Remozarán la antigua iglesia

El edificio histórico fue construido en 1946 y quieren conservar sus formas. Un grupo de vecinos junta fondos para destinarlos a la obra.

Italo Virgili, un albañil que dejó su huella en la ciudad

"Pegué ladrillos e hice", resumió Italo Virgili, el albañil que levantó las paredes de varios edificios y galpones de empaque tanto de Centenario como de Vista Alegre cuando las dos ciudades eran una, y la comunidad vivía de una actividad frutícola en pleno apogeo.
Llegó de Italia a Buenos Aires y luego a Centenario hace casi 53 años. Tenía 22 y aún guarda la visión de las alamedas verdes de Choele Choel o el ingreso a Vista Alegre. "El lugar se veía hermoso y pensé que sería una zona buena, y así fue", dijo.
Hoy está jubilado y sólo despunta el vicio con "algunos trabajitos" en la casa. "Siempre había cuatro o cinco cuadrillas dando vueltas", minimiza Virgili.
"Eran otras épocas; la actividad daba respeto a la gente, hoy no hay actividad y por eso no hay respeto", razonó.
Además de varias casas en su haber, Virgili levantó la antigua farmacia Fittipaldi sobre la calle Intendente Pons, o la primera estación de servicio de Cónsoli, frente a la calle Belgrano, cuando era la de "tránsito pesado", debido a que era la arteria en la que desembocaba la vieja ruta que comunicaba esta localidad con Neuquén. Además, levantó paredes de la primera escuela de comercio que hubo en Centenario, el galpón de empaque FASA -"ese lo hice en medio de la nada", recordó- y el de FUVA, que ahora explota la firma Rosauer.

Menos espera, más cuadras

"Con el nuevo recorrido nos ahorramos casi diez minutos", explicaron los choferes de la empresa Centenario a los pasajeros, que luego se dieron cuenta de que el ahorro en tiempo de viaje implicó un aumento de cuadras que se deben recorrer a pie en la capital neuquina porque el nuevo trazado lleva directo a la terminal neuquina, a diferencia del recorrido que daba vuelta por la zona comercial y de edificios públicos. El cambio de recorrido provocó quejas.