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Domingo 11 de agosto de 2002 | ||
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La fama del Manchester no es cuento |
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El equipo inglés marcó bien la diferencia y venció a Boca 2 a 0. |
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El holandés Ruud Van Nistelrooy marcó en el primer tiempo los dos goles, que contó con la presencia de Juan Sebastián Verón -jugó muy bien-, mientras que Boca sólo mostró un jugador para destacar: Abbondanzieri. La crisis económica, acentuada por la devaluación, fue uno de los principales motivos de la incursión de Boca en Inglaterra, ya que cobró 240.000 dólares por enfrentar al equipo de David Beckham, uno de los más fuertes del mundo. Las diferencias quedaron expuestas desde la primera etapa, cuando si bien Boca controló mejor la pelota durante quince minutos y generó un par de llegadas, el Manchester supo esperarlo, lo estudió, y se puso en ventaja en la primera incursión seria hacia el arco defendido por Abbondanzieri. El equipo argentino tuvo la primera llegada del partido a los tres minutos, en una jugada que inició Tévez con dos "quiebres" de cintura y una habilitación para el "Negro" Ibarra, quien enganchó ante la marca de Río Ferdinand y remató desviado por encima del travesaño del arco defendido por Carroll. Boca llegó una vez más con un tiro libre del "Equi" González apenas desviado sobre el palo derecho, y después casi no inquietó puesto que los ingleses ya sacaban ventajas con la velocidad para presionar, una de las claves de su superioridad, e insinuaban mayor poderío ofensivo. En ese contexto, a los 16 minutos, la "Bruja" Verón capturó la pelota, le tiró un "sombrero" a Ibarra y asistió a Van Nistelrooy, quien desacomodó a Schiavi con el cuerpo y definió cruzado, lejos del alcance de Abbondanzieri. Ese gol no provocó una reacción de Boca, que era anticipado siempre y ofrecía "huecos" en su esquema de tres defensores más dos laterales volantes. El equipo de Oscar Tabárez era vulnerado una y otra vez por el sector derecho que ocupó Beckham, y tal como se presumía, volvió a sufrir, puesto que apareció el delantero holandés Van Nistelrooy a los 40 minutos y anotó el 2-0, un resultado acorde al desarrollo del juego. Boca, que hacía 18 años que no enfrentaba a un equipo inglés tras la victoria por 2-0 sobre el Aston Villa (en Barcelona, en 1984), intentó salir de su letargo en el segundo tiempo, pero Tévez no apareció en su real dimensión y a los demás les costó horrores hilvanar dos pases seguidos. Los ingleses, que habían hecho gala de una velocidad envidiable para pasar de defensa al ataque, bajaron el ritmo y sacaron de la cancha un par de figuras, aunque los reemplazaron por otros jugadores de jerarquía. Un remate de Scholes, otro de Solsjkaer y uno más de Butt generaron tres estupendas atajadas de Abbondanzieri, principal responsable de que su equipo no fuera goleado. |
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