Lunes 19 de agosto de 2002
 

La "fórmula" Ferrari acumula éxitos

 

Ganó Barrichello y la escudería italiana conquistó la Copa de Constructores.

  Rubens Barrichello y quíntuple campeón Michael Schumacher anduvieron ayer de paseo por el intrincado circuito de Hungaroring, aplicando un demoledor "uno-dos" en el Gran Premio de Hungría que permitió al brasileño ubicarse segundo en el Mundial de Fórmula 1 y a Ferrari ganar por duodécima vez la Copa de Constructores.
Ambos pilotos aplicaron con notable precisión su plan. Largaron delante de todos, hicieron el vacío a sus espaldas, ya que Ralf Schumacher arribó a quin-ce segundos, pero llegó a estar a medio minuto de Barrichello, y los setenta y siete giros fueron una desfile triunfal, reflejo de la apabullante superioridad mostrada por Ferrari.
"Si hay algo que no haré será atacar a Barrichello", había declarado el quíntuple campeón mundial antes de largar, y cumplió con su palabra. Fue un fiel escudero, pero impuso su sello al marcar el récord del circuito cuando faltaban apenas cinco vueltas para el final.
Con su victoria de ayer, la segunda del año y la tercera de su campaña, Barrichello quedó segundo en el Mundial con un punto de ventaja sobre Ralf Schumacher y Juan Pablo Montoya.
El campeón Michael Schumacher suma 112 puntos y busca un nuevo récord en la Fórmula 1.
En cuanto a la Copa de Constructores, instituida por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en 1958, Ferrari se lo aseguró ayer matemáticamente, ya que faltando todavía disputar cuatro pruebas suma 157 puntos, cifra inalcanzable para su más directo adversario, Williams, que tiene 80.
Ferrari logró el título en su victoria número ciento cincuenta y cinco en la Fórmula 1 y su "uno-dos" quincuagésimo séptimo.
La prueba de Hungría no tuvo emoción y el único momento de tensión fue en la largada, porque si bien Barrichello tomó enseguida la punta, Michael Schumacher debió resistir el ataque por afuera de su hermano Ralf, mientras que metros más adelante Montoya entraba en contacto con el inglés Jenson Button.
Fue el comienzo de un verdadero calvario para el colombiano, al comando de un Williams que fue ingobernable.
Una y otra vez circuló por la tierra y sólo un esfuerzo sobrehumano le permitió terminar en el undécimo puesto, a un giro del ganador, en lo que fue el peor resultado de Montoya desde que llegó a la categoría.
Tercero, con su ya habitual performance pareja pero desprovista de ambición, terminó Ralf Schumacher, quien sólo al promediar la prueba intentó un inútil acercamiento a los líderes.
Igualmente opaca fue la prueba de los dos pilotos de McLaren. El finlandés Raikkonen fue cuarto y el escocés David Coulthard quinto, mientras que más agresivo resultó el italiano Giancarlo Fisichella, al finalizar sexto con un Jordan. (AR y ANSA).

Un título que vale fortuna

La Copa de Constructores que Ferrari ganó ayer por duodécima vez en su historia, la cuarta en forma consecutiva, tiene un valor aproximado de ochenta millones de dólares en ingresos para la marca italiana, de los cuales sólo veinticinco le corresponden por la televisión.
Se trata de la cifra que destina el Pacto de la Concordia, el acuerdo que une a los constructores de la Fórmula 1, al equipo que obtiene ese galardón, y que se suma a las otras ganancias previstas.
En este último rubro debe incluirse una mejoría estimada en un quince por ciento en los contratos con los auspiciantes de la escudería italiana, que suman doscientos treinta millones de dólares.
La Copa de Constructores es un eslabón más en la impresionante cadena de récords de Ferrari.

   
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