Jueves 22 de agosto de 2002

 

"Te doy 800 pesos para que le pegues un tiro en la panza a Alejandra"

 

Un testigo reveló que Nicolás Rinaldi le hizo esa propuesta el año pasado. Es un ex empleado del padre del imputado que ahora está radicado en Chile.

 
Los investigadores opinan que la situación de Nicolás Rinaldi es cada vez más comprometida.
NEUQUEN (AN)- El expediente del caso Zarza tembló ayer con la declaración de un ex empleado de Pedro Rinaldi. Reveló que el año pasado, Nicolás Rinaldi le hizo una tenebrosa oferta: "te doy 800 pesos para que le pegues un tiro en la panza a Alejandra". El testigo no aceptó la propuesta, pese a la insistencia del joven que es el único imputado por el asesinato de la chica embarazada.
La declaración de este hombre, que tiene menos de 30 años y se apellida Carrasco, sacudió la causa porque además barrió con algunas de las afirmaciones que había hecho Nicolás Rinaldi. Por ejemplo, dijo que el joven imputado sabía que Alejandra esperaba un hijo suyo, que tenían relaciones con frecuencia, que conocía a la perfección el cine Village, y que su médico personal es el mismo que hizo la primera y cuestionada autopsia del cadáver de la víctima
El testigo les comentó la tremenda oferta que había recibido a por lo menos cuatro personas, entre ellas su hermana y su madre. Todas serán citadas a declarar por el magistrado.
Alejandra fue asesinada el 20 de febrero pasado, cuando estaba embarazada de 7 meses y 3 semanas. Su cadáver apareció siete días después, sin rastros del bebé, en Valentina Sur. Rinaldi es el único acusado, aunque la justicia está convencida de que tuvo dos cómplices.
Las sorprendentes revelaciones de Carrasco, quien en la actualidad vive en Chile y era buscado por la justicia desde hace dos meses, causaron distintas reacciones.
Para los abogados de la familia de Alejandra, "es un testigo sólido, coherente, que reafirma que Rinaldi está muy comprometido en el crimen", opinó Rodolfo Quezada. En cambio el defensor Julio Maestre Olaciregui señaló que "es un testigo muy poco creíble, que fue despedido por Rinaldi y busca venganza". Ya pidieron que sea sometido a un careo.

Un hombre nervioso

Carrasco declaró ayer ante el juez Alfredo Velasco Copello, pero ya el domingo lo había hecho en la fiscalía de Homicidios. Llegó al expediente después de una intensa búsqueda de los investigadores, que sabían de su existencia pero desconocían su nombre y domicilio actual.
Fuentes con acceso a la causa indicaron que ayer a la mañana, al declarar ante Velasco Copello, el hombre estaba nervioso, no recordaba con precisión algunos detalles ni habló con fluidez. Con sus manos inquietas movía en todas direcciones el documento de identidad. "Todo eso lo hace más creíble. No parecía un testimonio armado ni creemos que tenga motivos para mentir. Ni siquiera conoció a Alejandra", indicaron los investigadores.
Carrasco declaró entre las 9.30 y las 11.30. Señaló que trabajó 9 años para Pedro Rinaldi, quien se dedica a la instalación de carteles luminosos, hasta que lo despidieron el 25 de diciembre del año pasado.
En la parte sustancial, relató que cuando Alejandra tenía dos meses de embarazo (entre setiembre y octubre del año pasado), Nicolás Rinaldi le formuló su propuesta de dinero a cambio de que "le pegara un tiro en la panza".
"Vos estás loco, no lo voy a hacer", fue la respuesta de Carrasco. De todos modos el imputado insistió. Le preguntó si conocía a alguien que estuviera dispuesto a hacerlo, y también dónde podía conseguir un arma de fuego.
Las fuentes consultadas por "Río Negro" dijeron que quizá el imputado actuó por prejuicio ante el aspecto de Carrasco: usaba cabello largo y vestía ropas oscuras.
Tanto insistió Rinaldi con su propuesta que hasta llevó al empleado a los lugares que solía frecuentar Alejandra para "marcársela". Fueron al Instituto donde estudiaba para maestra jardinera y al Tribunal Superior de Justicia donde trabajaba. Pero como la joven siempre estaba acompañada por otras mujeres, nunca logró reconocerla.

Revelaciones

El testigo reveló otros episodios que conoció producto del trato frecuente que tenía con Rinaldi por compartir el trabajo. Y barrió con ciertas afirmaciones que había hecho el acusado.
*Afirmó que cuando el imputado se enteró de que Alejandra estaba embarazada, quiso ocultárselo a su padre.
•Rinaldi le contó que Alejandra era "su amante", que la había embarazado pero que él "estaba enamorado de su esposa", en referencia a Jessica, con quien tuvo una hija.
*Le describía en qué lugares se reunían para mantener relaciones. En su declaración indagatoria, el imputado afirmó que sólo una vez tuvo sexo con la víctima, que usó preservativo, y que no creía que esperara un hijo suyo.
*También le contó que le había propuesto hacer un aborto, pero ella se negó.
*Cuando le hizo la oferta, le comentó que estaba molesto con Alejandra porque lo llamaba para que reconociera la paternidad.
*Reveló que tenían tal relación con el cine Village que conseguían entradas gratis. Por eso pudo conocer el manejo de las cámaras, algo que Rinaldi niega.
Para los investigadores, la declaración de Carrasco encaja con otras piezas del expediente, e incluso con los mismos dichos de Rinaldi. Al declarar ante la justicia, el imputado reveló su desprecio por Alejandra. Por ejemplo: el día que ella le comunicó que estaba embarazada, le contestó "lo que tenés ahí adentro no es mío". Y la última vez que se vieron, el 19 de febrero, la acusó injustamente: "vos te abrís de piernas con cualquiera". Cuando le preguntaron por qué había pronunciado esa frase hiriente si sabía que era mentira, Rinaldi explicó: "fue una forma de decirle para lastimarla, para humillarla".

El médico de la familia

NEUQUEN (AN)- El testigo Carrasco reveló que la familia Rinaldi se hacía atender "por el médico que vive al lado de su casa". Los investigadores que hablaron con este diario indicaron que aludió a José Flores, el forense que hizo la primera autopsia en el cadáver de Zarza.
"Río Negro" reveló hace meses que esa diligencia tuvo algunos vicios, y por eso hubo que exhumar el cadáver, un mes después, y hacer una reautopsia.
En la primera autopsia no detectaron que a la víctima le faltaba un diente. Además, creyeron ver el feto donde en realidad no estaba. Tampoco pudieron determinar las causas de la muerte. Ni encontraron restos del útero.
Recién en la segunda autopsia todos esos interrogantes se despejaron. Se supo que el diente lo perdió por la descomposición del cuerpo, que el feto no estaba, que sí había restos del útero y que la causa de la muerte fue asfixia mecánica. También hallaron marcas de sujeción en una pierna de la víctima, por eso se sabe que estuvo atada a una camilla ginecológica o similar. Y que recibió un golpe en la zona lumbar que pudo desencadenar el trabajo de parto.
Los defensores de Rinaldi cuestionaron los resultados de la segunda autopsia. Dijeron que es llamativo que hayan encontrado tantas cosas que en la primera no se pudieron detectar.

Dos meses de búsqueda

NEUQUEN (AN)- La Justicia demoró por lo menos dos meses en ubicar al testigo Carrasco. Sabían que existía una persona a la cual Nicolás Rinaldi le habría ofrecido dinero para que eliminara a Alejandra, pero no conocían su nombre ni su domicilio. Recién en las últimas semanas, después de una paciente investigación, lograron ubicarlo en Chile y lo citaron para que declarara.
El dato que señalaba la existencia de este testigo recorrió curiosos caminos. Uno de ellos fue relatado por los investigadores a este diario. Según explicaron, una mujer escuchó por boca de una conocida la versión de que Rinaldi le había ofrecido plata a una persona para que matara a Alejandra.
La mujer que escuchó se sintió muy afectada, porque es familiar de un joven que conocía a la víctima. No sabía qué hacer con ese dato, y hasta sufrió trastornos en el sueño. Hasta que decidió presentarse ante los familiares de Alejandra para contárselo.

Indicios

Siguiendo paso a paso la pista, los investigadores lograron determinar que Rinaldi había tratado de contratar para la macabra tarea a un joven ex empleado de su padre que ahora vivía en Santiago de Chile, donde había conseguido trabajo. Se trata de Carrasco.
Paralelamente, Carrasco se había enterado por sus familiares residentes en Neuquén de que Alejandra estaba muerta. "Si la Policía va a buscarme, dale mi teléfono en Chile para que me ubiquen", le recomendó a su hermana.
Pero la policía tardó en encontrarlo, y los familiares no se ofrecieron a declarar espontáneamente.
Finalmente, Carrasco fue ubicado en Chile. Le mandaron el dinero para que viajara a Neuquén en colectivo y entonces surgió otro inconveniente: el paso internacional Las Cuevas, en Mendoza, estaba cerrado por fuertes nevadas.
Recién cuando se abrió la frontera el testigo pudo cruzar, llegó a Neuquén el fin de semana pasado y el domingo le tomaron la primera declaración, en la fiscalía de Homicidios. Ayer ratificó todo ante el juez.

La diatriba del abogado que estudia Letras

NEUQUEN (AN)- Julio Maestre Olaciregui, el defensor de Nicolás Rinaldi, es estudiante de licenciatura en Letras. Por una curiosa casualidad, en su condición de alumno tuvo que hacer una diatriba, es decir, "un ejercicio de argumentación en contra de un tema sublime", según las palabras con las que él lo explicó ayer a este diario. El tema que eligió fue la mujer embarazada.
"A ti mujer la de la enorme panza, a ti me dirijo por un momento", comienza su trabajo práctico, al que accedió "Río Negro". "Tú, la mujer que cuidaba su figura, la que se preocupaba por el peso y la apariencia, ahora te has transformado en un elefante lento y deforme que exhibe su vergüenza por la calle".
Maestre reconoció la autoría e indicó: "Se presentó en una cátedra como trabajo práctico, no es para que tome estado público".
El escrito, que circuló fotocopiado por esta capital, señala respecto de la mujer embarazada: "ya no podrás exhibirte airosa por la playa frente a la mirada codiciosa de los hombres, sino que ocultarás con vergüenza", y añade: "¿Pensaste alguna vez que el producto de tu lujuria se convertirá en un habitante más de este planeta que ya se torna estrecho para la humanidad sufriente? (...) El fruto de tu vientre se sumará a las famélicas hordas de los pueblos miserables que luchan por un pedazo de pan (...)".

La defensa pidió un careo, la querella está muy conforme

NEUQUEN (AN)- El defensor Julio Maestre Olaciregui pidió un careo entre Nicolás Rinaldi y el testigo Carrasco, al cual criticó con dureza por su declaración de ayer.
En cambio la querella que representa a la familia de la víctima expresó su satisfacción por el aporte que hizo Carrasco. "Es un indicio muy importante", dijeron los abogados Rodolfo Quezada y Ricardo Cancela.
Maestre señaló ayer a "Río Negro" que Carrasco "fue despedido por Rinaldi en diciembre, por su continua embriaguez. Es un muchacho con muchas entradas en la comisaría Tercera, y él mismo admitió que participó de los saqueos de diciembre pasado", durante la caída del gobierno de Fernando De la Rúa.
"No creemos que sea confiable ni creíble", agregó. "Habla por resentimiento y venganza".
Después puso de resalto que "es su palabra contra la de Nicolás. Por eso pedimos un careo entre ambos".
En cambio la querella se mostró satisfecha con la declaración de Carrasco. "Fue muy coherente y sólido, sabía de qué hablaba", dijo Quezada. "Incluso sus titubeos son propios de quien hace un esfuerzo por recordar los hechos, y no de alguien que viene con un testimonio armado".
"Esto reafirma que Rinaldi está muy involucrado y habla de que hubo premeditación", indicó.
Por su parte Cancela dijo que Carrasco "no tiene motivos para mentir, ni siquiera conoció a Alejandra".
Añadió que su declaración "es una prueba indiciaria importante. Suponemos que el juez va a citar a sus familiares y a las demás personas a las cuales les contó lo que sabe".

   
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