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Jueves 29 de agosto de 2002 | |
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Violentos atemorizan a vecinos de "34 Hectáreas" |
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En ese barrio barilochense están cansados de amenazas y robos. Los colectivos no entran al barrio si no tienen custodia policial. Serían los mismos que saquearon un depósito de Cáritas. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En el marco de la investigación que llevan a cabo las autoridades de la comisaría 28 sobre el asalto con armas a un galpón de "Cáritas", donde estaban depositados materiales de construcción, maderas y maquinarias, de propiedad de la institución religiosa y de un comerciante, fueron muchos los vecinos de las 34 Hectáreas que denunciaron el accionar violento y delictivo de los piqueteros, en perjuicio de los habitantes del barrio. Los afectados denunciaron que los piqueteros "además de exigir plata a los automovilistas cuando cortan las rutas, ahora roban y amenazan a los vecinos del barrio". Parte de las quejas están referidas también a que desde hace algunos días los colectivos de la empresa Codao no quieren ingresar al barrio, y sólo entran con custodia policial. En una nota que entregaron a la prensa y fue suscripta por 50 vecinos, piden el restablecimiento del servicio, que fue suspendido luego que los choferes resultaran víctimas de asaltos, pedradas y otros actos de violencia. Aunque no lo expusieron en su nota, los reclamantes le adjudicaron a los piqueteros la interrupción del servicio de transporte urbano a ese populoso barrio del Alto. "Una cosa son los cortes, donde se ponen violentos y golpean y les rompen los autos a los que no quieren pagar, pero ahora hacen lo mismo con las despensas y los vecinos del barrio", denunció un vecino, que se identificó pero pidió reserva de su identidad "por temor a lo que pueda pasarle a mis hijos". El barrio 34 Hectáreas está situado a unos ocho kilómetros del centro de la ciudad y comenzó a poblarse hace una década, cuando el municipio compró esas tierras para ubicar allí a vecinos que habitaban en la Barda del Ñireco, siempre con riesgos de desmoronamiento, y en otros asentamientos ilegales, de propiedad pública o privada. De a poco, junto a honestas familias de trabajadores se afincaron muchísimos delincuentes, y en el intento de borrar el estigma de pertenecer a las 34 Hectáreas, los vecinos se dividieron y formaron los barrios Unión y Dos de Abril. Algunas encuestas denuncian que en esos barrios la desocupación es superior al 70 por ciento, y en la entrada al barrio, sobre la ruta 258, se produjeron la mayor parte de los cortes de ruta, asaltos y otros actos de violencia en perjuicio de automovilistas y transportistas. Desde allí se movilizan para manifestarse frente al Centro Cívico o cortar otras rutas, pero nunca habían llegado al extremo del robo con armas, como ocurrió el 15 de agosto. Esa noche, un grupo de delincuentes saqueó un galpón donde estaban depositados materiales que pertenecían al empresario Carmelo Ceraldi, y otros de "Cáritas", que estaban destinados a familias indigentes de un barrio vecino. El grueso del grupo que protagonizó ese episodio está integrado por jóvenes que habían participado en casi todos los cortes de ruta que se realizaron en la región cordillerana |
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