Viernes 9 de agosto de 2002 | ||
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Ardiles quiere que su equipo juegue y se divierta |
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El entrenador sostiene que el fútbol es un juego y como tal hay que tomarlo. |
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BUENOS AIRES (Télam, por Carlos Alberto Juvenal).- La diversión en Argentina parece algo que quedó guardado en el arcón de los buenos tiempos, pero Osvaldo Ardiles no se resigna y quiere que en Rácing sus dirigidos salgan a la cancha a desempeñarse con alegría, buscando ganar aunque sin olvidar una premisa fundamental: "El fútbol es y será siempre un juego". En una extensa entrevista exclusiva con Télam, uno de los primeros medios que accedió al entrenador en ese carácter de reportaje (tiene más de sesenta pedidos al respecto), "Ossie" Ardiles habló de todo y comentó que va a "defender a muerte" sus ideas futbolísticas. También recordó anécdotas de su paso por el fútbol japonés y árabe, entre otros, y dejó bien en claro que no le produce temor vivir en la Argentina de hoy. "Quiero que mis jugadores salgan a la cancha a divertirse, que la pasen bien. Claro que en el fútbol profesional hay que ganar y jugar bien, pero definitivamente trato de quitarle a esto todo el dramatismo que hay alrededor", comenzó afirmando. "Yo creo -agregó- que el jugador se puede divertir dentro de un campo de juego y eso lo voy a defender a muerte. En el fútbol argentino hay mucho drama y no hay que olvidarse nunca que esto es y será siempre un juego". En el fútbol de primera en Argentina es común escuchar que sólo sirve ganar y que no importa como se juegue si se consiguió la victoria. Para un tipo reflexivo como Ardiles eso encierra una importante contradicción. "Para mí no hay una dicotomía entre ganar y jugar bien, porque ambos van de la mano. Esto es sencillo: si jugás mal al ludo o al estanciero perdés, y lo mismo sucede en el fútbol", sentenció. Los que piensan como Ardiles en este lugar del mundo son mirados como "bichos raros" y cuando los equipos que dirigen son derrotados, tienen muy claro que las críticas que reciben son más duras que las normales. Idolo y referente en Inglaterra (incluso en plena guerra de las Malvinas), donde en 1981 junto a su ayudante de campo en Rácing, Julio Ricardo Villa, fue campeón jugando en el Tottenham Hotspur, recorrió el mundo y dirigió equipos desconocidos como el Al Ittihad (Arabia), West Bromwich Albion (Inglaterra) o Shimizu S-Pulse (Japón). "En Arabia Saudita y en Japón me pasaron muchas cosas raras, pero uno aprende de eso. Por ejemplo, acá en Argentina el entrenador es como un docente universitario y allá es maestro de secundario o primario", subrayó. "Ossie" o el "Pitón", como lo apodó César Luis Menotti antes del mundial 1978, le comentó que hay muchas diferencias entre dirigir en Argentina o en los países antes mencionados. "Por ejemplo hay cosas que yo al jugador de Rácing no hace falta que le diga, pero en Arabia o Japón, aunque ahora mejoraron, hay que explicar todo, hasta como y porqué hay que cruzar al wing izquierdo rival y esas cosas", precisó. Una de las anécdotas sobre ese tipo de situaciones le sucedió en Japón: "Una vez mandé uno de mis jugadores al primer palo en un córner. En el centro apareció un rival, cabeceó a su lado y convirtió el gol. Cuando le pregunté por qué no hizo nada para evitarlo, me dijo que yo lo había mandado a agarrar el palo. Claro, tenía razón, se abrazó al poste y no se movió de ahí". "Si a un futbolista de Rácing le pido eso, seguro que ante una jugada similar, va a intentar evitar el gol de alguna manera y no se va a quedar parado como una estaca", completó. Desde que llegó, Ardiles no dejó de vivir a diario emociones intensas, aunque sabe que Rácing es un desafío importante y complicado. "Todavía no pasaron dos semanas desde que volví y puedo decir que he vivido una catarata de emociones. Tengo claro que acá estoy como un trapecista que no tiene red. Si me caigo, "me caigo". Por ahí dirigiendo en otro país hay una red que me espera, pero yo tenía muchas ganas de venir a Argentina", aseguró. En un momento de la entrevista el cordobés, campeón del mundo en 1978 con el seleccionado argentino, recordó las palabras con las que Fernando Marín le propuso dirigir a Rácing y comentó que cuando el titular de Blanquiceleste finalizó su discurso, lo primero que hizo fue tomar aire, y Télam lo consultó si era para decir sí. Y Ardiles, descargando los pulmones como en esa oportunidad emitió un enérgico "yes". Guarda un grato recuerdo del "Tolo" Gallego La cuarta fecha del torneo incluirá al clásico de Avellaneda, Independiente-Rácing, y permitirá que, después de mucho tiempo, se encuentren Osvaldo Ardiles y Américo Gallego (foto), "el ocho y el cinco" del equipo campeón del mundo en Argentina 1978 bajo la dirección técnica de César Luis Menotti. Confirmó a Sixto Peralta Osvaldo Ardiles pudo incluir en la práctica de ayer a Sixto Peralta entre los titulares ante Talleres, si llega la habilitación de Sebastián Romero, jugará con dos enganches y dos delanteros. El estilo preferido de "Ossie" Osvaldo Ardiles quiere que su Rácing sea protagonista en todas las canchas, para lograr ese cometido afirma que es necesario tener la pelota y prefiere jugar frente a rivales que salgan a la cancha a defenderse. |
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