Jueves 15 de agosto de 2002
 

Agustín Cancio: "Fue una experiencia maravillosa, inolvidable"
 

El roquense estuvo en el equipo de kárting del colombiano Juan P. Montoya y a su regreso se plantea nuevos desafíos.
 
Agustín Cancio (der.) junto a Juan P. Montoya que se alista y al preparador neuquino Javier Velázquez.
De vuelta a la realidad, al colegio y a golpear puertas buscando el apoyo que le permita subirse a un monoposto lo más rápido posible. Atrás quedaron dos semanas vividas a fondo. También una buena relación que puede servir de mucho con miras al futuro. El roquense Agustín Cancio estuvo en el Montoya Racing Team, el equipo que armó en Miami el colombiano Juan Pablo Montoya. "Fue una experiencia maravillosa, inolvidable, asom-bra con su humildad y con pasión por los fierros. Está en todo. Es súper competitivo", comentó el joven pilo to.
Cancio tuvo la posibilidad de participar en dos pruebas, la segunda compartiendo la pista con el propio Montoya, algo reservado para muy pocos.
¿Cómo llegó Cancio al equipo de Montoya? Por su amigo, el neuquino Javier Velázquez, el mismo quelo hizo debutar en kárting.
El "Capo" Velázquez es el encargado del Montoya Racing Team y, por su relación con toda la familia del afamado piloto de Fórmula 1, logró que el roquense llegara invitado a Miami, invitado para realizar participar en un par de pruebas. Coincidió con el corto período de vacaciones del colombiano, quien es un apasionado del kárting.
Cancio no tiene palabras de agradecimiento para Velázquez, lo mismo que para toda la familia Montoya.
¿Fue como un sueño?
- Y... sí. Desde que llegué me trataron bárbaro. El papá de Montoya está en todos los detalles y Javier (por Velázquez) es el encargado del equipo. Me tenían hasta un chasis nuevo, que yo puse en pista. La primera semana aproveché para girar bastante, porque hacía tres años que no andaba en un kart. Y después llegó Juan Pablo, es un tipo sensaci
En la prueba largaron atrás y avanzaron mucho.
onal.
¿Estaba en los planes participar en dos pruebas?
- Una la tenía segura, que fue en Miami. Quedaron muy conformes y me invitaron a participar en Homestead en la categoría Easy Kart 125 cc., Juan Pablo se comprometió a estar y me llevaron. Si hasta tuve que cambiar el pasaje de vuelta.
¿Cómo es correr con Montoya?
- Bárbaro. Es súper competitivo. Lo que más me asombró es su humildad. Iba a andar en kárting y después, se quedaba trabajando en el chasis, revisaba todo. Era uno más en la pista.
¿Hablaron mucho?
- Aproveché bien los días que estuvimos juntos. Estaba de vacaciones, tranquilo. Sólo tocábamos el tema de la Fórmula 1 cuando alguien se acercaba al box a pedirle un autógrafo o le preguntaba por (Michael) Schumacher o el equipo Williams. Yo trataba de escuchar, de no perderme nada de lo que me comentaba.
¿Le comentaste de tus planes?
- No. El me preguntó en qué categoría participaba en Argentina. Conoce bien a las fórmulas Renault y Súper Renault. Pero, no hablé nada de mis proyectos.
En serio, no hay nada...
- En absoluto. Tengo ganas. Después que fracasó el proyecto de la Fórmula 3 Inglesa, que fue un golpe duro de asimilar, me fijé como objetivo poder volver a competir en el exterior. Pero, con la situación en la que está el país, se que es muy difícil.
Pero Montoya algo te habrá comentado.
- Sí. Por ejemplo, que la Fórmula Renault Europea y la Fórmula 3000 son dos categorías bárbaras, que sirven de vidriera. Y que si un piloto quiere ganar buena plata de movida tiene que hacer base en Estados Unidos. Reparten fortuna en premios, tanto en el Cart como en la IRL, la Nascar o la Barber Dodge.
¿Hiciste alguna averiguación para el futuro?
- Sí. Pero son valores que en Argentina es imposible manejar. Me gustaría poder incursionar en la Fórmula Barber Dodge, pero se que por ahora es un sueño.
¿Cómo sigue tu historia?
- Quiero volver a participar acá, con continuidad. Me encanta la Fórmula Súper Renault. Estamos trabajando en el tema presupuestario. Hay que tener un buen respaldo para hacer las cosas bien, sino no tiene sentido.
¿Y si no se concreta?
- No descarto irme a Miami, a trabajar con Velázquez, como mecánico. Sería una buena manera de estar junto a los
El colombiano Juan P. Montoya se encargó de hacer los últimos ajustes en su monoposto.
fierros y de paso poder participar en alguna prueba de kárting, al menos. Pero en esta categoría, a lo sumo no ponés plata. De ganar algo, ni hablar. Igual, mi objetivo es afirmarme acá, poder hacer algo importante. Recuperar el terreno perdido. Creo que todavía tengo tiempo para intentar una revancha para correr en el exterior. Pensar que con "Pechito" (por José María López) y el "Cabezón" (por Esteban Guerrieri) arrancamos juntos en el kárting y ellos, a fuerza de talento y sacrificio, ya se ganaron un lugar importante en Europa. La ilusión es lo último que voy a perder.

Raúl Bernal
rbernal@rionegro.com.ar
   
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