Viernes 12 de julio de 2002

 

Cuantiosos daños en la EPET 14 por ensañado vandalismo
 

Incendiaron el tablero eléctrico, inundaron dos pisos e hicieron pintadas. Las clases fueron suspendidas.
  NEUQUEN (AN).- Los 1.200 estudiantes que concurren en tres turnos a la Escuela Provincial de Enseñanza Técnica número 14 de esta ciudad se quedaron ayer sin clases debido a un presunto atentado que dejó fuera de servicio el sistema eléctrico y de calefacción e inundadas dos plantas del edificio. Los autores del hecho abrieron las bocas de incendio para vaciar la cisterna con 30 mil litros de agua del establecimiento, quemaron el panel que controla la instalación eléctrica de la planta baja, dañaron el sistema de calefacción y escribieron leyendas con aerosol en las paredes donde pintaron también cruces esvásticas y calaveras.
Docentes, alumnos y personal administrativo y de maestranza se vieron obligados a sacar el agua: mientras cerca de quince personas intentaban escurrir la de los corredores y el salón principal con secadores y escobillones en mano, una catarata incesante caía desde arriba por las escaleras. En el primer piso del establecimiento había otro grupo de personas pertrechada con baldes para eliminar el agua de aulas y pasillos, también inundados como producto del atentado. "Es la segunda vez en una semana", se quejó la directora de la escuela, Susana Vázquez, que lamentó que los 1.200 alumnos se quedaran nuevamente sin clases. Comentó que el sábado pasado la institución sufrió "un atentado similar pero en menor escala".
Esta vez, quienes causaron la inundación del primer piso y la planta baja de la escuela -ubicada en Santa Fe 1020- "no forzaron ninguna puerta ni ventana, por lo que suponemos que permanecieron dentro del edificio una vez que la escuela cerró" el miércoles por la noche, conjeturó la docente.
Agregó que no "hubo robos ni faltó documentación, así que estamos seguros de que lo hicieron para que no hubiera clases". La directora explicó que el grupo que llevó a cabo "el sabotaje" dejó abiertas dos bocas de incendio situadas al final de los corredores: una ubicada en el primer piso y otra en la planta baja, cuya manguera introdujeron en el sistema de calefacción.
Además de los daños en instalaciones, los autores del hecho pintaron paredes interiores y exteriores con aerosol. El contenido de las pintadas incluía inscripciones contra algunos docentes del establecimiento, cruces esvásticas y calaveras.
La cisterna del colegio contiene 30 mil litros de agua, y los docentes estimaban que se habían derramado en los dos pisos dañados. Además incendiaron el panel que controla la instalación eléctrica de la planta baja y el taller". Uno de los técnicos del CPE que se acercó al lugar, explicó que la reparación de las térmicas y el cableado "costará arriba de 5.000 pesos".
Si bien las autoridades del colegio no tenían indicios hasta ayer de la identidad de los responsables del daño, suponían que podría haberse tratado de un grupo de alumnos de la institución por la manera en la que se produjeron los hechos, sumado esto al contenido de las leyendas escritas en paredes.
Hasta ayer el establecimiento no contaba con personal de seguridad, pero a partir de este incidente "comenzará a haber un sereno por la noche", aseguró Vázquez (ver recuadro).
"No vamos a bajar los brazos porque hemos trabajado mucho por esta escuela", afirmó la directora , que agradeció a los docentes, auxiliares de servicio y alumnos "que se quedaron a colaborar" con la limpieza del establecimiento, junto al personal del CPE que también se arremangó los pantalones. Una de las docentes que se encontraba sacando agua del hall central, dijo a "Río Negro" que efectivos policiales se habían acercado por la mañana y que "sacaron fotos e hicieron las pericias" del caso. Dijo también que las autoridades radicarían hoy la denuncia policial "porque es la tercera vez en el año que sufrimos un hecho de esta magnitud, sin contar los atentados menores".

Es el tercer atentado grave

NEUQUEN (AN).- La escuela técnica que fue víctima ayer de un nuevo atentado, el tercero "de carácter grave" en lo que va del año, no contaba con servicio de vigilancia. La directora del establecimiento, Susana Vázquez, dijo que a partir de la inundación intencional que sufrió el colegio "tendremos un sereno porque esto ya fue demasiado" (ver nota central). Los datos aportados por el gremio de los docentes neuquinos (ATEN) indican que el CPE gasta cerca de 140 mil pesos por mes en seguridad privada para evitar incidentes de este tipo en las escuelas.
Daniel Leal, director de Servicios del CPE, dijo a "Río Negro" que la EPET 14 no tenía servicio de seguridad "porque es una escuela segura que no había manifestado la necesidad de contar con vigilancia". Aseguró que en este caso "no ingresaron a la escuela para robar, sino que el daño lo produjo gente que no es ajena al establecimiento".
El funcionario informó que durante el año 2001 se gastaron cerca de dos millones de pesos en seguridad para las escuelas de la capital neuquina, y de las localidades de Plottier y Senillosa, aunque -expresó- este año se redujo el presupuesto destinado a la vigilancia privada.
El servicio de seguridad que contrató el CPE incluye dos empresas privadas y personal adicional de la policía neuquina. Leal explicó que funciona con las modalidades de vigilancia personalizada y alarma monitoreada, y confirmó que el CPE invierte alrededor de 170.000 pesos por mes en este servicio.
Según información que aportó la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, muchas de las escuelas que cuentan con seguridad privada han sufrido robos a pesar del personal contratado por las autoridades educativas.
Tal es el caso de la escuela primaria número 16 de La Sirena, que fue asaltada cinco veces en lo que va del año. Aunque las denuncias que recibió el sindicato conforman una lista importante.
A la escuela 190, que tiene vigilancia de 19 a 7, le robaron palas, bolsas de cemento y el alambrado perimetral. Otro establecimiento primario, la escuela 202, sufrió el robo de cuatro computadoras y un teléfono, y también tiene vigilancia -de 18 a 7-. A la escuela 289, que además de vigilancia personalizada tiene alarma, le sustrajeron una fotocopiadora, dos equipos de música, un ventilador, dos turbos, tres matafuegos, sillas, mesas. La alarma "nunca sonó"
   
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