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Sábado 24 de agosto de 2002 | |
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Ironía, humor y muy buena música |
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Hoy y mañana, a las 22, "Fontovarios" estará en Neuquén |
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| ROCA.- "Vamos a empezar con un tema de María Julia Alsogaray que popularizó León Gieco: "Sólo le pido a Dios", dijo el Negro Fontova antes de arremeter con la zamba que aconseja "sacar la mano de la lata". Comenzaba así un set de canciones íntimas y geniales, que durante casi dos horas hipnotizaron e hicieron reír al reducido marco de público que se acercó el jueves a la Sala II de Casa de la Cultura. Con menos pelo pero con el mismo carisma e histrionismo de siempre, el Negro, especie de Frank Zappa telúrico, desplegó su arsenal de humor ácido, absurdo e irónico, cargado de "vulgar inteligencia". A su lado brilló José Ríos, un bajista sordomudo que sólo oye a través de la palma de su mano derecha, y que fascinó con su espléndida ejecución del bajo fretless que popularizara un tal Jaco Pastorius. "De la Rúa sufre el mal de Alzheimer, pero les aviso que antes de asumir la presidencia lo convirtieron en zombie en Haití" disparó antes de comenzar con una canción que describía las aventuras homosexuales del Rey Arturo. El repertorio del dúo, que presentó el espectáculo "Fontovarios", se basó en canciones nuevas y no tanto, y sólo al final sacó de la galera un par de viejos hits, aunque tampoco hacía falta. El eclecticismo de la música (chacareras, zambas, jazz, bossa y aires medievales) prestó el marco ideal para las imágenes que conforman la galaxia Fontova: lagañas despechadas, bidets traidores, ratas que vuelan por los aires, el "Che" jugando al golf y demás delirios por el estilo. Entre canción y canción, el Negro hizo sus habituales comentarios mordaces y surrealistas, para deleite del público. "Pertenecemos al comando terrorista Amelia Gutiérrez, y a un movimiento por la libertad perpetua de Giselle Rímolo" dijo mientras presentaba temas firmados por Federico Klemm, Monseñor Laguna y Anthony Quinn. Y hasta le dedicó un párrafo al odontólogo Barreda (aquel que asesinó a su familia, incluida su suegra), diciendo que iba en camino de convertirse en un héroe juvenil al estilo del "Unabomber". La canción empezó con la frase "el dentista se colgó en un agujero negro". También hizo un villancico optimista, oportunamente bautizado como "Nochebuena en Kabul". "Esta canción me hace acordar a un negro del norte, al que le decían Laden Bin, porque se volteaba a las gemelas Torres, que estaban fuertísimas" dijo en medio de las carcajadas generales. Para el cierre, hubo hits como "Me tenés podrido", "Los hermanos Pinzones" y "Los argentinos", aquel que reza "por eso a los argentinos nos quieren en todas partes". El final del show dejó flotando en la sala una consigna que hoy se impone más que nunca: ¡Fontova presidente!. (AR - Horacio Pauletich). |
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