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Los uruguayos hicieron largas colas para retirar sus ahorros de los cajeros, con escasa fortuna. Ya hay límites.
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SAN PABLO. - El real llegó a niveles tan bajos como el peso argentino en un día que fue calificado "de pánico" por los analistas y que obligó al Banco Central a realizar intervenciones extraordinarias para frenar la suba del dólar.
El mercado financiero brasileño no creyó del todo el anuncio del titular del Banco Central, Armínio Fraga, anunció que el gobierno espera lograr un nuevo socorro del Fondo Monetario Internacional (FMI) "antes del 12 de agosto". La misión del gobierno comenzó a negociar ayer en Washington una nueva ayuda del FMI, pero los operadores locales dijeron que estaban esperando anuncios más concretos.
La gravedad de la crisis obligó al gobierno a reuniones de emergencia para diseñar su estrategia .
El dólar cerró a 3,48 reales para la venta y 3,47 reales para la compra, con una suba del 5,45 por ciento, quebrando su valor record por octava jornada consecutiva. La crisis en el mercado financiero brasileño se acentuó en los últimos días: desde el lunes el dólar acumula una suba del 15,26%. Julio fue el peor mes del año para el real: la moneda norteamericana terminó con un alza del 23,4%. En el año, el dólar acumula una suba del 51,10%.
A las 12,06 de ayer, el dólar alcanzó su nuevo valor récord desde la vigencia del Plan Real: 3,61 reales, con un alza del 9,39 por ciento. En ese momento, el real tenía una valor similar al del peso argentino.
De inmediato, el Banco Central, que ya había vendido dólares por la mañana, colocó 110 millones de dólares en una operación de línea externa, es decir los "prestó" al mercado con el compromiso de recomprarlos el 4 de noviembre.
Operadores calcularon entre 200 y 300 millones de dólares el monto total de intervenciones del Central, lejos de la ración diaria de 50 millones de dólares prevista para esa institución para julio.
Con esa intervención, el dólar disminuyó su ritmo de alza.
En tanto, el riesgo país bajaba 4,3% y se ubicada en 2.288 puntos, detrás de Argentina, Uruguay y Nigeria.
Impulsado por las acciones de las empresas exportadoras, que se benefician con el alza del dólar, el índice Bovespa de la Bolsa de San Pablo, cerró con una suba del 4,53%.
Los analistas coincidieron en que la falta de liquidez en el mercado financiero volvió a ser motivada por la demanda de las empresas que tienen que pagar sus deudas en el exterior.
El economista Alexandre Mathias, de Unibanco, señaló que "la única salida es la ayuda del FMI. Brasil debe conseguir entre 5 mil y 10 mil millones de dólares para financiar a las empresas con vencimientos en dólar y reducir la presión sobre el cambio". Mathias explicó que la escalada del dólar se debe a que "hay un problema de liquidez en el mundo ya que los problemas en Estados Unidos están provocando una sequía de recursos. A eso se suma aquí la incertidumbre por el resultado de las elecciones" presidenciales del 6 de octubre.
"La política del Banco Central de vender una ración diaria de dólares sólo sirve para quemar reservas. Por eso, necesitamos desesperadamente un apoyo urgente del Fondo", dijo el diputado conservador Antonio Delfim Netto. Agregó que fue una jornada "de pánico. El mercado no funciona. Corregir el dólar, dejar al dólar subir; eso sólo genera más pánico. Esta es la hora de que el presidente Fernando Cardoso haga un pronunciamiento a la Nación".
Reuniones de urgencia
El presidente del Brasil, Fernando Henrique Cardoso, analizó ayer con sus ministros la crisis en el mercado financiero y las dificultades de su candidato para las elecciones de octubre, José Serra, para despegar en los sondeos.
Según informaron fuentes del gobierno a la agencia local Estado, el ministro de Economía, Pedro Malan, y el jefe de la Casa Civil, Pedro Parente, informaron a Cardoso sobre "la compleja situación que vive el país". La suba del dólar, que hoy llegó a valer 3,61 reales, es atribuida por el gobierno a la incertidumbre electoral, el alza del riesgo país, la escasez de recursos de financiamiento y a una coyuntura internacional adversa.
De acuerdo a las fuentes consultadas por Estado, el gobierno está preocupado "particularmente por la lentitud en la respuesta de los inversores y agentes del mercado financiero a las declaraciones de apoyo a Brasil" de EE.UU y el FMI. (ANSA)
Cauto optimismo por la negociación
Mientras los mercados de Brasil sufren caídas por la angustia de los inversores ante las elecciones presidenciales de octubre, muchos economistas apuestan a que las reuniones de emergencia entre los funcionarios del país y el FMI generarán una asistencia para atenuar las pérdidas. Sin embargo, los analistas advierten a los inversores que no hay que sobreestimar el tamaño de la posible ayuda.
La negociación "será larga y dura" anticipó un funcionario brasileño, pero fijó el 12 de agosto como una posible fecha de acuerdo.
Importantes funcionarios del área económica de Brasil llegaron a Washington ayer para negociar un paquete de asistencia liderado por el FMI que proteja a Brasil de la crisis en la confianza de los inversores que tumbó a la moneda del país a mínimos históricos.
Para tener un alivio inmediato, Amaury Bier, subsecretario de Finanzas de Brasil y líder de la misión del país, podría acordar con el FMI una reducción del piso de las reservas internacionales netas de Brasil, lo que le daría más dólares para apuntalar a la moneda local.
Pero los analistas dudan que el FMI se comprometa inmediatamente con 10.000 millones o 20.000 millones de dólares , o a firmar un acuerdo de más largo plazo, dada la incertidumbre por las elecciones de octubre y la postura poco clara de los principales candidatos con respecto a si apoyan un préstamo de transición.
El paquete de asistencia "podría ser algo mucho más moderado, quizás otros 5.000 millones de dólares", dijo Odair Abate, jefe de economistas de Lloyds TSB o. Junto con un piso de reservas más bajo, "al menos serviría para contener la especulación ", agregó.
El portavoz del FMI, Franciso Baker, rehusó comenta las conversaciones de Brasil con el FMI, pero dijo que la delegación brasileña podría permanecer en Washington más allá del fin de semana.
El FMI insiste en sus recetas
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que hasta ahora se niega a admitir el riesgo de contagio regional por la crisis argentina, debe enfrentar ahora un marasmo general en América Latina.
Después de haber dejado a Argentina caer a fines del año anterior al interrumpir el apoyo financiero, el FMI debe ahora atender incendios en Brasil y Uruguay.
Sin embargo, los responsables de la entidad financiera multilateral todavía no quieren hablar de contagio. "Si bien hay ciertamente un impacto de la situación de Argentina sobre Uruguay, la situación en Brasil tiene orígenes diferentes y proviene de incertidumbres políticas que no tienen nada que ver con Argentina", indicaron fuentes del FMI .
La actitud del Fondo revela el cambio de rumbo que se produjo luego del arribo de George W.Bush a la presidencia estadounidense a comienzos de 2001. Antes siempre listo para brindar asistencia para enfrentar las crisis en los países emergentes de Asia o en Rusia, el Fondo debe ahora adaptarse a la voluntad de su primer accionista de ajustar el otorgamiento de fondos, que se alimentan con los impuestos de los contribuyentes de los países más ricos.
Después de más de seis meses, posterga sin cesar el anuncio de una nueva ayuda financiera a Argentina mientras ese país no deja de hundirse.
Para Uruguay, el Tesoro norteamericano, y por consecuencia el FMI, están preparados para hacer un nuevo gesto luego de haber incrementado a fines de junio en 1.500 millones de dólares, a 2.300 millones, los fondos disponibles para el país, que ha seguido en los últimos años las recetas económicas del Fondo y de Washington.
En el caso de Brasil, el pensamiento oficial de Estados Unidos y el FMI es que los mercados reaccionan exageradamente a la posibilidad de una victoria de la oposición en los comicios generales de octubre. De todos modos, aceptaría un ayuda extra.
Pero simultáneamente, el Fondo volvió a destacar ayer el buen comportamiento de otros países de la región que ponen en práctica sus preceptos, como Chile, cuya economía se mantiene a flote en la crisis. (AFP)
Uruguay ante el fantasma del "corralito"
MONTEVIDEO (Reuters).- Uruguay extendió hasta mañana un feriado bancario a fin de ganar tiempo para frenar una fuga de fondos que amenaza su sistema financiero, mientras muchas personas se apresuraron a sacar dinero de los cajeros automáticos y un grupo saqueó un supermercado. (ver aparte)
Aunque entre enero y junio se redujeron en un tercio los depósitos bancarios en Uruguay, el gobierno descartó imitar a la vecina Argentina, que mantiene congelados los ahorros desde enero para frenar una corrida similar. Con temor de correr la suerte de sus vecinos, muchos uruguayos se agolparon en los cajeros automáticos para retirar todo el dinero que pudieran, en una escena impensable hace poco en un país con un sistema financiero respetado por su solidez.
"El concepto es, en primer lugar, este espacio de tiempo para ordenar la situación en base, primero, a haber recibido a última hora de ayer algunas señales positivas (sobre más ayuda de organismos internacionales)... El centro es alcanzar una asistencia adicional para Uruguay", dijo el ministro de Economía, Alejandro Atchugarry.
Aunque se temía una medida drástica como la de Argentina con respecto a los depósitos bancarios cuando reabra el mercado el lunes, el funcionario descartó esa posibilidad. "Lo descarto totalmente (el congelar depósitos). Ese es el único plan que no vamos a hacer", dijo a periodistas Atchugarry, quien asumió la semana pasada en medio de una de las peores crisis en la historia del país.
Sin embargo, no detalló algún plan para evitar que los bancos sigan perdiendo depósitos, que cayeron en un 33% fondos entre enero y junio a 9.155 millones de dólares.
Un analista dijo que lo más probable es una devolución escalonada de depósitos en los bancos públicos o intervenidos por el Estado, como el Montevideo-Caja Obrera, que fue suspendido el martes
Para el gobierno, la respuesta a sus problemas puede venir de Washington, si el FMI concreta una ayuda prometida que ya tiene el visto bueno del Tesoro estadounidense, pero que estará sujeta a ciertas condiciones.
Uruguay pidió una ayuda adicional de 1.500 millones de dólares, dijo el director de Planeamiento y Presupuesto de la presidencia, Ariel Davrieux, quien regresó de Washington tras arduas negociaciones.
El FMI ya desembolsó unos 650 millones de dólares meses atrás para apoyar la economía y en especial para asistir a los bancos con iliquidez, pero ese monto se esfumó por los fuertes retiros de los ahorristas, muchos de ellos argentinos que buscaron refugio en ese país. Estaban pendientes de desembolso 1.600 millones más.
Las reservas internacionales del país cayeron 79% en lo que va del año y totalizaban al 29 de julio apenas 655 millones de dólares. Para devolver todos los depósitos, el gobierno necesitaría unos 7.000 millones de dólares.
La economía uruguaya está en recesión desde 1999 y la situación se agravó este año por los coletazos de la crisis en Argentina.
Un intento de saqueo revela la tensión social
En un hecho poco usual, que llevó a inmediatas asociaciones con lo ocurrido en Argentina en los últimos meses, un grupo de 25 personas intentó saquear un supermercado, en un aparente reflejo de la desesperación que gana a muchos acuciados por el desempleo.
La policía dijo que varios lograron huir con productos del almacén y ocho fueron detenidos.
En este marco de tensión, el estatal Banco República, el mayor del país, estableció el miércoles un tope de 5.000 pesos (unos 180 dólares) para los retiros de sus cajeros y prohibió extraer dólares. Una fuente oficial dijo que las mismas reglas rigen para las redes privadas.
La policía reforzó la vigilancia en los cajeros automáticos para prevenir atracos.
"Todo esto es lamentable. (El presidente Jorge) Batlle dijo que no éramos Argentina, pero estamos igualitos", dijo Andrés, un conductor de autobús que había postergado pagos de teléfono, agua y otros servicios para administrar el escaso dinero en sus bolsillos.
Mientras, el peso, que el martes se había derrumbado con el comienzo del feriado bancario, subió el miércoles al público 7,14 por ciento a 28 unidades por dólar ante la baja demanda de moneda estadounidense por la escasez de efectivo.
Si bien esta era una buena noticia para los deteriorados bolsillos de los uruguayos, contrastó con el dato de que los precios mayoristas treparon 10,35 % en julio, el mayor alza mensual en más de una década. (Reuters)
El Paraguay firma y ajusta
Asunción (Télam-SNI).- Paraguay apuesta a firmar a principios de setiembre un acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para superar su crisis y la de la región, pero esto exigirá nuevos ajustes y volver a las privatizaciones suspendidas por movilizaciones populares, se informó ayer oficialmente.
El acuerdo para desembolsar 200 millones de dólares del FMI que el ministro de Hacienda, James Spalding, espera firmar en la primera semana de septiembre, tiene dos bases, según el gerente de Estudios Económicos del Banco Central (BCP), Carlos Fernández.
Ellas son "el ajuste fiscal, porque hay problemas de financiamiento al no venir dinero de la privatización", y el reordenamiento financiero, "pues queremos evitar cualquier tipo de similitud con Uruguay", que declaró feriado bancario hasta mañana inclusive, dijo. |
