Domingo 4 de agosto de 2002

 

Murió calcinado y creen que incendiaron su casa

 

En Toma Nuestra Esperanza las llamas consumieron una precaria vivienda. Los vecinos escucharon discusiones previas.

  NEUQUEN (AN).- Un hombre murió calcinado ayer en una casilla de Toma Nuestra Esperanza, ubicada al noroeste de la capital neuquina. El caso está rodeado de interrogantes, entre ellos la causa que originó el siniestro, ya que fuentes policiales deslizaron que "pudo ser intencional".
Los vecinos dijeron que un poco antes la víctima había "discutido" con un grupo de personas, aunque no habrían sido identificadas. El hecho ocurrió detrás del barrio Cuenca 15, en un sector recientemente ocupado por un grupo personas, en plena madrugada.
Según datos aportados por la Policía, los efectivos se acercaron al lugar alrededor de las 6, alertados por el destacamento de bomberos.
"Cuando llegamos encontramos una persona sin vida y los restos de la casilla en la que habitaba, que se incendió por completo", comentó una fuente de la fuerza de seguridad.
La víctima fue identificada como Enrique Miguel "El Gringo" Torres, de 24 años, quien vivía solo y era conocido por el vecindario. "El incendio de la casilla puede haber sido intencional", dijeron fuentes de la investigación, aunque agregaron que las pericias y la autopsia aportarán mayores datos sobre la forma en la que se originó el siniestro.
La expectativa estaba centrada en los resultados que le harían al cuerpo en la morgue judicial, ya que podría revelar datos para esclarecer lo sucedido.
Por lo pronto, los peritos de Criminalística y de Bomberos, estaban abocados a estudiar el lugar y rescatar elementos para la investigación.
Fuentes policiales informaron que "los vecinos de Torres comentaron" a los uniformados que se acercaron a la barriada minutos después del terrible suceso, que "horas antes el joven había mantenido una discusión con personas del asentamiento", dato que despertó la sospecha entre los uniformados sobre la intencionalidad del hecho.
La Policía encontró además "algunos cables de electricidad que habrá que examinar", según expresó un vocero de la fuerza.
Sin embargo, entre los restos de la casilla se podía observar un candado en la puerta de ingreso a la vivienda, aunque estaba colocado en el interior de la misma.
"Río Negro" dialogó con dos de los vecinos de toma Nuestra Esperanza en horas del mediodía de ayer.
Coincidieron en que la víctima del incendio "era un muchacho bueno, tranquilo pero -agregaron- bebía mucho".
Respecto de la probables causas del incendio comentaron que "posiblemente se quedó dormido y ahí se produjo el accidente", aunque reconocieron que "puede haber pasado cualquier cosa".
Según dijeron los mismos voceros, Torres "vivía solo pero tenía familiares en otro barrio" cercano al asentamiento.
"Era bueno, donó el terreno de acá al lado para hacer un comedor para los chicos del barrio", comentaron los vecinos, en referencia a un lote ubicado a unos metros de la casilla en la que habitaba el joven.
La precaria vivienda que resultó carbonizada estaba construida de la misma manera que las otras que componen la barriada: cartón, maderas, trozos de nylon y chapas.
   
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