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Jueves 8 de agosto de 2002 | |
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Investigan cómo llegó la camioneta "melliza" |
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Tratan de establecer si el costoso rodado entró de Paraguay |
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| ALLEN (AA).- La procedencia de la camioneta Land Rover "melliza", que le fue secuestrada a Marcelo Svampa en esta ciudad, es el aspecto central que se investiga en el marco del tráfico ilegal de automóviles que operaría desde esta localidad y en toda la zona. La investigación intenta establecer el origen del vehículo a fin de determinar la "ruta" que recorrió hasta llegar a la región y quién o quiénes son los responsables de la maniobra. También se pretende saber qué vinculación podría existir entre éstos y Marcelo Svampa, conocido como "Carcamán", quien conducía la camioneta en el momento en que fue retenida por la policía. Esta persona no ha sido detenida. Hasta el momento, según indicaron fuentes judiciales, las certezas que existen en torno a este caso de autos mellizos es que se verificó que la patente de la costosa Land Rover Freelander roja era "trucha", el dominio pertenece a otra camioneta registrada a nombre de una persona de Buenos Aires. Y también se constató que los números de chasis y motor eran originales (no estaban borrados ni adulterados) pero no corresponden a vehículos registrados en el país. Por esta razón los investigadores presumen que el rodado ingresó en forma ilegal proveniente de otro país, que podría ser Paraguay. Como se informó, la camioneta fue secuestrada durante el último fin de semana en el acceso Güemes cuando se realizaba un operativo de control de tránsito. Su conductor, Svampa, ante la solicitud de los efectivos policiales entregó documentación que supuestamente pertenecería al vehículo. El registro estaba a nombre de otra persona y éste habría argumentado que la camioneta era prestada. En torno a la documentación presentada por Svampa, que sería falsa, aún se aguardan los resultados de las pericias que se solicitaron a Criminalística de Roca para verificar la autenticidad o no de la misma. En caso de existir una falsificación se dará intervención a la justicia federal. Incluso, también se solicitaron informes a un registro notarial de la provincia de Corrientes, desde donde se habría validado un permiso para conducir a nombre de un tercero. Este trámite habría sido efectuado por el presunto propietario de la unidad. Tal como se indicó ayer, se presume la posible existencia de una organización delictiva que se dedicaría a la comercialización de automóviles mal habidos. En principio Svampa, quien cuenta con variados antecedentes penales, no podría recuperar el rodado porque no se declaró como su propietario. En ámbitos de la investigación se aclaró que la Justicia puede disponer la entrega de un automóvil en depósito judicial mientras se tramita la investigación, sólo si el poseedor "de buena fue" acredita algunos recaudos legales básicos: 1) al adquirir un automóvil debe solicitar y examinar el "estado de dominio" extendido por el Registro Nacional de Propiedad del Automotor, 2) realizar una "verificación técnica" en una planta habilitada oficialmente, y 3) comprar el bien a "una persona cierta", esto es efectuar una certificación de identidad del vendedor en el boleto de compra-venta ante un escribano público. La camioneta Land Rover secuestrada está depositada en la dependencia policial local. La impunidad de los reducidores A un reducidor de autos se lo tiene bien "catado" en los corrillos policiales, así como en los circuitos de revendedores y autopartistas informales, desarmaderos, etcétera. Es el típico personaje que suele evitar caer preso con respuestas a mano para todo tipo de situación que lo comprometa. No pocas veces se dio la siguiente situación: una persona que robó un auto o integra una red que los trafica, cuando es sorprendido por la policía, no escapa, frena tranquilamente el vehículo y les dice a los uniformados que al rodado lo compró de buena fe, o que no es de él, y se apresura a mostrar papeles que tienen toda la apariencia de estar en regla. Pero no demuestra cómo lo compró. Su historia pergeñada puede incluir la exhibición de un contrato firmado por una persona "X" y una dirección que resultan inhallables. Incluso más de una vez se ha dado el caso de jueces que han decidido devolverle el vehículo en calidad de "depositario judicial" por el sólo hecho de que "colaboraron" o "espontáneamente" se presentaron diciendo: "Señor Juez, soy comprador de buena fe y me vendieron un coche que es mellizo". Así, la justicia mediante resolución rápida lo devuelve, y esta persona -pese a que podría ser integrante de una banda de traficantes de autos- se queda con el rodado y para colmo al cabo de poco tiempo, juicio civil mediante, puede hasta titularizar el bien. En síntesis, de esta forma el delito se convierte en inexistente, y los reducidores de autos terminan obteniendo un "bill" de impunidad, en vez de caer entre rejas. |
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