Viernes 26 de julio de 2002

 

Un pastor de Jacobacci, cuestionado por sus fieles

 

Miembros de una iglesia evangélica quieren que Ruperto Rodríguez explique el destino de donaciones y créditos. El conductor espiritual dice que tiene documentación que lo avala.

  INGENIERO JACOBACCI (AJ).- La puja por la conducción de un templo dividió en dos sectores a feligreses de una iglesia evangélica de esta ciudad.
La forma de manejarse del pastor y el derrumbe del edificio en el que funcionó la iglesia hasta el 19 de julio de 2001 fueron los detonantes para que un numeroso grupo de fieles comience a cuestionar a Ruperto Rodríguez en la Iglesia Templo Cristiano de la Unión de las Asambleas de Dios.
Según señalaron algunos integrantes del grupo disidente, el edificio se derrumbó luego de que Rodríguez decidiera derribar dos columnas que sostenían una gran parte del techo del templo porque le restaban espacio. Esto habría ocasionado que no soportara una nevada y cayera.
Por otro lado, denunciaron un maltrato emocional y espiritual por parte del pastor, además de su exposición política sin rendir cuentas a la membresía y el abuso de la "primicia" para los hermanos del campo. También el manejo poco transparente de los fondos de la iglesia.
"El templo se derrumbó por que hubo negligencia, sabemos que ha recibido dinero pero nunca nos dijo en qué se gastó. Además cuando le cuestionamos que su hijo fuera secretario de la iglesia siendo que todos los miembros sabíamos de su situación procesal -por cobro indebido de un cheque de $17.922 de una cuenta de la Secretaría de Trabajo- nos insultó, menospreció y expulsó de la iglesia", sostuvo Santiago Colipán.
Héctor Carballo agregó que, ante los reiterados pedidos de balances por donaciones y créditos que nunca fueron brindados, se pueden presuponer muchas irregularidades y utilización de la iglesia en beneficio personal.
"El 5 de septiembre, el 12 de noviembre y el 7 de diciembre de 2001, ingresaron a la caja de ahorro 297.001.161/9 del Banco Nación, 5.911,25, 5.400 y 3.500 pesos respectivamente. Se fueron realizando extracciones semanales de 300 pesos y no sabemos en qué se gastó ese dinero" sostuvo Carballo.
Ambos añadieron que la situación fue denunciada ante a Junta Nacional de la iglesia pero "no nos quisieron reconocer como integrantes. Por eso vamos a recurrir a la Justicia porque queremos recuperar la iglesia".
Por su parte, el pastor Rodríguez calificó a las acusaciones de "infundadas y maliciosas" y las atribuyó al interés de algunos feligreses que, respondiendo a su antecesor, quieren volver a dirigir la iglesia.
"Hace 22 años que soy pastor y tengo mi forma de manejarme respetando las consignas que bajan de mis superiores. Quizá no les gusta. Tuvieron la oportunidad de plantearle el tema a mis superiores y no tuvieron una respuesta favorable", dijo.
Rodríguez añadió que para la reconstrucción del templo recibió donaciones de misioneros de otros países, cemento y hierro del Provi y ayuda del municipio local. "Eso los tuvimos que rendir como corresponde. Todo está documentado para quien quiera saber en qué se invirtió el dinero", sostuvo.
   
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