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Miércoles 14 de agosto de 2002 | |
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Le pegaron dos tiros en la cabeza y lo dejaron junto a su hijito |
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La policía encontró a la víctima dentro del auto, mientras que su hijo estaba ileso y sin entender lo que había pasado |
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| BUENOS AIRES (DyN).- Un hombre fue asesinado de dos disparos delante de su hijito de tres años de edad, dentro de su propio automóvil, en la localidad de Talar de Pacheco, al norte del Gran Buenos Aires. Según informaron fuentes policiales, el pequeño, quien resultó ileso, estuvo cerca de diez horas al lado de su padre muerto dentro del vehículo. Los investigadores todavía no pudieron determinar las causas del crimen, ya que la víctima tenía todas sus pertenencias, como dinero y el reloj, y sólo robaron el estéreo del auto. La víctima fue identificada por la Policía Bonaerense como Gustavo Corval, de 28 años, quien trabajaba como empleado en la guardería náutica "Mar Delta", ubicada sobre el río Luján en el partido de Tigre. El titular de la seccional de Talar de Pacheco, el comisario Enrique Victorino, dijo que el hecho se conoció a las 9, en la calle Güemes al 2.000, cuando vecinos del barrio observaron estacionado frente a una vivienda un Volkswagen Gol que les resultó sospechoso porque no era conocido en el lugar. Los vecinos llamaron por teléfono a la seccional y entonces concurrió un móvil hasta el lugar y se encontró con el cadáver de Corval, sentado en la parte delantera del auto, del lado del acompañante, con dos disparos a la altura del hombro izquierdo efectuados con un arma de grueso calibre. Al lado del hombre, en el asiento del volante, el personal policial halló al hijo de la víctima, de nombre Julián, ileso y aparentemente sin darse cuenta de lo que ocurría. Según Victorino, el auto había sido estacionado en el lugar alrededor de la una de la madrugada, tres horas después de que el hombre había salido con su hijo de su casa situada en la calle Ameghino y Tuyutí de la localidad de Rincón de Millberg, para ir a comer un asado a la casa de un amigo. Pero como no retornó a su vivienda, su compañera, Laura Isabel Chávez, realizó ayer a la mañana la denuncia por averiguación de paradero. El jefe policial dijo que se presume que Corval habría sido interceptado en el trayecto que va de su casa a la de su amigo y que no fue asesinado en el lugar donde encontraron el auto, ya que los vecinos de la calle Güemes no escucharon disparos. Tampoco se escuchó una frenada brusca del automóvil -sino que estacionó en forma silenciosa- ni de las puertas, las que habrían sido cerradas con mucho cuidado. El titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº3 de San Isidro, Eduardo Rodríguez, junto con personal policial de la seccional, concurrieron al lugar y comprobaron que la víctima tenía sus pertenencias y solamente habían sustraído el estéreo del auto. |
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