Martes 13 de agosto de 2002 | |||
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Diego Peralta fue hallado muerto y la furia se adueñó de El Jagüel |
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El joven había sido secuestrado hace 39 días. Estaba maniatado y degollado. Acusan a la policía. No tendría sus huellas dactilares ni sus dientes. |
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El hecho puso en jaque al ministro de Justicia y Seguridad Bonaerense, Juan Pablo Cafiero, quien dijo estar "abierto a cualquier hipótesis" sobre los responsables del crimen e incluso, no descartó la existencia de "un mensaje mafioso" detrás del episodio. Hasta ahora no hay confirmación oficial sobre cómo fue el asesinato, aunque se cree que habría sido ultimado hace por lo menos unos cinco días. Y, aunque en un primer momento se pensó que el muchacho habría sido degollado, no se descarta que el corte haya sido hecho post-mortem y que en realidad lo hayan matado de otra manera. Allegados al caso también deslizaron los rumores en torno a que le habrían borrado las huellas dactilares y sacado las piezas dentarias para dificultar su reconocimiento. Pero estos datos recién se confirmarán o rectificarán cuando se lleve adelante la autopsia, pericia que recién se concretará en las próximas horas, ya que el grado de descomposición del cadáver impediría hacer un análisis en estos momentos. Mientras tanto, con la triste confirmación de su deceso, ahora crece la idea de que algunos policías pudieron haber tenido que ver con el caso, a cargo del juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreiro Pella. Y, como no se ha podido explicar la saña con la que actuaron los asesinos, hasta se leyó como un "mensaje mafioso" la versión sobre la desaparición de las huellas. "No queremos más policías corruptos", gritó una de las familiares de Diego, cuando el padre del muchacho, Luis Peralta, llegó con la triste confirmación a su casa y su mujer se descompuso al escuchar la noticia. Diego Peralta había desaparecido el 5 de julio último, cuando salió de su casa a bordo de un remís -porque llovía- para el colegio privado al que asistía en El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría. En medio del camino desconocidos interrumpieron la marcha del vehículo, lo hicieron descender y se lo llevaron. El remisero contó que lo hicieron frenar el grito de "Alto, policía". Así, la familia del muchacho comenzó a recibir llamados, a través de los cuáles inicialmente se pidió un rescate de 200 mil pesos. Pero luego de varias conversaciones lograron que los secuestradores aceptaran los 9 mil pesos y 2 mil dólares que habían logrado recaudar entre sus conocidos. Pese a que el dinero fue entregado en una estación de trenes de la zona el chico nunca apareció. Pasado el mediodía, un joven que pasaba caminando frente a la tosquera -ubicada a sólo 50 metros de una de las bajadas de la autopista Buenos Aires-La Plata, en Quilmes, advirtió un cuerpo flotando en ese pozo de agua y avisó a la Policía. El cadáver estaba boca abajo, con las manos atadas con un cordón, a la altura del estómago, y llevaba puesto el uniforme del colegio: un pantalón gris, una remera blanca con vivos azules y un número en la espalda. Además, en las cercanía se halló un buzo azul que decía "Egresados". Y el cuerpo -que tenía un corte profundo en el cuello- presentaba un estado de descomposición que hizo estimar que el chico llevaba al menos cinco días muerto. Pero uno de los médicos habló de 10 días de fallecido. Algunos vecinos también dijeron que habían visto un hilo de sangre que los guiaba hasta la tosquera, un dato que no fue confirmado por los investigadores. Hasta ese lugar, donde habitualmente se pesca, puede accederse fácilmente por la bajada de la autopista Buenos Aires-La Plata. Quemaron la comisaría y hubo saqueos BUENOS AIRES (DyN).- Vecinos y allegados a Diego Peralta, incendiaron anoche la comisaría de El Jagüel, la localidad del partido de Esteban Echeverría donde vivía la víctima, y mantuvieron una verdadera batalla con efectivos policiales, varios de los cuáles resultaron heridos. Casi al filo de la medianoche, la situación parecía más descontrolada aún, ya que varios comercios fueron saqueados por grupos de jóvenes, que al parecer nada tenían que ver con el reclamo de esclarecimiento del caso que efectuaban familiares y conocidos de la víctima. Nadie se explica por qué actuaron con tanta saña BUENOS AIRES (DyN).- La noticia del brutal crimen de Diego Peralta hizo renovar ayer las sospechas de que agentes policiales pudieran haber tenido participación en su secuestro y asesinato, según lo denunciado públicamente por allegados a la joven víctima, que exteriorizaron su indignación y congoja desde el momento que se supo que el chico había sido asesinado. Pésima imagen policial |
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