Amiga de la madre de Diego lideró el secuestro

La familia de Diego Bernardotti no lo puede creer. La íntima amiga de la madre del menor de 12 años liberado anteayer, tras 36 horas de cautiverio en la ciudad bonaerense de San Pedro, es la principal sospechosa entre los seis detenidos por su presunta responsabilidad en el secuestro del niño por cuyo rescate se abonaron $21.000 que fueron recuperados por la Policía.

Diego junto a su madre, cuando ambos revelaron detalles del cautiverio del menor.

Los principales sospechosos del secuestro de Diego Bernardotti serían una mujer identificada como María Mercedes Fussi, de 47 años, amiga íntima de la madre del menor, y Oscar Branchini, alias "Maradona", de 39, ambos de San Pedro.
También fueron aprehendidas otras cuatro personas pero no está completamente acreditada su responsabilidad en el secuestro que conmovió a la tranquila ciudad de San Pedro, ubicada a unos 160 kilómetros al norte de la provincia de Buenos Aires.
Además del dinero, en los procedimientos se secuestró un Renault 6 -propiedad del hombre- en el que se movilizó la pareja tanto cuando secuestró al chico como cuando cobró rescate.
En declaraciones a la prensa en la puerta de su domicilio, Diego dijo que "tenía mucho miedo porque no sabía si iba a volver, me dijeron que el jueves iba a estar en mi casa pero pasó la noche y yo seguí ahí, quería hablar con mi mamá pero la señora me decía que no tenían teléfono".
Durante su cautiverio, el menor tuvo los ojos vendados y fue sedado con aspirinas, lexotanil e inyecciones, por lo que durante el allanamiento se secuestró una jeringa.
Los integrantes de la pareja detenida fueron responsabilizados directamente como los presuntos "únicos autores" del secuestro extorsivo y posterior cobro del rescate y quedaron a disposición del juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo. Durante el traslado de la amiga de la madre a la comisaría, los vecinos de San Pedro se unieron para insultarla y exigir la máxima condena en su contra.
La mujer fue detenida antenoche en la vía pública por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Nicolás y de la comisaría local, que luego allanaron su vivienda situada en Honorio Pueyrredón 2015, donde el menor estuvo alojado durante las 36 horas que duró su cautiverio.
En el allanamiento, la Policía secuestró 20.000 pesos, la mayor parte del dinero pagado como rescate, mientras que los 1.000 restantes estaban en poder de Branchini.
La detenida trabaja en una sucursal del Banco Francés y era amiga íntima de la madre de Bernardotti, Clide Pascual, cuya familia se dedica a la actividad agropecuaria, pero se encuentra en quiebra.
Según indicó a DyN un investigador del caso, hace unos 20 días la mujer se enteró de que un tío abuelo del chico iba a comprar un campo en 150.000 dólares, lo que los habría motivado a planificar el secuestro.
"Hace unos quince días, se enteraron que el hermano del padre de la mujer iba a comprar un campo en la zona por 150.000 dólares, pese a que ellos están en quiebra. Por eso planificaron el secuestro y pidieron inicialmente 40.000 dólares de rescate, pero se hicieron toda la película porque la propiedad ya había sido comprada", dijo.
(DyN)

"A qué le tenía miedo..."

Diego Bernardotti aseguró haber sentido miedo de no volver a su familia y confirmó que sus captores le suministraron sedantes durante su cautiverio.
Confesó que durante su cautiverio tuvo miedo "de no volver a ver a mi familia". "Quería hablar con mi mamá por teléfono pero la señora (que lo custodiaba) me decía que no tenían teléfono", narró el niño al recordar las horas de angustia que le tocaron pasar mientras estuvo encerrado en "un cuartucho" de una vivienda.
Diego confesó que sus secuestradores lo ataron de pies y manos y le pusieron una cinta alrededor de la cara para que no hablara.
"Yo le decía que no me dejen solo porque tenía miedo", recordó el chico, para luego agregar que en una oportunidad la mujer que lo custodiaba "me dijo "callate, callate y no te muevas porque te pego"... porque se sentían ruidos afuera".
Y dijo que el peor momento lo pasó "cuando me pusieron la inyección porque yo no sabía qué era. Se hizo de noche y me dijeron que a la 13 de la tarde del jueves iba a estar en mi casa pero pasó la noche y el viernes a las 20.30 me trajeron".
Al rememorar el momento en el que fue llevado por los secuestradores el menor relató que "un señor me agarró y me tapó la boca. Me metió dentro de un auto, me vendó y me metió en un lugar que no sé cuál es".
(DyN)