Miércoles 17 de julio de 2002

 

Bolsón: Un conflicto en el que todos pierden

 
  El intendente de El Bolsón ya mandó a su casa a diez empleados de planta permanente a quienes puso en disponibilidad. Muchos de ellos, con años de servicio en la comuna. "Si esto no les gusta, que renuncien todos" dijo, calentando aún más los ánimos de los que quedan tambaleando en la cuerda floja. Según el jefe comunal, la institución se ahorra unos 360.000 pesos anuales, aunque el ajuste deberá profundizarse en otros sectores para que las cuentas cierren.
Nadie puede acusar al intendente de falta de personalidad. Se animó a hacer lo que otros intendentes pensaron pero se contuvieron por "el alto costo político".
En donde se equivoca Romera es en la manera de transmitir sus ideas. Más cerca de la guapeza que del diálogo, el intendente les gritó a los empleados que iba a pasar a todos a disponibilidad. "Barajar y dar de nuevo", es su idea.
"Quiero gente que trabaje y muchos no lo están haciendo", señaló. Mientras tanto, intendente y personal se mezclan en una aparente pelea callejera que sólo puede arrojar perdedores.
Lo que pocos evaluaron es que la dureza del intendente puede tener un correlato no esperado. "Se viene una catarata de juicios laborales", amenazan desde el gremio municipal.
¿Qué piensa la gente de estas movidas municipales? Hay muchos que están de acuerdo. "Queremos una municipalidad que nos devuelva en servicios lo que estamos pagando en impuestos", dicen algunos que nunca abonaron una tasa, mientras otros se resisten al desplazamiento de los empleados porque los conocen "desde siempre".
Unos y otros pierden de vista el problema mayor: no hay una política real de crecimiento comunal. Hasta ahora sólo se han visto rencillas internas.
No son pocos los que piensan que el intendente Romera está haciendo "el trabajo sucio" (la limpieza previa) para después, sí, encarar la segunda parte de su mandato con un municipio saneado.
Lo que olvidan es que este gobierno no tiene mucho tiempo para desarrollar políticas de crecimiento ni tampoco cuenta con un consenso sólido a nivel popular.
Oscar Romera mandó a su casa a algunos empleados "históricos" con argumentos de falta de productividad. Lo que no parece lógico es que, si levanta la bandera del achique por razones económicas, hayan aparecido caras nuevas en la comuna que figuran como eventuales contratados en áreas de reciente creación.
Los observadores externos se preguntan si esas nuevas contrataciones no responden a algún pago de favores electorales.
Ahora el Ejecutivo debe comenzar a demostrar que la limpieza interna era necesaria. Debe hacer más eficiente la recolección de residuos y mejorar la recaudación impositiva. Las calles deberán estar bacheadas y transitables. Los controles de comercio y tránsito tendrán que ser más efectivos.
Una decena de empleados se fue a su casa cobrando el sueldo mínimo por un plazo no menor a 16 meses. Otros están en la mira y pueden acompañarlos. En medio están los vecinos que esperan que se terminen los cimbronazos internos para que su municipalidad comience a trabajar en políticas alentadoras del crecimiento productivo.


Julio Alvarez
julio@red42.com.ar

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación