Viernes 26 de julio de 2002

 

Central Alto Valle ganó 30 millones por sobreprecios

 

Los pagaron los neuquinos a lo largo de diez años. El actual contrato tiene vigencia hasta el 2010.

  NEUQUEN (AN)- Los usuarios del servicio de energía eléctrica que presta CALF en esta ciudad le reportaron a la Central Térmica Alto Valle, propiedad de la norteamericana Duke Energy, ganancias superiores a los 30 millones de dólares en diez años, por encima de la renta normal de la empresa. El contrato de compra de electricidad se firmó en 1992 y vencerá recién en 2010, y se calcula que en ese período -devaluación mediante- la central llenará los bolsillos de Duke con 15 millones de dólares más, también por sobre la ganancia ya consignada en la tarifa.
Los cálculos, revelados a este diario por una importante fuente de CALF, se estimaron sobre la base de los contratos exclusivos de compra de energía que firmó en 1992 el entonces presidente de la cooperativa, Osvaldo Bonvín, cuando se asoció con Dominion Generating para adquirir la antigua central térmica que pertenecía a Agua y Energía. En ese entonces, se pactó un precio de compra que rápidamente quedó muy por encima del vigente en el Mercado Eléctrico Mayorista, pero le significó a CALF un drenaje de recursos que llegó a 4,6 millones de dólares mensuales y le generó una abultada deuda con su socia.
Los activos de Dominion fueron adquiridos por Duke en el invierno de 1999, y entonces la cooperativa cambió simultáneamente de proveedora, socia y acreedora.
Dado que el precio de la energía está sometido a un menú de variables -estacionales, oferta y demanda-, es posible estimar que "en diez años de vigencia del contrato, la cooperativa pagó un sobreprecio promedio de entre 25 y 30 millones de dólares", aseguró el vocero consultado.
Un año después de la operación realizada por Bonvín, en setiembre de 1993 el también ex presidente de CALF, Rodolfo Inda, denunció que el contrato perjudicaba a la cooperativa porque en ese lapso había perdido diez millones de dólares.
Los aumentos de "baja densidad" en las tarifas dispuestos por el gobierno nacional, dejaron el precio de la energía pactado entre CALF y Alto Valle, que siempre fue superior al de otros proveedores, por debajo del promedio que se paga en el MEM. En consecuencia, funcionará la cláusula gatillo que establece justamente que si el precio del mercado supera al del contrato, la cooperativa deberá pagar el más alto. Ese precio estará en la facturación de este mes, que se paga en agosto.
Trascendió además que la actual conducción, encabezada por Alfonso Carro, está por concluir la confección del balance cerrado el 30 de junio pasado. La misma versión indica que por primera vez en mucho tiempo el ejercicio cerrará con superávit para la cooperativa, en virtud de los recortes de los gastos impuestos por la administración desde que Bonvín fue desplazado.
Según pudo saberse, el consejo de administración de la cooperativa disponía en las gestiones anteriores de un presupuesto anual de gastos del orden de casi tres millones de pesos. Ese caudal de dinero fue recortado abruptamente y en el balance que se someterá a consideración de la asamblea de delegados tras las elecciones de octubre (ver aparte) los gastos no superarán los 800 mil pesos. "Los dos millones de pesos ahorrados", dijo el vocero, "no se gastaron en otra cosa, se ahorraron. Y eso implica pisar algunos callos".
   
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