, nuevamente la geografía del tramo Choele Choel-San Antonio vuelve a ocupar la atención del Congreso Nacional y se concreta en otra ley: proyecto del Ferro Carril Sud para construir ferrocarril entre Río Colorado-Conesa-San Antonio (aprobación de convenio). Luego de largo trámite quedó así, tras presentación del F.C.S. variando el proyecto original: el ferrocarril se iniciaría en Darwin o Choele Choel, atravesando toda la isla hasta Conesa. Y desde San Antonio hasta ese último punto, (Conesa) empalmaría con el proyectado hasta allí desde Río Colorado. El tratamiento contó con la destacada participación del ministro Ezequiel Ramos Mexía, senadores Manuel Lainez (Bs. As.) y Salvador Macía (Entre Ríos), presidente de la comisión de Obras Públicas. Fue oportunidad para que Ramos Mexía informara ampliamente sobre obras en ejecución y planes afines a diques y obras de regadío en el país. Las del territorio del Río Negro (Alto y Medio Valle) ocuparon buen lugar, entre ellas "canal entre Choele Choel y el puerto de San Antonio". Expresaba el mensaje del P. E. -referido al citado convenio- "que la empresa del Ferrocarril del Sud construirá una línea que, partiendo de la estación Darwin atraviese la isla de Choele Choel y llegue hasta Conesa, de donde deberá seguir el trazado de la línea del río Colorado a San Antonio". Agregándose: "La construcción de la sección de línea entre Colorado y Conesa quedaría, como se expresa en el aludido convenio, postergada hasta la terminación de la que se propone" (sic). Es indudable -surge del debate- que el objetivo era unir ferroviariamente la línea Bahía Blanca-Neuquén con puerto San Antonio a partir del Valle Medio y Río Colorado, teniendo en cuenta la gran cantidad de hectáreas de buenas tierras que se pondrían en producción y surgió la necesidad de construir puentes carreteros a la par de los ferroviarios en cruces del río Negro. Ramos Mexía también fue informante de la construcción del dique Neuquén (luego Cordero y hoy Ballester), del proyecto Wauters para el canal desde el río Negro a San Blas (Bs. As.). Esta mezcla apresurada de tierra, agua y rieles, pujante, arrebatante, visionaria pero sin planificación dada la época, se presentaba más bien como sentido común. Práctico. Y fue ley 8.853 del 22/1/1912 que tampoco tuvo cumplimiento, pero se resucitó en 1929 -también en el Senado- por solicitud de "Fernando Guerrico en representación de la Empresa del Ferrocarril del Sud de Buenos Aires Limitada" con -decía el proyecto de ley- derecho a construir y explotar una línea que partiendo de la estación Darwin o sus inmediaciones pase por la isla Choele Choel, siga por el valle del río Negro y llegue a Patagones o sus inmediaciones, cruzando el río Negro donde y cuántas veces sea conveniente" (sic). El senador informante Héctor M. De la Fuente (La Rioja), recordó el anterior debate y ley y otros pormenores pero la favorable sanción del senado no alcanzó a ser tratada por Diputados. La revolución de 1930 le puso espada y fusil, y la norpatagonia guardó otro proyecto trunco, sin duda gran y necesario complemento del Trasandino Patagónico o del Sur: corredor bioceánico de hierro, más seguro y económico. Y este último y valioso proyecto hasta hoy, "estaba muy adelantado en sus estudios y trazados, al punto que los materiales se habían acumulado en las estaciones Choele Choel (hoy Darwin) y Río Colorado en enormes cantidades" (Coleman, A, 1948) quien también hacía referencia a comentario de importante diario: "obras eminentemente civilizadoras, estudiadas por dependencias técnicas del gobierno y reclamadas insistentemente por los vecindarios… podían estar… terminadas y prestando sus grandes beneficios al país, si no fuera que el poder público… se convirtió en el tropiezo que habría de demorarlas por pura despreocupación o indolencia para todo lo que no sea política electoral o egoísmos partidistas". ¿Pura sinonimia con la actualidad? Por los años 1988/89 hubo otras iniciativas para el tramo ferroviario Choele Choel-San Antonio, comentario que dejamos para otra oportunidad. Bibliografía: Diarios sesiones de Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación. Coleman, A. Mi vida, 1948. Pérez Morando, H. Varios. Diario Río Negro, varios. Rögind, W. Historia del FCS, 1937. (*) Periodista. Primer Premio ADEPA 1998 en Cultura e Historia.


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