Martes 23 de julio de 2002 | ||
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Dulce solidario en barrio El Frutillar |
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Vecinos y padres autoconvocados lo elaboran para los comedores. |
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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La iniciativa compartida entre los padres autoconvocados y algunos vecinos de El Frutillar prendió con fuerza y el sábado dio generosos frutos: más de 300 kilos de dulce de manzana para reforzar la dieta de los niños del barrio y una sólida red solidaria. Unas 12 voluntarias fueron las responsables de procesar los 250 kilos de manzana y los más de 120 kilos de azúcar donados por comercios, escuelas y particulares que respondieron desinteresadamente a la propuesta. La mercadería fue reunida con la colaboración de los padres Autoconvocados en Defensa de la Educación Pública que comenzaron a recorrer la ciudad el martes pasado en busca de los donativos, que incluyeron hasta los frascos y recipientes necesarios para envasar el dulce. Cristina Wagner, madre de uno de los 750 niños que concurren a la escuela de "El Frutillar", explicó a "Río Negro" que "la idea es aprovechar que se va a dar la copa de leche en el receso invernal y poder darle algo más que un pancito seco a los chicos, acompañarlo con un poco de dulce". Los siete establecimientos educativos ubicados en los barrios más carenciados de la ciudad mantendrán sus puertas abiertas durante las vacaciones de invierno para continuar brindando el refrigerio al alumnado y paliar las necesidades alimenticias de una importante franja de niños que orillan la desnutrición. Los frascos de "dulce solidario" serán compartidos con el jardín de infantes y el centro de abuelos del barrio. "Queremos que ellos también sepan que fue un trabajo solidario, que se hizo el dulce, como una forma de integración" dijo Wagner. El trabajo de elaboración comenzó el sábado temprano y se extendió a lo largo de toda la jornada, en dependencias de las escuela, obligando a las voluntarias a turnarse para mantener una producción constante. Mientras revolvía las cacerolas repletas de manzanas, Pamela García no ocultó su alegría al señalar: "no esperábamos tener tantas manzanas ni tanta ayuda". La iniciativa se transformó en un aprendizaje para las doce voluntarias que nunca antes habían preparado dulce de manzana. "Lo mismo nos pasó con el locro que hicimos para recaudar fondos para la fotocopiadora, nació de una idea solidaria en la que todo el barrio colaboró y nosotras aprendimos a cocinarlo" relató Wagner. Yolanda: la voluntad de hacer por los demás Foto: El sábado se elaboraron más de 300 kilos de dulce de manzanas. |
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