Cayó otro miembro de la mafia del desarmadero

Es el séptimo y último que faltaba localizar.

Los Venezia (en la foto, en la U 11) tuvieron una sugestiva reunión con el ex ministro Silva, quien fue investigado y sobreseído.

NEUQUEN (AN)- Daniel Zungri, el último integrante de la mafia del desarmadero que faltaba detener, se presentó espontáneamente ante la justicia, fue excarcelado y en octubre será juzgado por "asociación ilícita".
Con ese juicio se le pondrá punto final a una extensa investigación que comenzó a mediados de 1997 y por la cual hay seis condenados, entre ellos cuatro integrantes de la familia Venezia y un suboficial de la policía. La causa también salpicó a quien fuera ministro de Gobierno de Felipe Sapag, Carlos Silva, hoy propuesto como candidato para integrar el Tribunal Superior de Justicia.
Zungri atendía en un local de la familia Venezia ubicado en la calle Warnes en Buenos Aires. Desde ese centro comercial se manejaba la sucursal abierta en Neuquén bajo el nombre "Repuestos Sur".
La justicia determinó que los Venezia obtenían autos robados, los desarmaban en sus talleres y comercializaban sus repuestos a precios inferiores a los de plaza. Incluso detectó que tenían vínculos con algunos personajes que aparecen mencionados en la investigación del atentado contra la mutual judía AMIA, y al parecer gozaban de cierta protección policial para desarrollar sus actividades ilícitas.
En distintos juicios, fueron condenados entre 1998 y 2000 varios integrantes de la familia. Daniel, de 54 años, recibió una pena de 7 años de prisión como jefe de la asociación ilícita. Su hermano Oscar (56), cara visible de la banda y quien atendía en Repuestos Sur, fue condenado a cinco años y seis meses.
Otro hermano, Alfredo Venezia (64), recibió una pena de 3 años y seis meses. Era el encargado de trasportar los repuestos desde Buenos Aires a Neuquén. Y Ariel (26), hijo de Oscar, idéntica sanción. Al suboficial Marcos Santoianni (49), en tanto, lo condenaron a 3 años.
La organización tenía más integrantes. Una de ellas, Angela Peta Tejera, se entregó a la justicia y en un juicio abreviado la condenaron a dos años de prisión en suspenso. El otro, Daniel Zungri, también eligió entregarse, lo procesaron y le fijaron fecha de juicio oral para el 15 de octubre próximo.
La aparición de Zungri se conoció públicamente ayer. Se trata de un hombre joven que atendía en el local de los Venezia en la calle Warnes; en el apogeo de la investigación estuvieron varias veces a punto de detenerlo pero siempre se les escabulló a los policías neuquinos que fueron a buscarlo.
Ahora decidió presentarse en forma espontánea ("le remordía la conciencia", ironizó uno de los investigadores que habló con este diario) y en octubre será juzgado.
La causa de la "mafia del desarmadero" tuvo amplia repercusión en Neuquén, en especial cuando se vio involucrado el entonces ministro Silva. Una grabación en la que el funcionario, ahora propuesto por Sobisch como juez del TSJ, al parecer conversa con los Venezia motivó un pedido de juicio político en su contra. Finalmente, fue sobreseído.

Una grabación involucró a un ministro

NEUQUEN (AN)- Durante la investigación de la "mafia del desarmadero", la fiscalía pidió la indagatoria del entonces ministro de Gobierno, Carlos Silva, por el delito de "encubrimiento". Al término del proceso, el ahora candidato a juez del TSJ fue sobreseído.
Lo que motivó al fiscal a pedir la indagatoria de Silva fue el encuentro que el ministro tuvo con los Venezia justo un día antes de que los detengan, en julio de 1997. La charla fue grabada e incorporada al expediente.
Este es uno de los tramos:
Oscar Venezia: Carlos, si nos puede dar una manito yo se lo voy a agradecer.
Carlos Silva: Cómo no.
Oscar venezia: ¿Podremos tener otra reunioncita como para que usted nos ponga...?
Carlos Silva: Sí, no hay problema... además, lo que yo conozca...
Bubby Messineo (gestor del encuentro, se dirige a Oscar y aludiendo a Carlos): El quilombo ya está. Si no tuviéramos esta mano estarías peor (...) Tenemos una mano grandísima con éste. Mientras él le trabaja a la justicia... le puede dar orden al jefe de Policía y decirle "ojo con esta persona, tiene que estar en tal lugar, en dos días o un día lo saco".
Para la fiscalía, Silva "conoció anticipadamente -resta determinar por qué vía- la necesidad y el propósito de la investigación de actuar en la ciudad de Buenos Aires, circunstancia que puso en conocimiento de Michel Darío Messineo, que a su vez se lo comunicó a quienes resultaba investigados".
Eso permitió escapar a Daniel Venezia, líder de la banda.

Huelga tras la represión en la Unidad 11

NEUQUEN (AN)- Nueve personas encerradas en celdas de castigo, cumpliendo una huelga de hambre "seca" (sin ingerir líquido), golpeados y mojados por mangueras de alta presión. Ese fue el panorama que encontraron ayer en la Unidad de Detención 11 las organizaciones de derechos humanos que ingresaron para verificar el saldo de la violenta represión de un motín desatada el viernes pasado.
Gladys Rodríguez, presidenta de la Asociación Zainuco, e integrantes de la Universidad Transhumante, informaron a "Río Negro" que los internos castigados están a disposición de las Cámaras Penales de Zapala (en su mayoría) y Neuquén. Los del interior provincial reclaman su traslado. Sus apellidos son Bustos, Rodríguez, Budenchuk (quien además tiene una discapacidad física), Catilaf, Ibazeta, Caripán, Navarrete, Echeverría y Olesiuk.
Todos ocupan el pabellón 1, donde entre la madrugada y la noche del viernes se reprimió lo que según fuentes policiales fue un motín. La información oficial indica que el único lesionado fue un guardiacárcel que sufrió fractura expuesta en uno de sus dedos.
Pero según Zainuco, los heridos son los presos quienes además están reclamando una asistencia médica que nadie les brinda.
"Ellos identifican a los represores como oficial Paredes, sargento Catala, oficial Muñoz, sargento Figueroa y oficial Fontán", dijo Gladys Rodríguez a este diario.
Agregó que "hubo provocaciones en varios pabellones", pero los del 1 fueron los únicos que reaccionaron.
Se desató entonces "una represión brutal, gases, golpes, todo producto de la impunidad con que se maneja esta gente".
Zainuco presentó un hábeas corpus el viernes 20.10, y hasta anoche "no pudimos averiguar qué pasó. Del juzgado nos mandan a la fiscalía General, de allí a la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas y de allí otra vez a la fiscalía General. Se lo pasan uno a otro y seguimos sin respuesta".
Gladys Rodríguez responsabilizó por la represión "al gobierno provincial, porque la policía es su brazo armado, y al Poder Judicial. Ningún juez fue capaz de presentarse en la Unidad 11, porque dicen que una acordada les impide el ingreso. Es insólito".
La violencia ejercida el viernes fue admitida por la propia policía, que en un comunicado oficial informó sobre el uso de la fuerza y la utilización de gases lacrimógenos.
Agregó que los internos quemaron colchones, y aseguró que no hubo lesionados como consecuencia de la represión.